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Las universitarias afganas, en un limbo académico

El Ministerio de Educación Superior afgano ha dado orden de no entregar los títulos universitarios a las licenciadas en condiciones de promoción; tampoco se podrán expedir los que estuvieran en proceso de tramitación, según informan medios locales.
RedacciónMiércoles, 28 de diciembre de 2022
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El régimen talibán ha prohibido la educación secundaria y universitaria para las mujeres del país

Continúa la afrenta del régimen talibán contra la educación de las mujeres afganas. Tras la prohibición a que reciban educación secundaria y universitaria, medios locales aseguran que el Ministerio de Educación Superior ha dado orden de que no se expidan los títulos a las estudiantes afganas que hayan superado sus grados universitarios, lo que las coloca en un limbo académico. Asimismo, el gobierno del país habría prohibido la entrega de los correspondientes diplomas a las licenciadas que ya los hubiesen solicitado.

Esta información la confirma numerosas universitarias afganas, que relatan a distintos medios cómo se les ha prohibido el acceso a las escuelas y facultades cuando se dirigían a recoger sus títulos. Algunas incluso temen que el régimen talibán acabe «quemándolos» en un intento, dicen, de que no puedan acceder a un puesto de trabajo. El pasado 24 de diciembre el gobierno ya las apartó de sus empleos en ONG, dejando a decenas de mujeres en el paro y suscitando la condena de organizaciones como Save the Children.

Pese a estos hechos, el gobierno afgano emitió ayer un comunicado en el que niega estar en contra de la educación femenina: «Estamos trabajando para poner fin a la situación lo antes posible», aseguró el vice primer ministro. En la misma línea se pronunció el portavoz del gobierno y viceministro de Información: «No permitiremos que digan estupideces ni amenazas sobre las decisiones de nuestros líderes bajo el argumento de la ayuda humanitaria.

La realidad, sin embargo, es otra. Desde que los talibanes se alzaron con el poder hace ya más de un año, el nuevo régimen del país ha impuesto una batería de medidas dirigidas a reducir el papel público de la mujer, siendo el educativo el sector que más se ha visto mermado. Al reciente veto de su acceso a la educación secundaria y universitaria, se suma, desde el pasado mes de noviembre, el de simultanear carreras, entre ellas, las científico-técnicas y las ingenierías. Tampoco se les permite desde entonces estudiar periodismo ni lenguas extranjeras.

La ruta fundamentalista contra la educación de las mujeres afganas ha levantado una oleada de protestas no solo fuera sino dentro del país. Se ha viralizado el caso de un profesor universitario de Kabul, quien durante la emisión de un programa de la televisión ha roto en directo sus títulos universitarios: «Desde hoy no los necesito porque ya no hay sitio para la educación en este país; si mi hermana y mi madre no pueden estudiar, me niego a aceptar esta educación», ha denunciado.

 

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