En el "Valle de Piélagos" aprendemos todos juntos

En el IES «Valle de Piélagos» pretendemos que ningún alumno se quede atrás, por ello buscamos una educación inclusiva que trate de garantizar el éxito de todos nuestros estudiantes. Con este fin, aunque la pandemia supuso un paréntesis en nuestra forma de trabajar, llevamos años utilizando tres herramientas que se han convertido en nuestra seña de identidad: asambleas, grupos interactivos y tertulias dialógicas. Estas actuaciones van encaminadas a mejorar la convivencia y el aprendizaje del alumnado.

En este contexto, el programa PROA+ nos trajo una actividad palanca que venía a complementar a la perfección nuestro modo de entender la enseñanza: la docencia compartida. Se trata de un modelo educativo en el que dos docentes trabajan juntos en el aula persiguiendo un mismo objetivo: garantizar la igualdad de oportunidades de acceso a los aprendizajes.

Mediante esta actividad, se busca atender a todo el alumnado de una forma más individualizada. Es evidente que con dos profesores dentro del aula se puede dar una mejor respuesta a las necesidades individuales de los alumnos, del mismo modo que se lleva a cabo un mejor seguimiento del proceso de aprendizaje de cada uno de ellos. El hecho de contar con un segundo docente permite también que, en determinados momentos, uno de ellos pueda resolver problemas individuales concretos sin que el resto del grupo pierda el ritmo de trabajo.

Asimismo, una atención más personalizada nos ayuda a detectar y prevenir los problemas de convivencia, así como las dificultades que pueda presentar el alumnado más vulnerable de nuestro centro, y favorece la inclusión de todos. En las sesiones de codocencia, se desarrollan actividades en grupos de trabajo que permiten fomentar el aprendizaje entre iguales.

Por último, cabe destacar que esta actividad palanca ha sido recibida de forma satisfactoria por gran parte del alumnado, que valora positivamente tanto la actividad como su repercusión en su formación. Por su parte, el profesorado está aprendiendo poco a poco a trabajar con esta nueva metodología. En ocasiones, la falta de horas para coordinarse hace difícil llevar a cabo algunas actuaciones. Ha sido de gran ayuda para emprender esta nueva forma de enseñar, la formación recibida el curso pasado, especialmente las sesiones en las que Mónica Días-Masa, profesora del Centro de Formación «Padre Piquer» de Madrid, nos mostró las grandes ventajas de este modelo educativo.

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