Coté Soler: "Una carencia bestial que existe en España es escuchar a los directivos de empresas"

El director de BeLiquid Coté Soler se define como una persona que disfruta haciendo lo que le apasiona. Idea nuevas fórmulas que puedan relacionar el sector cultural con el mundo de las empresas y, constantemente, busca introducir innovaciones en sus cometidos. «Un día en una reunión nos dimos cuenta de que podíamos crear una formación con nuestro concepto de espectáculo», explicó Soler, añadiendo que su objetivo es crear una función donde aprendes a la vez que te diviertes.  

Pregunta. ¿En qué consiste BeLiquid?

–BeLiquid un método con el que se ayuda a las personas dentro de las empresas a pasar de un estado sólido a un estado líquido. Esto significa que venimos de una sociedad en la que todo era sólido y duraba para toda la vida, por ejemplo, las empresas. Los planes estratégicos eran para cuatro o cinco años, lo que estudiabas en la Universidad era para toda la vida y los matrimonios duraban para siempre.

Ahora estamos en la sociedad líquida, donde todo cambia permanentemente. Esta es nuestra única constante actualmente en la vida, que todo se transforma. Realmente, es pura incertidumbre y se genera un entorno de cambio. Nosotros lo que difundimos es que para pasar de ese estado sólido a líquido, lo que se necesita son nuevas habilidades personales.

¿Se refiere a las soft skills?

–Sí y son las más compactas. Tenemos una formación técnica hoy en día que es la mejor de la historia, pero no sabemos manejarla. No poseemos habilidades personales, ya que no las hemos trabajado. Lo que hacemos es llevar las “skills” del mundo de las artes escénicas al mundo de las empresas. Les ayudamos a adaptarse mejor a los cambios, a vivir en un entorno de cambio permanente. Esto supone que tienes que saber manejar el estrés, la presión y la incertidumbre. Tienes que descifrar qué es lo que te sucede emocionalmente cuando todo cambia a tu alrededor y no existen las certezas. Debes saber manejarte en ese entorno que está generando una cantidad enorme de problemas mentales y graves problemas de estrés y ansiedad. Todo esto sucede porque no sabemos lidiar con lo que nos ocurre.

Si nos trasladamos a las habilidades que hacen falta en las empresas, el problema llega cuando todo el mundo tiene una formación académica parecida y es complicado distinguir quién destaca sobre el resto. Resaltaría el que sabe relacionarse correctamente con el resto o el que genera impacto con la información que transmite. También ayudamos a que las personas sepan cómo realizar una presentación y cómo comunicar algo que genere impresión. Les ayudamos también a ser líderes que inspiren y motiven a sus equipos.

¿Cuándo fue consciente de que era necesario trasladar el mundo de las artes escénicas a las empresas?

–Hablamos con 500 CEOS de empresas y lo que nos transmitieron era que existía un problema mayor. Van a sitios donde no les llega lo que se les cuenta. Se invierte dinero en cursos que realmente no consigue impactar. Comenzamos a pensar qué podíamos aportar diferente. Un día en una reunión nos dimos cuenta de que podíamos crear una formación con nuestro concepto de espectáculo. De esta manera, la gente podría salir diciendo: no me lo quiero perder. Desde ese momento surgió la idea de crear un espectáculo que sea formativo, nuestro mastershow, un lugar donde aprendes y te diviertes.

¿Cómo se traslada ese mundo de las artes escénicas a la empresa?

–Hablamos con expertos del mundo de las artes escénicas y que son expertos en el mundo de la empresa. Nuestra formadora Tamzin Townsend es una de las directoras de teatro más importantes de España y crea equipos a nivel mundial. Forma a gente de Amadeus, Repsol…grandes empresas.

¿Cree que, a día de hoy, es fundamental la empatía en un puesto de trabajo?

