Choni Fernández: “Venir a PortAventura significa poder impartir parte del temario medioambiental”

Al escuchar el nombre de PortAventura, la mayoría imagina un parque de atracciones temático. Pero desde hace tiempo se ha transformado en uno de los mayores destinos de vacaciones y ocio familiar de Europa al ampliar su oferta con una gran selección de hoteles tematizados, un parque acuático, Ferrari Land, tres campos de golf y un centro de convenciones. Esto ha convertido al resort en uno de los parques de ocio más reconocidos dentro de nuestro país y también a nivel internacional.

Desde hace años, la compañía se ha volcado en una revolución para hacer de PortAventura un enclave de peso a nivel educativo… y también sostenible. Al mismo tiempo que la sociedad adopta una actitud más responsable con el medio ambiente, esta organización pretende liderar el cambio dentro y fuera de su industria: uniendo educación y sostenibilidad buscan cultivar el respeto y cuidado al planeta entre las nuevas generaciones.

Para reforzar esta visión e involucrar al alumnado, han lanzado recientemente un concurso a nivel nacional bajo el lema Haz tu Mundo Más Sostenible. En él, los alumnos deben desarrollar propuestas innovadoras para resolver algunos de los principales retos medioambientales. Como premio, recibirán una aportación económica para poner en práctica su proyecto.

Choni Fernández, directora de Sostenibilidad de PortAventura, explica a este diario la transformación del complejo y las iniciativas que está llevando a cabo para convertirse en la referencia en educación medioambiental.

Pregunta.– ¿Cómo ha cambiado PortAventura en los últimos dos años? ¿En qué consiste vuestra propuesta?
Respuesta.– Hemos evolucionado en diferentes áreas. Pero centrándonos en la parte de sostenibilidad, diría que ha ido construyéndose a lo largo de nuestros más de 25 años de historia. En 2019 integramos el Plan Estratégico de Sostenibilidad con el Business Plan. Y fue entonces cuando este tema se introdujo en el propio negocio, formando parte de su ADN.

En este camino, que no se ha hecho de un día para otro sino que se ha ido consolidando a fuego lento, hemos cambiado muchas cosas, empezando por reportar las medidas y decisiones en el ámbito de sostenibilidad directamente al consejo de administración, que es quien aprueba el plan, las inversiones…

La evolución que hemos seguido pasa por integrar este aspecto dentro del modelo de negocio con un presupuesto y unos recursos adaptados a las nuevas necesidades y legislaciones. Y hemos ido adquiriendo compromisos cada vez más ambiciosos, como la reducción de las emisiones, ser un resort neutro en carbono, involucrar toda la cadena de suministro, hacer proyectos de ámbito social con mayor impacto…

¿Qué medidas habéis implementado en este sentido?
–Trabajamos en tres pilares: ambiental, social y de Buen Gobierno. En la parte ambiental tenemos tres proyectos estrella. El primero es de economía circular. El mayor impacto ambiental de esta compañía tiene que ver con los residuos que genera: más de 5 millones de visitas al año implican un número muy alto de residuos. Hemos trabajado para mejorar su segregación y aprovechamiento, y ya aprovechamos cerca del 98% del residuo que generamos. Tenemos una certificación Residuo 0 de Aenor y seguimos dando pasos adelante.

El otro proyecto estrella de la parte ambiental es de transición energética. Estamos construyendo la mayor planta fotovoltaica de un resort en España y una de las mayores de Europa, que suministrará cerca de un tercio de la energía que el resort necesita. Es decir, ya teníamos energía verde a través de certificados de garantía de origen, pero ahora la vamos a producir nosotros. Esta planta también tendrá un área para educación ambiental para que las escuelas puedan conocer cómo se produce la energía eléctrica.

El tercer gran proyecto es de reducción de emisiones. Tenemos el compromiso hasta 2032 de reducir nuestras emisiones en un 45%. Y el restante de estas emisiones lo compensaremos con proyectos de carbón gracias a una iniciativa en Guatemala, con la que protegemos un corredor verde donde viven más del 10% de todas las especies de aves del mundo. Con este trabajo también apoyamos la parte social, al dar educación y sanidad a las mujeres y niñas que viven en aquella zona.

