Cinco pasos para controlar la ansiedad siendo estudiante

Con el fin de año, es habitual que se le acumule el trabajo a los estudiantes. Los jóvenes pretenden disfrutar de las fiestas con sus amigos y familiares, sin embargo, el volumen de trabajo puede empeorar su salud mental. Es importante que el cierre del semestre escolar sea positivo, ya que el no cumplimiento de las expectativas puede derivar en el desarrollo de trastornos de ansiedad y otros síntomas.

Uno de cada siete jóvenes de 10 a 19 años padece algún tipo de enfermedad mental, siendo el más habitual el trastorno de ansiedad. El 3,6% de los adolescentes de 10 a 14 años y el 4,6% de los de 15 a 19 años padecen esta enfermedad mental, que puede derivar en dolores de cabeza, ataques de pánico, insomnio o preocupación excesiva, según apunta la OMS.

“La ansiedad es un sentimiento como cualquier otro: miedo, alegría, tristeza, angustia, amor… y sentirlos es parte de la vida y lo importante es saber qué hacer con esos sentimientos. Todo lo que hay en nosotros necesita ser comprendido y canalizado, de lo contrario, se convertirá en una bola de nieve que provocará trastornos», explica Juliana Frigerio, Directora Académica de WorldEd School.

Es importante saber controlar las emociones para actuar y rendir bien en un examen, por ello, los centros escolares deben abordar con los alumnos formas de afrontar estos sentimientos y evitar posibles enfermedades. La educación mental se trata en clase de manera sutil y lúdica, además, Juliana Frigerio separa algunos pasos para controlar la ansiedad en estas fechas. 

Vaciar la mente y respirar: cuando respiras profundamente llega más oxígeno al cerebro y las ideas se vuelven más claras, además, es más fácil clasificar las prioridades y saber por dónde empezar.

Intentar no procastinar: sacar tiempo para el ocio es importante, pero hay que saber medir y distinguir cuándo es necesario o no, ya que con la acumulación de obligaciones, el estudiante se puede ver sobrecargado y esto le generará estrés y ansiedad.

Crea una rutina: con una rutina definida podrás clasificar tus prioridades y adaptar tu tiempo a las actividades sin cansarte en exceso.

Dormir: entre horas rutinarias, ten un horario para dormir. Descansar el cuerpo es tan importante como la mente, porque te permite recargar tu energía, lo que te hará producir más.

Evitar los alimentos y bebidas tóxicas: la adicción provoca dependencia y disminuye el rendimiento; los alimentos con alto contenido en azúcar, cafeína, bebidas energéticas y alcohol pueden hacerle sentir perezoso, distraído y propenso a cometer errores.