Profesores se concentran ante la Xunta para exigir menos ratios y horas lectivas
«Mudemos o rumbo. Reforcemos o profesorado» ha sido el lema del sindicato convocante, CIG-Ensino, que esta mañana ha mostrado su «hartazgo», ante la «situación delicada» que atraviesa la Rducación pública en Galicia. Los manifestantes han vociferado proclamas como «Educación pública y de calidad», «Menos ratio y más profesorado» o «Román dimite, o ensino no te admite» en una concentración en la que el profesorado, tras varias protestas hace semanas durante los recreos, pide ahora a la Xunta «la recuperación de derechos laborales».
Entre las medidas, piden a la Xunta aplazar el inicio del curso escolar hasta el lunes 12 de septiembre; recuperar el protagonismo de las maestras de Infantil en las decisiones sobre el periodo de adaptación; negociar un plan estratégico de reducción de ratios en todas las etapas educativas para atender las necesidades de mejora del sistema educativo y el descenso de matrícula previsto para los próximos años o reforzar a todos los niveles la atención a la diversidad.
También exigen la recuperación de la jornada escolar de 18 sesiones en Decundaria y régimen especial y 21 en Infantil, Primaria y Especial, como ya han comenzado a aplicar otros gobiernos y el compromiso del Gobierno autonómico de «no proceder al cierre de ninguna unidad, especialmente en el medio rural, sin previa negociación con la representación sindical del profesorado y las administraciones locales afectadas», además de la reducción de la burocracia en los centros, con una mayor dotación de personal administrativo.
El secretario nacional de CIG-Ensino, Suso Bermello, ha declarado que se están cumpliendo «todos los malos presagios» por parte de una Consellería «totalmente refractaria a las demandas del profesorado». Bermello ha aludido a una situación «preocupante», debido a que los currículos «no va a estar listos para el 1 de septiembre».
«El Gobierno autonómico se quejó de retrasos por parte del Ministerio de Educación, pero es que tuvieron tiempo de sobra para redactar los decretos aquí, que están aún sin publicar. Los de Bachillerato y ESO, que son los que tiene más cambios, no van a estar para el comienzo del curso. Al final vamos a tener que hacer lo de siempre y seguir por el libro», ha señalado. Según el secretario de la CIG, la Consellería está instalada en «la inercia, a desidia y el pasotismo» y las víctimas de todo van a ser «las familias, los alumnos y los profesores».
Respecto a las ratios, ha señalado que el Gobierno gallego debería aprovechar la situación de caída de las matrículas en centros públicos debido a la baja natalidad para «reducir horario de profesores» y también las ratios y «aumentar los cuadros docentes». «En lugar de hacer todo eso hay una consigna muy clara por parte de Rueda, que es que no se le puede dar un céntimo más a la educación pública», ha criticado.
En cuanto a la situación de la Infantil, ha afeado que la Consellería decida que el periodo de adaptación de los alumnos al curso dependa «de las familias». «Los que somos padres y madres sabemos que tenemos necesidades, pero las necesidades de conciliación laboral y familiar, la asistencia, no firma parte de lo que debe ser la Educación», ha declarado.
Bermello ha reconocido que no tiene mucha confianza en que el conselleiro de Educación, Román Rodríguez, atienda a las demandas de los profesores de la Pública, tal y como «sí parece» que hace con los de la Concertada. «Hay unos intereses conjuntos entre la patronal de la enseñanza concertada y la Consellería que es claro y que se ve año tras año en los presupuestos de la Xunta, donde se reducen fondos para la pública y se aumentan para la concertada», ha advertido.