A nivel social trabajamos en tres grandes proyectos. Uno es para empleados y está basado tanto en gestión del talento como en la mejora del bienestar laboral. Esto se hace a través de un programa, PortAventura Saludable, que consiste en talleres, charlas y otras actividades que se combinan a lo largo del año. Este programa ya suma más de 25.000 participaciones, y, del total de la plantilla, más de 2.000 trabajadores participan a lo largo del año en alguna de las actividades. Sus beneficios están siendo muy importantes, desde el compromiso con la empresa, la reducción de absentismo, la mejora del ambiente laboral…

De puertas para afuera, la Fundación PortAventura y su proyecto Dreams, que da acogida de forma gratuita dentro del resort a familias con niños enfermos durante una semana como parte de su terapia de recuperación emocional. Esta iniciativa ha tenido ayudas de fundaciones y hospitales públicos, como el Niño Jesús de Madrid o el Vall D’Hebron de Barcelona, que seleccionan a estas familias. Tales están siendo sus beneficios sociales que estamos recogiendo los fondos para la ampliación, y está teniendo muy buena acogida: ya tenemos la mitad del presupuesto.

En la parte de Buen Gobierno, seguimos mejorando la relación con los proveedores. Para nosotros, el proveedor no es un proveedor, es un partner. Una empresa como PortAventura, que tiene más de 1.000 proveedores, no entendería su futuro e innovación si no fuese de su mano. De hecho, conjuntamente con estos agentes, desarrollamos programas ambientales, en los que les involucramos en toda la cadena de suministros con el objetivo no solo de reducir emisiones, sino también de aportar innovación.

Y por último, llevamos a cabo proyectos de gobernance, como uno normativo con la figura del compliance officer y otras iniciativas de ciberseguridad, tanto enfocada al cliente como al empleado.

¿Cuál ha sido el motivo para llevar a cabo semejante transformación y diversificar vuestra actividad? Habéis afirmado en alguna ocasión que queréis desestacionalizar vuestros servicios…
–Hay diferentes razones. Hay que crecer de una forma ordenada, coherente y sostenible. Teníamos claro desde el principio que para el crecimiento que esperábamos a nivel de negocio con la desestacionalización de nuestras actividades y la adquisición de otros hoteles en la zona, teníamos que ser capaces de tener unos enclaves comprometidos a nivel de sostenibilidad, de devolver a la sociedad una parte de lo que nos ha entregado, de minimizar o incluso generar un impacto positivo en el medio ambiente. Sino el crecimiento no iba a ser posible.

Creo que la razón principal es el propio convencimiento de la empresa y la evolución de la sociedad. Ya no nos sirve que el producto viaje por medio mundo para ser servido en una mesa, todos creemos que hay que potenciar productos nacionales y locales. Es una sociedad con una mentalidad cada vez más sostenible. Y nosotros, en nuestra industria, queremos liderar ese cambio. Formamos parte de comités y asociaciones y vemos que es un factor diferencial con respecto a la competencia.

¿Cómo se pueden hacer más sostenibles las industrias o paliar los efectos negativos de aquellas que no puedan por su modelo de negocio?
Creo que no hay un índice a seguir. Cada empresa tiene que analizar su situación en función de los países en los que opera, los productos o servicios que vende, las materias primas que utiliza y su cadena de suministro. Las compañías tienen que dibujar en papel la cadena total desde que inician un proyecto hasta la entrega del producto final al consumidor, y estudiar el impacto de todo el proceso. Deben conocer su impacto real, y, a partir de ahí, establecer un plan para minimizarlo.

Naturalmente, no es lo mismo una empresa que haga café, que extrae su materia prima de países considerados del tercer mundo, que un laboratorio farmacéutico en Suiza. El impacto generado es diferente y así deben ser las medidas.

Para nosotros, el impacto ambiental y social van de la mano. Si eres una compañía que cuida el medio ambiente pero no presta atención a cuestiones sociales, no vas a subsistir en el tiempo. Creo que es un análisis que deben hacer todas las empresas. Incluso si tienes una organización dedicada a la extracción de petróleo puedes hacer cosas que aporten.

