Vox pide sin éxito eliminar los contenidos de género en la Educación andaluza

La extensa propuesta de Vox planteaba una revisión del modelo de enseñanza público andaluz en la que planteaba la supresión de cualquier medida relativa a la prevención de la violencia de genero en las aulas y lo que considera como leyes «ideológicas» en materia de igualdad. También pedía instar al Gobierno andaluz a evitar la inclusión de ningún tipo de contenido «afectivo sexual» en los diseños curriculares en ninguna de las etapas educativas de los centros escolares de la comunidad.

Vox recuperaba igualmente en la iniciativa que se garantice el derecho de los padres a impedir la participación de sus hijos en «actividades complementarias» que choquen con «sus convicciones morales», el denominado veto parental. Ninguna de estas medidas salieron adelante, de hecho las enmiendas presentadas por el PP y PSOE, que fueron aceptadas por Vox, modificaron la esencia de las demandas de este partido.

Entre ellas, fueron aprobadas enmiendas y propuestas que piden a la Junta el impulso de actividades, las adaptaciones curriculares del Plan Profundiza del Alumnado, reforzar la formación del profesorado y la financiación de la atención educativa y en centros de Educación Especial. El impulso a la investigación y la renovación pedagógica, la mejora de la convocatoria de las becas, de la orientación educativa, incentivar la participación de los padres en la vida de los centros y la promoción en la escuela de la igualdad de oportunidades de todo el alumnado fueron otras de las peticiones al Ejecutivo andaluz aprobadas.

Antes de avanzar que había llegado a un acuerdo con el PP y PSOE sobre las enmiendas que cambiaron la moción, la diputada de Vox Blanca Armario calificó la iniciativa de «alternativa real» sobre la Educación pública con el objetivo de conseguir un sistema «riguroso y libre». «La Educación demanda cambios alejados la ideología de género, de la educación afectiva sexual contra la que hay que actuar con contundencia, no con tibieza como hace el presidente Juanma Moreno», ha criticado.

Fue el diputado del PP-A Miguel Ángel Ruiz el que adelantó el acuerdo sobre las enmiendas en la estrategia de su grupo de «mano tendida y de diálogo», aunque también esgrimió que la propuesta inicial de Vox incluía en muchos aspectos el «incumplimiento de varias» leyes.

Mucho más criticas se mostraron las diputadas de los grupos de izquierdas al calificar la moción de Vox de «reaccionaria y medieval». La socialista Susana Rivas ha tildado de «despropósito imposible» la iniciativa, de la que dijo que pretende modificar las leyes educativas, mientras Alejandra Durán (Por Andalucía) ha asegurado: «Cuando leí el contenido no sabía si llorar o reírme. Están varios siglos atrás, salgan de la caverna y actualícense».

En términos parecidos, Teresa Rodríguez (Adelante Andalucía), instó a Vox a hacer un curso sobre feminismo, le acusó de ir «contra» la Constitución y de defender una ideología «reaccionaria» y del «negacionismo» de la violencia machista.