–Yo creo que la empatía es fundamental, aunque hay mucho más. Creo que tiene mucho que ver con los mandos intermedios de las empresas. Hasta hace 10 años se le podía decir a un trabajador que tenía que hacer algo concreto. Hoy en día si no te sientes cómodo abandonas. Por este motivo, veo conveniente que las personas estén en sitios donde les ilusione y motive lo que realizan. Esos directivos que están ahí tienen que ser capaces de motivar a sus trabajadores en un proyecto común. Tienen que ser capaces de hacerlos creer que lo que realizan tiene valor.

¿Considera que es tan importante forjar una seguridad en sí mismo como poseer un currículum extenso de cara a la vida laboral?

–Considero que lo que nos diferencia hoy en día es lo personal. Los directivos con los que he podido hablar me comentaron que prácticamente no se fijan en el Currículum, lo que les interesa es la relación uno a uno con una persona. Analizan si es una persona que le gusta trabajar con el equipo, si le ilusiona lo que hace, si empuja y tiene ganas de llegar juntos a un lugar más óptimo.

¿Cree que España está «anticuada» en cuánto a las metodologías en los puestos de trabajo?

–Creo que algunas empresas lo están y otras no. A mi me contratan las empresas que están meditando realizar cambios importantes, en los que ves sitios mucho más apetecibles para trabajar, confían en sus equipos, el teletrabajo ya no se cuestiona y el objetivo es conseguir buenos resultados entre todos. Si bien es cierto, hay otras muchas empresas que se comunican conmigo y no conectan con mi pensamiento. Les da igual. Se viene a trabajar y se llega llorado de casa.

¿Qué recibimiento han observado por parte de los alumnos de esta metodología?

–Estamos teniendo un feedback muy potente. Como media, el 80% de las personas que asisten a BeLiquid responden en las encuestas que les encantaría que todos los cursos fuesen así.

¿Cómo incorporaría las artes escénicas al día a día?

–Te comento mi realidad. Yo estudié para ser ingeniero técnico informático. De pronto, me encontré con la interpretación y decidí abandonar mi profesión y estudiar interpretación. Esta decisión me cambió la vida de forma radical. Me ayudó a relacionarme más, a hablar y negociar mejor. También hizo que fuese más persuasivo y a no hundirme cuando las cosas no salen bien.

¿Qué similitudes encuentra entre un actor y un empresario líder?

–Te diría que similitudes ninguna. Creo que son dos puestos diferentes y que no se trata de convertir al empresario líder en actor. Se trata de cómo puedes utilizar las herramientas que manejan tan bien los actores para manejarlas en tu puesto de trabajo líder. Una carencia bestial que existe en España es escuchar hablar a los directivos de las empresas. Creo que si ellos mismos se dieran cuenta de lo que hacen no saldrían a la prensa a hablar. Si fueran conscientes de esta carencia no irían.

¿Cómo instruiría a estos directivos para que crecieran laboralmente?

–En un libro que me leí hace poco decía que el 70% de las personas elegirían no tener sexo en una semana antes que escuchar atentamente a un power point. Lo que viene a decir es que todos estos directivos que salen por ahí y aparecen en congresos aburridísimos que ellos mismos no disfrutaban creándolos y el público se cansa escuchándolos, les ayudamos a cómo puedes contar tu empresa, tu valor y cómo transmites eso a otras personas. Esto los actores saben hacerlo. Saben transmitir muchas emociones, saben ilusionarte. En el mundo de la empresa parece que las emociones no pueden entrar. De esta manera, te encuentras a gente muy monótona. Les ayudamos a usar sus sentimientos y su voz.

¿Tienen algún proyecto de futuro para BeLiquid?

–Tenemos muchos proyectos que ya han salido este primer año y nos han llamado para realizar muchos proyectos diferentes e ilusionantes. Hay empresas que nos piden adaptar nuestro contenido a su contenido formativo, pero también hay empresas que han visto que hemos creado un método que genera impacto. Nos comentan que si con nuestro método se pueden transmitir otros contenidos. Hasta ahora solo nos dirigimos a empresa y estamos tratando de encontrar hueco en nuestras vidas para poder dirigirnos a las personas a nivel particular y ayudarlos a aprender.