Siempre habéis afirmado lo importante que es para PortAventura World la educación. ¿Cuáles son las intenciones de vuestra propuesta educativa?
Tenemos una fórmula a la que llamamos «Edutainment», que es la mezcla de dos palabras en inglés: education y entertainment. Uno de los potenciales que tiene PortAventura es la gran cantidad de personas que pasan al año por nuestro resort. Creemos que tenemos un poder para sensibilizar a la sociedad y nos planteamos cómo conseguir que se conozcan nuestras iniciativas y cómo concienciar en lo relativo a sostenibilidad y educación.

De esta base nacen muchas iniciativas, como un show que habla de reciclaje con personajes de “Sesame Street”, Epi, Blas… y también un personaje, Óscar, que es verde y vive en la basura. A los más pequeños estas cosas les enseñan a reciclar y a diferenciar entre recuperar, reciclar, reaprovechar…

También nos visitan muchos escolares, el parque es un destino fantástico para viajes de fin de curso. Queremos ofrecer a las escuelas que su viaje, aparte de este entretenimiento, tenga una parte educativa. Para ello les ofrecemos talleres gratuitos que van vinculados tanto a la protección de la biodiversidad como a la gestión del residuo, a qué podemos llevar a cabo para minimizarlos y a la importancia de cuidar de los recursos naturales.

¿En qué consisten las Jornadas de Profesores?
En explicarles la oferta del resort, las posibilidades que ofrece, a través del paquete combinado de diversión más educación. Fuimos el primer parque temático de España, y tenemos que explicar muy bien que venir a PortAventura significa poder impartir una parte del temario medioambiental o de sostenibilidad, si eres una escuela con este tipo de contenidos en tu temario. Las cosas que se viven se recuerdan mucho más que la pura teoría. Queremos darles una plataforma para ello, y por eso les ofrecemos, de forma gratuita, una parte práctica en materia de sostenibilidad. Ya que tenemos esto y nos has escogido como lugar para pasar tu viaje de fin de curso, te ofrecemos esta posibilidad complementaria.

En vuestro proyecto unís sostenibilidad y educación. ¿Cómo? ¿Cuáles son las principales acciones que lleváis a cabo en este sentido, como el concurso “Haz tu mundo más sostenible”?
– Este proyecto de Ecoeduca es muy amplio. No solo se vive durante tu estancia en PortAventura, sino que se trabaja con el grupo antes de llegar al parque y después. En una fase anterior se entregan a los alumnos ejercicios y actividades para que desarrollen en clase, y que después pueden ver aplicadas en el parque. Los alumnos pueden presentar su proyecto en diferentes temáticas relacionadas con la sostenibilidad y obtener premios tanto económicos como entradas, estancias… Con esta iniciativa sensibilizamos, incentivamos, levantamos esa curiosidad de aprender acerca de temas de sostenibilidad. Y no hay premio mejor que venir a PortAventura.

¿Hay alguna acción más que llevéis a cabo en este terreno?
En lo relativo a la educación ambiental no solo vamos a escuelas. También tratamos de sensibilizar a todos nuestros visitantes en todos los ámbitos y aspectos del parque. Por ejemplo, cuando les hablamos de los diferentes tipos de materiales que usamos o les explicamos cómo reciclar mejor. También a grupos de empresas en nuestro centro de convenciones, donde hacemos actividades de team building basadas en temas de sostenibilidad, o cosas como plantar árboles e iniciativas vinculadas con temas sociales. Por ejemplo, PortAventura Dreams, donde pueden hacer voluntariado corporativo con grupos vulnerables. También se educa con el ejemplo, y eso es algo que hacemos en cualquier línea de negocio.

PortAventura ha pasado de ser un parque de atracciones a tener hoteles, atracciones, gimnasios, restauración, esta parte de sostenibilidad y educación… ¿cómo definirías PortAventura?
Creo que es un resort donde caben desde visitas de un día a vacaciones de una semana, pero también reuniones y eventos de empresa. Es el espacio donde pueden convivir descanso, diversión y negocios, un lugar único en Europa por muchos motivos: su localización y su oferta completa y complementaria.