En la "vuelta al cole" también se habla en inglés con LanguageCert
Tras un largo verano de desconexión y tranquilidad, la vuelta a las aulas trae consigo los hábitos de rutina. Aprovechando esa adaptación de los padres e hijos a la «normalidad», introducir en ella el aprendizaje de idiomas es casi una obligación viendo las demandas del mercado laboral. Es por ello que LanguageCert ha anunciado un programa para los más pequeños llamado «Young Learners ESOL« en los que se podrán obtener los títulos introductorios de pre-A1 y A1.
En estas titulaciones, destinadas a niños y niñas de entre 7 y 12 años de edad, se evaluarán cuatro competencias: las tres primeras, Writing (expresión escrita) Listening (comprensión oral) y Reading (comprensión lectora) serán por un examen escrito, mientras que el Speaking (expresión oral) se hará mediante un examen oral. Cada una de estas partes se puede realizar en distintos momentos e incluso años académicos en función de la situación de cada niño.
Al tratarse de certificados para alumnos muy jóvenes, se tiene en cuenta que deben de tener un enfoque y ritmo adecuados a cada edad, con una temática divertida y atractiva que les motive y permita ganar confianza en sí mismos mientras progresan en la adquisición de conocimientos lingüísticos. De esta manera, serán ellos, los alumnos, quienes pongan sus conocimientos a prueba, y con la ayuda de los profesores, fijen sus propias metas para progresar en su aprendizaje.
Numerosas investigaciones afirman que exponer a los niños en edades tempranas a un idioma extranjero ayudará a su aprendizaje que si se hace de forma más tardía. De esta manera, aprovechar esa plasticidad del cerebro dará al niño una mejor lingüística, beneficios cognitivos e incluso un mejor rendimiento académico.
Además, presentándose a este tipo de exámenes desde pequeños, adquirirán seguridad y confianza para mantener los nervios a raya cuando se presenten a certificaciones oficiales. Dada la edad de los candidatos, el “Young Learners ESO” es un examen no certificado y con una tarifa aplicada a esta situación.
Los exámenes de LanguageCert Young Learners tratan temas acordes al rango de edad, a través de juegos, dibujos y relación de conceptos. El examen escrito se centra en evaluar la comprensión auditiva, la lectura y la escritura, mientras que el examen oral se basa en una conversación sobre algún asunto que resulte interesante para los niños.
Si hay algo que llama la atención de los niños en edad escolar son los premios y reconocimientos públicos. Por ello, obtener un certificado Young Learners siempre motiva a seguir avanzando. En este sentido, el sistema utilizado evalúa de manera constante el aprendizaje de los estudiantes, animándoles de manera continua a mejorar. Para que sea una experiencia sin presión, en la que simplemente se evalúe su nivel, no se indica si el alumno ha aprobado o suspendido, ya que califica las habilidades de los estudiantes en dos niveles: Fox (zorro) para el nivel pre-A1 y Owl (búho) para el nivel A1 del Marco Común Europeo.
Al no ser una clasificación convencional de aprobado y suspenso, el sistema de resultados consiste en la obtención de un número de «zorros» o «búhos» (de 1 a 4), que indicarán el nivel alcanzado. Al centrarnos en los logros y no en los fallos, no hay presión para los niños que se sienten satisfechos por haber conseguido un importante hito y les anima a seguir esforzándose. Además, resulta una herramienta muy valiosa para los docentes, ya que pueden conocer en qué punto se encuentran sus alumnos en cada destreza y saber dónde tienen que incidir más (en las destrezas que sus alumnos necesiten mejorar) y qué tienen que potenciar (en las que vayan mejor).