Organizaciones de infancia denuncian la falta de ayudas a la crianza en España

La red de más de 70 organizaciones de infancia, Plataforma de Infancia, ha creado una iniciativa con el objetivo de sensibilizar y concienciar a la clase política y a la población general sobre la necesidades que padecen las familias para llevar a cabo una crianza digna.

La campaña, titulada «La crianza nos quita el sueño» reclama que «madres y padres no duermen porque no ven por ninguna parte ayudas que sí se perciben en otros países europeos», explica la responsable de Incidencia Política de la plataforma, Almudena Escorial. Incluso, Escorial cree que esa falta de sueño llega a los niños y niñas que se tienen que privar de hacer actividades porque «se ha roto la lavadora o porque sube el recibo de la luz».

Las organizaciones reclamaron en el evento del pasado lunes que España «invierte poco en infancia desde hace años». Según un informe del que han recabado datos oficiales, la inversión en España de políticas de protección social de infancia y familia se sitúa en el 1,3% del PIB, frente al 2,3% de la Unión Europea. «En España se asume que la crianza es responsabilidad de las familias, a diferencia de otros países europeos en donde se concibe como una responsabilidad social y del Estado garantizar los derechos de la infancia» ha añadido Escorial.

Según el informe anteriormente citado, la plataforma propone una «deducción fiscal reembolsable» los hogares con niños y niñas, en especial a los que no llegan los beneficios fiscales. Desde la plataforma creen que es un momento «inmejorable», ya que dicen que el Gobierno se ha comprometido a hacer una reforma fiscal para que el sistema sea más progresivo.

Con el anuncio del borrador de la nueva Ley de Familias, la Plataforma de Infancia busca que se mantengan las claves: ampliar de cuatro a seis meses el permiso de paternidad y maternidad e implantar una prestación por crianza de 100 euros al mes por hijo. Serán 125 euros si se trata de un hogar monoparental, buscando equiparar como familias numerosas a las de un progenitor con hijos y a aquellas que tengan algún hijo con discapacidad.

El informe apunta también más allá del periodo de baja por paternidad o maternidad. Recoge casos como el de Dinamarca, en el que las escuelas infantiles son financiadas con presupuestos municipales en complemento con una aportación de los progenitores que no superaría el 30%. En el país vecino, Portugal, el jardín de infancia es gratuito para familias que pertenezcan hasta el 2º tramo de renta de copago familiar (15.907 euros brutos anuales). Se estima que 35.000 niños y niñas han sido incluidos en el sistema público a lo largo del curso escolar 2021/2022.

Sin embargo, en España «las madres y padres dependen de la buena voluntad de los abuelos para poder conciliar la vida laboral y familiar», dicen desde la plataforma, que reclaman más plazas en las escuelas infantiles (hasta llegar a 70.000) públicas ante unos precios «inasequibles para muchas familias» en las privadas.

Otras medidas pasan por la flexibilidad laboral. En primer lugar, la plataforma apuesta por el teletrabajo, que ha estado presente por la pandemia y que aboga porque sea uno de los pilares de la conciliación. Otras opciones son los horarios flexibles, algo que en muchas ocasiones depende de la disponibilidad de la empresa (hasta un 60% de los empleados no pueden variar su jornada) o la reducción de la jornada laboral, aunque en esta última apuntan desde la plataforma que para muchas familias no es posible porque lleva consigo una reducción del salario.