El anteproyecto de Ley de Educación del País Vasco elimina las cuotas en los concertados

El Boletín Oficial del País Vasco publica este miércoles el texto elaborado por el Departamento de Educación que a partir de mañana se someterá a información pública para que los agentes sociales interesados puedan hacer sus aportaciones durante 20 días hábiles. El origen de este anteproyecto es el acuerdo alcanzado entre PNV, EH Bildu, PSE y Elkarrekin Podemos el pasado marzo y busca renovar la actual ley de Educación que hasta ahora solo regulaba la escuela pública e incluye por lo tanto todo el ámbito educativo vasco no universitario, incluyendo a los centros concertados. Así, se fija el concepto de Servicio Público Vasco de la Educación que incluye el sistema público y concertado, pero establece que el sistema educativo vasco se «sustentará esencialmente en la red de centros públicos existentes».

El texto establece que el sistema educativo vasco se articula sobre «la equidad y la excelencia, impulsando la inclusión y la cohesión social» y fija un modelo plurilingüe e intercultural que «toma como eje el euskera y la cultura vasca», con el objetivo de que el alumnado logre el dominio de las dos lenguas oficiales (euskera y castellano) y el conocimiento óptimo de, al menos, una lengua extranjera.

El borrador también establece que los centros concertados que impartan enseñanzas obligatorias formarán parte del sistema educativo vasco y «serán financiados íntegramente en lo que a tales enseñanzas respecta» por lo tanto, «tales centros no pueden cobrar cuota alguna por la impartición de tales enseñanzas». Además estos centros estarán «sujetos a auditorías» para garantizarlo. Tampoco se permitirá la segregación sexual en los centros educativos del Servicio Público Vasco de la Educación y se establecerán medidas para evitar la segregación del alumnado por motivos socioeconómicos y de otra índole. Se fijarán «mecanismos de garantía» para evitar la «concentración de alumnado vulnerable en determinados centros».

El anteproyecto indica que «toda persona tiene derecho a acceder en condiciones de igualdad al sistema educativo vasco», también «a elegir el centro en el marco de la oferta educativa». Para garantizar ese acceso «en condiciones de igualdad y hacer efectivo el derecho a la elección de centro» Educación va a regular «reglamentariamente un procedimiento único de admisión de alumnado» en los centros públicos y concertados.

El texto fija también la colaboración de los ayuntamientos en el proceso de matriculación y la creación de los Consejos Educativos Municipales en los municipios donde exista uno o más de un centro educativo que trabajarán para contribuir a garantizar una «idónea y equilibrada escolarización del alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo, a fin de evitar la segregación» por razones socioeconómicas o de otra naturaleza.

El sistema educativo vasco se define en el borrador como plurilingüe «articulado en torno al euskera y se estructura en dos lenguas oficiales» y, al menos, una extranjera. Se apuesta por hacer posible que todo el alumnado independientemente del origen familiar, al acabar la enseñanza obligatoria tenga un conocimiento de las dos lenguas oficiales de Euskadi y como mínimo de una extranjera. Así al finalizar la Educación Primaria se deberá acreditar el B1 en las dos lenguas oficiales y el B2 al término de la Secundaria.

Los centros financiados con fondos públicos deberán además elaborar como parte de su proyecto educativo su «propio perfil lingüístico» que «enmarque el tratamiento de las lenguas en el centro con la finalidad de impulsar un sistema plurilingüe en el que «el euskera se sitúe como eje central y en el que las dos lenguas oficiales, y, al menos, una lengua extranjera, se consideran lenguas de aprendizaje».

En el texto se indica que ateniendo a la diversidad de creencias de la sociedad vasca actual, los centros de Euskadi financiados con fondos públicos orientarán sus enseñanzas en «términos de laicididad» y contribuirán al conocimiento básico de las diferentes manifestaciones religiosas.

El consejero de Educación, Jokin Bildarrtaz, ha asegurado este miércoles que su departamento «corregirá» el texto articulado del anteproyecto de Ley de Educación «tras escuchar» la opinión de todos los agentes implicados en este ámbito. Tras ese «nuevo» proceso de «escucha y diálogo con la sociedad», se remitirá de nuevo el texto al Parlamento para el debate entre los grupos políticos y si cuenta con respaldo suficiente «verá la luz». También ha recordado que para elaborar este primer texto, su departamento ya ha mantenido «decenas» de reuniones con ponentes, expertos y agentes sociales.

Sobre el contenido, ha manifestado que, «sin entrar al detalle», en lo referente a los modelos lingüísticos «cada centro establecerá su proyecto en respuesta a su entorno sociolingüístico».

En relación a la gratuidad de los centros concertados ha indicado que «todavía hay mucho que debatir y trabajar» porque se recogerán muchos elementos, entre ellos la vulnerabilidad.