fbpx

Los libros de texto estarán listos para el nuevo curso, pese a los currículos tardíos

La ministra Pilar Alegría ha reconocido el esfuerzo del sector y el estrés de los últimos meses, pero también ha recordado que los libros de texto son un material voluntario.
RedacciónMartes, 16 de agosto de 2022
0

La mitad de las comunidades autónomas no han publicado aún los currículos de todas las etapas educativas. © 06 PHOTO

Los libros de texto, adaptados a la Lomloe para los cursos impares, estarán listos para el inicio del curso 2022-23, según la Asociación Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza (Anele).

Durante los últimos meses del curso pasado, los profesores pudieron analizar las propuestas de las distintas editoriales en los prototipos enviados a los centros a partir de los borradores de currículos autonómicos (con la consiguiente polémica generada por las acusaciones de adoctrinamiento desde sus páginas).

A día de hoy, más de la mitad de las comunidades no han publicado todos los decretos autonómicos, siendo los de ESO y Bachillerato los que más están tardando en publicarse. Si hace un mes solo se habían publicado 17 de los 72 decretos hoy esta cifra se sitúa en 30. Baleares, Cantabria, Castilla-La Mancha, Madrid, Aragón, Valencia y La Rioja ya han publicado todos sus decretos autonómicos, mientras que Andalucía, Canarias, Castilla y León, Cataluña, Galicia, Murcia y el País Vasco no han aprobado ninguno. Varias comunidades podrían arrancar el curso sin los decretos publicados, algo que no deja de ser una rareza.

Para consultar el estado de los diferentes currículos han surgido iniciativas de editoriales como SM e iniciativas también a título particular, como la página que Enrique Guerrero, Kike, pone generosamente a disposición de los interesados.

A mediados de julio, la ministra Pilar Alegría aprovechó para reconocer «el esfuerzo» del sector editorial «para afrontar el desafío que supone la adaptación de los contenidos educativos a la nueva ley» y reconocer «el estrés que está suponiendo esta reforma, que representa una transformación muy importante», dado que apostar por una Educación competencial «conlleva un cambio metodológico profundo». Al tiempo, afirmó que compartía «la queja del calendario, más apretado de lo deseable» y se mostró convencida de que la transición a la nueva ley se hará de una forma más normal de lo que ahora se pueda imaginar y que, una vez instalada en el sistema, perdurará en el tiempo.

En una reciente entrevista con Europa Press la ministra ha querido puntualizar, no obstante, que los libros de texto son un material más puesto a disposición de los docentes, que, en base a su libertad de cátedra, eligen voluntariamente el proyecto editorial para su aula o, incluso, si deciden prescindir en ella del libro de texto.

Andalucía, Murcia, Madrid

Andalucía no renovará los libros el curso que viene, mientras que Murcia empleará nuevos manuales solo en 1º y 3º de Primaria, manteniendo los materiales Lomce en el resto de cursos impares, algo que las comunidades justifican por la sostenibilidad de sus programas de préstamo.

Finalmente, Madrid sí renovará los libros de texto, pese a la orden que la Consejería envió a los centros a finales de curso pidiendo la no renovación.

Código Escuela 4.0

El curso 2022-23 será también el primero del Programa Código Escuela 4.0, que comenzará a implantarse en Infantil y Primaria y se extenderá a Secundaria en el curso 2023-24. Dotado con 356 millones de euros, el plan pretende reforzar la competencia digital del alumnado.

Intentarán no subir los precios

En una entrevista con la agencia Efe, el presidente de Anele, José Moyano, asegura que los editores de libros de texto están haciendo «todo lo posible» por no trasladar al consumidor el incremento de los costes de producción. Al tiempo, subraya que más de la mitad del alumnado recibe algún tipo de ayuda para adquirir sus manuales escolares.  y destacan que más del 50 % del alumnado recibe algún tipo de ayuda para adquirir sus manuales escolares.

«Las empresas están haciendo todo lo posible para no trasladar al consumidor final todo el incremento de los costes de producción. De hecho, si observamos lo ocurrido en los últimos años, los libros de texto no han sido objetos inflacionistas», concluye.

0