Día Internacional del Programador: ¿por qué la tecnología es ya una asignatura más?
Con la entrada en vigor de la Lomloe, competencias como el pensamiento computacional han ganado relevancia en el currículo educativo
Con la entrada en vigor de la nueva ley educativa, conocida como Lomloe, competencias como el pensamiento computacional han ganado relevancia en el currículo educativo de los jóvenes españoles. Y es que, tras la pandemia, la digitalización educativa es una tendencia que ha experimentado un acusado crecimiento en los últimos meses.
Así lo confirma el informe Empleo tecnológico. Navegando los indicadores en España y la Unión Europea, que, sin embargo, pone de relieve un escollo: la falta de profesionales cualificados para cubrir las demandas del mercado laboral. En este sentido, en un contexto en el que las únicas constantes son el cambio y la incertidumbre, modernizar la Educación se ha convertido en una prioridad.
Es una de las demandas que protagonizan el Día Internacional del Programador, que cada 13 de septiembre recuerda la importancia de preparar a los niños para el futuro a través de la tecnología y la creatividad. En un momento en que se prevé que la tecnología determinará el éxito y la estabilidad laboral, expertos urgen una formación en tecnología para preparar a los jóvenes para un cambio paradigmático en su futuro.
Según la OCDE, el porcentaje de puestos de trabajo que requieren alta cualificación ha incrementado en un 25% en las últimas dos décadas. Esto, sumado a las previsiones de que el 14% de los puestos de trabajo podrían ser automatizados y que el 32% cambiarán de forma radical, ponen de relieve la conformación de un nuevo modelo de mercado laboral. En este sentido, los expertos recuerdan la necesidad de adaptar la Educación a las necesidades sociales y laborales con el objetivo de garantizar la sostenibilidad de los jóvenes en un futuro próximo que encuentra en la tecnología su mayor agente de cambio.
Es una demanda a la que el sistema educativo está dando respuesta, sobre todo, a partir del la pandemia, cuando se demostró que el binomio Educación-tecnología es indisoluble. Con este espíritu nace la Lomloe, que otorga mayor relevancia en el currículo a competencias como el pensamiento computacional. Testigo que también recoge el conocido como Programa Código Escuela 4.0, que en este curso ya siguen más de cinco millones de alumnos de Infantil, Primaria y ESO con el objetivo de que adquieran conocimientos y habilidades en programación y robótica.
No todo el peso ni el protagonismo de la transición tecnológica educativa recae en el alumno, sino también en el profesor, primer agente del cambio en este escenario
Sin embargo, no todo el peso ni el protagonismo de este cambio pasa ni cae recae en el alumno, sino también en el profesor: «Los docentes son los impulsores en el aprendizaje de las competencias digitales», recuerdan desde Fundación Créate, organización sin ánimo de lucro que lleva más de diez años formando a docentes de España y Latinoamérica a través de diversos programas que tienen como fin último contribuir al espíritu emprendedor de niños y jóvenes.
La formación del profesorado es uno de los pilares de esta fundación, ya que, como recuerdan, «es el docente el primer agente del cambio, que no solo enseñará sino que guiará y acompañará al estudiante en su acercamiento y uso de la tecnología». En este sentido, desde Fundación Créate plantean un programa gamificado de emprendimiento en tecnología, PlayingCODE. Su objetivo es que los docentes aprendan a promover el desarrollo de los conocimientos digitales: «Con este programa el profesor es impulsor del aprendizaje mejorando las competencias en digitalización mediante el uso del Aprendizaje Basado en Proyectos, además de trabajar con Design Thinking o la resolución creativa de problemas», explican desde la fundación.
En esta transición tecnológica de la Educación otra de las brechas reseñables es la de género. Por ejemplo, solo el 10% de los estudiantes matriculados en Formación Profesional de grado superior en informática son mujeres, lo que evidencia la necesidad de fomentar las vocaciones STEAM en las niñas, uno de los principales desafíos educativos de los próximos años con el objetivo de lograr la igualdad.
En este sentido, desde Fundación Créate celebran que, mediante el uso de las nuevas metodologías, la brecha de género en el aula tecnológica se reduce de manera significativa. Sus datos así lo demuestran: en su última feria expositiva DrawingED, donde más de 600 alumnos presentaron 128 proyectos de emprendimiento, se alcanzó un 60% de participación femenina.