Javier Ramos: "El actual modelo de financiación universitario no da más de sí"
«Lo que hacemos no podemos ya estirarlo más”, dice en una entrevista con Efe en la que también ha hablado del caso de los máster de la expresidenta madrileña Cristina Cifuentes y del exlíder del PP nacional, Pablo Casado, así como los nuevos proyectos de la URJC coincidiendo con su 25 aniversario. “No tenemos recursos para seguir creciendo, ni para hacer la internacionalización, la transformación digital, cambiar las metodologías pedagógicas en nuestras aulas, promocionar el deporte, ni para dar becas a estudiantes” de baja renta, relata. Tampoco para “mantener una plantilla de profesores y de técnicos que responda a las necesidades de hoy. Hay que rejuvenecer la plantilla”, explica el también presidente de la Conferencia de Rectores de Universidades Madrileñas (Cruma).
“Si nos comparamos con otras universidades de nuestro entorno, estamos como mínimo un 20% peor financiados que la media”, por lo que de no revertirse la situación «la ciudadanía empezará a notar la pérdida de competitividad con otras universidades del mundo”, augura Ramos. De ahí que los rectores de las seis universidades públicas madrileñas se hayan reunido en junio con el consejero de Educación, Enrique Ossorio, para pedir un “plan de choque para 2023 y un modelo de financiación sostenible a largo plazo”.
Pago de nóminas y gastos corrientes
Lo normal de una universidad es invertir 80% del presupuesto en “nóminas de trabajadores, técnicos de laboratorio, personal de administración, profesores, investigadores”. Y esa cuantía, indica Ramos, se ve incrementada por la inversión en investigación, la estructura de sexenios, las promociones a catedrático, un crecimiento al que la universidad madrileña ya no es capaz de «hacer frente». A todo ello se suman los “gastos corrientes, de electricidad, seguridad, limpieza, papelería. Todo está subiendo a una tasa del 10 %. Si no nos financian este incremento no podremos seguir dando ese servicio”, se queja el rector, que tilda de “constante y difícil ” el diálogo con la Consejería de Educación.
La presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, “se comprometió a abordar ambos, el plan de choque y el modelo de financiación”, el lunes en la apertura del curso en la URJC. “Necesitamos ese modelo, que nos evalúen, y si estamos contribuyendo a que la sociedad crezca también tienen que financiarnos”, alega Ramos, para quien la universidad es la que «transforma la sociedad”.
Pasar página de los escándalos
Sobre los escándalos que empezaron con el plagio del exrector Fernando Suárez y siguieron con las irregularidades en los máster de la expresidenta autonómica Cristina Cifuentes, del popular Pablo Casado y la exministra Carmen Montón, explica que «son cuatro casos, todos ellos anteriores a 2012, han pasado diez años”, y defiende que la universidad emite 15.000 títulos cada año.
En una institución “con 50.000 personas, tener alguna que no es honesta siempre puede ocurrir. Pero ya están en funcionamiento procedimientos que garantizan que si alguien intenta hacer trampas le encontramos”, asegura el rector. “Cuando fui conocedor de estas irregularidades puntuales en la universidad, en 2018, cambiamos los procedimientos” de matriculación, de garantía de calidad de la docencia, además de introducir “herramientas que chequean automáticamente el plagio en los trabajos” de profesores y estudiantes.
La universidad, con 45.000 alumnos, tiene “estándares iguales o superiores” al resto de universidades europeas. En el último ranking de Shanghái, “estamos entre las mil mejores del mundo, de entre 25.000 y 30.000 universidades. Hemos conseguido entrar en ese selecto club hace cinco años y seguimos ahí”.