La nueva EBAU se pospone a junio de 2028 pero cuatro comunidades abandonan la mesa de negociación
Hasta ese momento, las pruebas serán similares a las que ya se vienen haciendo, y en 2024 se irán incluyendo pruebas competenciales de manera gradual, ha añadido la ministra.
«Ayer mantuvimos una reunión con las comunidades autónomas y 15 de ellas nos pedían posponer un año la aplicación de la nueva prueba» de acceso a la Universidad, ha escrito en un hilo en Twitter. «Vamos a seguir trabajando con todos para generar una prueba equiparable en todos los territorios y respetuosa con las competencias de cada uno; una prueba también pensada para los chicos y chicas y en las nuevas formas de aprender y de enseñar», ha señalado.
«Mejorar, modular, flexibilizar planteamientos iniciales nunca me ha parecido negativo», ha dicho, porque «creo que escuchar a los demás es clave para gestionar», ha añadido. «El objetivo de todos es el mismo: mejorar la Educación», y eso pasa, ha afirmado, «por abandonar posiciones inamovibles, escuchar, respetarnos y consensuar». La ministra ha recordado que docentes y alumnos han comenzado este curso con la nueva ley educativa, «por eso, entendemos que es positivo ampliar la aplicación gradual un año más».
En julio «presentamos un documento abierto a las comunidades y universidades, un documento para debatir y mejorar», y desde entonces, ha añadido, «hemos mantenido veinte reuniones y hemos recogido las sugerencias y mejoras que nos trasladaron».
La Junta de Castilla y León ha anunciado este viernes que abandona el grupo de trabajo nacional que desarrolla la nueva EBAU al «ahondar en la desigualdad en el acceso a la universidad» y no ser debatida la propuesta de una prueba única en todo el territorio nacional. A través de un comunicado, la Junta ha acusado al Ministerio de haber hecho «caso omiso» a la propuesta de la EBAU única que han hecho Castilla y León y otras comunidades autónomas. También han abandonado las reuniones Andalucía, la Comunidad de Madrid y Galicia.
La consejera de Educación, Rocío Lucas, ha lamentado la actitud del Ministerio, que durante todo el proceso ha «ninguneado a varias administraciones autonómicas», ha indicado. Así, Castilla y León ha tomado esta decisión, al igual que otras comunidades autónomas, por considerar que «esta huida hacia adelante del Gobierno de España acrecentará las desigualdades en el proceso de acceso a la universidad». «Es injusto que con un distrito único existan 17 pruebas distintas: cada comunidad autónoma diseña su prueba en base a temarios diferentes y con dispares criterios de corrección», ha argumentado.
A pesar de que el Ministerio aplaza la implantación del nuevo modelo de EBAU, «se mantienen en su integridad las características del mismo», pese a «las dudas que plantea la puesta en práctica de la prueba de madurez para la mayoría de comunidades autónomas». «No solo las administraciones, el Ministerio quiere imponer una nueva prueba desoyendo los criterios en contra de organismos tan importantes como varias universidades, la RAE o la academia del catalán», ha apostillado Lucas.