La consejera asturiana garantiza un reparto equitativo de recursos "sin trato diferencial"
La consejera de Educación del Principado de Asturias, Lydia Espina, en un acto reciente.
Espina se ha pronunciado en estos términos en el pleno de la Junta General, donde la diputada de Podemos Nuria Rodríguez le ha preguntado por la reciente dimisión de la directora de este centro, Ángeles García. Espina ha apuntado que García dimitió después de que Educación le denegase la posibilidad de cubrir la jornada completa de un miembro del equipo directivo que estaba de baja.
Según ha precisado, sí se cubrió la media jornada de trabajo docente, pero no la de labores administrativas, que debía de recaer sobre la persona que designara la propia dirección de acuerdo al correspondiente Real Decreto porque «esto es igual para toda Asturias y para toda España». Además, Educación encargó varios informes para comprobar si, al margen de esta petición, el centro tenía necesidades de refuerzo y la conclusión es que está «sobredotado» de cuerdo al volumen de alumnado y a los alumnos que tiene con necesidades especiales.
Ante esta afirmación, la diputada de la formación morada ha subrayado que «ningún centro público está nunca sobredotado» y ha criticado que Educación se rija por criterios fijados hace más de veinte años. A su juicio, la actuación de la Consejería ha supuesto «castigar» a un «centro referencial en España y en Europa» por la metodología innovadora que aplica.
Espina ha replicado que «la administración tiene que tener unas reglas de juego para repartir unos recursos que no son infinitos» con unas reglas que son conocidas por todos los centros, incluido el Miguel de Cervantes, desde donde se estaba pidiendo «un trato diferencial».