¿Por qué las empresas no logran cubrir las vacantes tecnológicas?
Cada año, miles de estudiantes se quedan sin plaza en la Universidad en carreras como Ingeniería Informática. © ADOBE STOCK
La sociedad está evolucionando hacia la digitalización. Y esto hace que de igual forma también lo haga el mercado laboral, que va incluso a un ritmo más elevado que la población media. Además, no solo es que este cambio venga dado únicamente de forma natural, sino que las políticas emprendidas por gobiernos e instituciones las impulsan aún más, como es el caso de los fondos Next Generation de la Unión Europea.
Con una inversión de 140.000 millones de euros a lo largo de seis años, estos fondos tienen entre algunos de sus objetivos que de cara a 2030, para cumplir con los compromisos de la Década Digital Euro, España deberá triplicar los profesionales de las tecnologías de la información y las comunicaciones, pasando de los 730.000 actuales a 2.120.000. Un paso muy importante para digitalización del país, que según el Ranking de Competitividad Mundial del International Institute for Management Development (IMD), España está en el puesto 28 del mundo y tiene por delante a 14 países europeos.
Poco a poco, la Educación Digital va cobrando protagonismo en las aulas del país, y la pandemia ha provocado un salto que, de no ser por la obligación a impartir las clases de forma telemática, jamás se hubiera dado tan rápido. Al igual que los profesores, también son cada vez más los alumnos que usan las nuevas tecnologías en su día a día. Por ejemplo, en el caso de los estudiantes de Secundaria, hasta el 40% de los docentes afirman que sus alumnos usan las TIC (Tecnologías de la Información y Comunicación) para desarrollar sus trabajos según ha publicado la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.
Prácticamente uno de cada cuatro empleos del mercado laboral en España son para especialistas de informática y robótica
Dentro de no muchos años, serán hasta el 90% de los empleos los que necesitarán un conocimiento básico de competencias digitales. Es por ello que es tan importante la incorporación en etapas obligatorias de nociones de TIC, aunque según nos dicen los datos, de momento es insuficiente. Tan solo un 31% de los jóvenes de entre 16 y 24 años son capaces de entender, compartir y analizar datos, según la empresa de analítica Qlik.
Pero los problemas no residen especialmente en puestos que necesiten nociones tecnológicas, sino en puestos más especializados. Según el INE, el 47% de las empresas han tenido problemas para cubrir este tipo de vacantes, un porcentaje que asciende al 77% en compañías con más de 250 trabajadores. Un hecho relevante, ya que actualmente un 22,7% de las ofertas de empleo son en este sector según un informe de CC. OO. según su informe. Es decir, prácticamente uno de cada cuatro empleos del mercado laboral son para especialistas de informática y robótica.
Sin embargo, la falta de demandantes de estos empleos no reside en que en España haya pocos estudiantes interesados en estos puestos. De hecho, son más bien las universidades las que no dan más a basto para acoger a los potenciales alumnos a lo largo de los últimos siete años. Desde el curso 2015-16, las universidades han dejado fuera a más de 27.000 jóvenes que solicitaron su plaza únicamente en el Grado de Informática, según la Fundación Vass.
Si comprobamos los datos del INE, esta brecha está dentro de lo normal en comparación con otros Grados universitarios, pero la diferencia es que en Informática en concreto, el paro apenas llega al 2%, nada que ver con muchas otras. Además de ser una carrera con un paro insignificante, se constata como la quinta con mayor empleabilidad de nuestro país (un 84,6% de los graduados tiene empleo en el sector).
Pero no todos los datos son buenos: en España, es la carrera con más tasa de abandono en el primer año (29,5% en 2015) ¿Las razones? muchos estudiantes que, atraídos por la gran empleabilidad y condiciones del sector, entran en la carrera. Pero al cabo de unos meses, se dan cuenta de que esta no es la formación que realmente querían y deciden abandonar, explicaba el decano de la Facultad de Informática de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) Francisco Javier López Fraguas al diario El Confidencial.
La explosión de la oferta de trabajo en este ámbito ha dejado en evidencia las carencias tanto del mercado laboral como del formativo. Es paradójico la falta de trabajo, pero también que cada año se queden fuera de poder optar en un futuro a estos empleos miles de estudiantes. Pero también lo es como a pesar de que cada vez se incrementan las plazas en estos Grados, los estudiantes que finalizan sus estudios no se ven interesados en trabajar en las empresas con residencia en España.
Los sueldos son los culpables de esta «fuga de talento» que están sufriendo las empresas. España se encuentra un 40% por debajo de los salarios europeos en perfiles intermedios, según el informe de Infojobs sobre el mercado laboral en España. Y aunque en el ámbito tecnológico en concreto, estos perfiles ganen un 42% más que el resto de empleos, parece no ser suficiente aliciente para su permanencia en el país.
En el gremio tecnológico, los trabajadores españoles también salen perdiendo respecto al resto de europeos. En nuestro país, la retribución media de un ingeniero informático o de software ronda los 36.000 euros brutos, según Jobted o LinkedIn Salary. En cambio, con esta misma formación, en países como Reino Unido, Estados Unidos o incluso vecinos como Francia, la rertribución puede llegar a ser el doble.
Las condiciones de trabajo, junto a la posibilidad de teletrabajar son factores que también han calado en los profesionales españoles, y que poco a poco las empresas nacionales intentan introducir estas medidas para ser más competitivos internacionalmente y no desperdiciar así años de formación en España para que el talento lo aprovechen otros países de nuestro entorno.