Alimentación sana y actividad física, pareja mágica para mejorar la calidad de vida

En la actualidad, se están dando profundos e importantes cambios en todos los ámbitos de la sociedad. El deporte y la actividad física no escapan a esta evolución y transformación. El aula de Educación Física se convierte en un escenario óptimo para el trabajo de múltiples contenidos que inciden positivamente en el desarrollo social, afectivo, emocional, psíquico y físico del alumnado.

La unidad didáctica que se presenta a continuación busca incidir sobre un grave problema que está a la orden del día como es la obesidad infantil. Se trabaja, además, la parte de autoestima y de aceptación de su propio cuerpo ya que a ciertas edades los niños y niñas son muy susceptibles al mundo que los rodea, la publicidad, su grupo de iguales, etc.

El proyecto empezó debatiendo con nuestro alumnado sus intereses, inquietudes y aficiones, para poder elegir la temática más apropiada para ellos y ellas. Una vez escogido el tema, se trataba de desarrollar la narrativa y acompañarla de una buena ambientación. Como si fuera un guion de una película de Hollywood, la narrativa sería la que introdujera a los estudiantes en este mundo maravilloso que creamos para ellos y ellas. 

Todo esto hizo que la vuelta al colegio tras el verano fuese mágica, y que se despertara una gran ilusión por conocer qué les habíamos preparado y cómo les íbamos a sorprender. Esta propuesta didáctica, se ambientaba en El universo de Harry Potter, iba dirigida a los alumnos y alumnas de quinto y sexto de Primaria y pretendía motivar y acercarles hacia hábitos de vida saludables, entendiendo la actividad física y la buena alimentación como elementos clave para alcanzar este objetivo.

En la primera sesión, realizamos una gymkana en la cual ubicamos diez tarjetas por diferentes zonas del colegio. El grupo, siguiendo las pistas marcadas en cada tarjeta, fue encontrando por orden diferentes ítems. 

Además, elaboraron un mural gigante con los personajes de la novela, consejos y hábitos saludables. Al finalizar cada sesión nos acercábamos a dicho panel donde estaba el decálogo saludable para comentar el ítem que habíamos realizado y ver de forma visual que apartados nos faltaban para completar todas las misiones.

En las diez sesiones restantes, los estudiantes se agruparon en equipos para ayudarse unos a otros y para competir contra desafíos externos, no entre ellos. Cada grupo debería ser lo más heterogéneo posible en base al género, la habilidad o la capacidad. De esta manera, se ayudaron unos a otros a través de sus fortalezas y se cubrieron unos a otros en sus debilidades. Se trataba de crear grupos de trabajo cooperativos.

En cada sesión se trabajaba un hábito saludable y utilizamos juegos propios ambientados en la saga de Harry Potter como: La fiesta de Hogwarts, Esquiva la Bludger, Snitchwar, 5 con Quaffle, Callejón Diagón, Relajación con la Banda Sonora Original, etc. Las actividades que empleamos buscaban proporcionar experiencias deportivas auténticas, ricas y llenas de significado a través de un planteamiento de aula muy activo. Los participantes definieron los nuevos juegos deportivos, como emocionantes, intensos, dinámicos, divertidos, llenos de estímulos y con un nivel de compromiso motor alto.

Durante toda la programación didáctica empleamos una metodología flexible, activa, participativa, lúdica, inductiva, integradora, creativa e inclusiva. De manera global se basaba principalmente en la resolución de problemas.

Esta produjo mejoras en la motivación del alumnado por la asignatura de Educación Física, pero también por la actividad física en general, un mayor interés por asistir a las clases, una mejora de las conductas (disminuyendo los conflictos durante el periodo estudiado) y como consecuencia una mejora de la convivencia en el centro.

A partir de la elaboración y puesta en práctica de la presente propuesta, se ha observado que la gamificación es una alternativa metodológica que incrementa la participación de los estudiantes y permite trabajar de una manera eficaz aspectos motrices y socio-afectivos.

Este Escape Room se vinculaba especialmente con el desarrollo de las inteligencias múltiples: Corporal-Cinestésica, Espacial e Interpersonal. Con este tipo de actividades, se daba una oportunidad de oro (como la Snitch) para llegar a los extractos más jóvenes, ya sean fans o no de las historias de Harry Potter. Los/las alumnos/as jugaban con otros/as niños/as en el recreo y estaban muy motivados por la novedad.

Muchos de los participantes concluyeron que la experiencia resultó muy amena. Fue una actividad para disfrutar con risas, abrazos, palmas, gritos, celebraciones, etc. Los mejores momentos de la infancia, los pasan con amigos/as y se forjan gracias a actividades como esta.

Como colofón final utilizamos el Quidditch, un deporte alternativo, el cual fue inventado por J.K. Rowling en las novelas de Harry Potter. Se contactó con el equipo local de Terrassa (Draco Dormiens), para que vinieran y enseñaran a nuestros alumnos/as cómo jugar a este divertido y popular juego del mundo de Hogwarts sobre tierra. Este deporte es una herramienta ideal para adentrarnos en la iniciación de deportes de invasión oposición, desarrollando también diferentes habilidades motrices básicas y genéricas como pueden ser lanzamientos, recepciones, golpeos, marcajes, desmarcajes y fintas.

El juego es complicado por lo que los/las alumnos/as previamente se habían empapado de las normas que lo rigen. Combina aspectos del fútbol, dodgeball, balonmano, rugby-tag, balón prisionero y baloncesto, con la dificultad añadida de que el jugador debe correr con la escoba entre las piernas durante todo el partido. El objetivo era mejorar los elementos técnico-tácticos propios de estos deportes y mostrar habilidades y actitudes de respeto, trabajo en equipo y deportividad. Es un recurso muy rico a nivel de roles, de habilidades motoras, cognitivas, sociales, etc.

La evaluación de esta propuesta didáctica buscaba que el alumnado aprendiera y progresase a través de ella, convirtiéndose en un proceso formativo con dos elementos principales: la evaluación que realiza el docente hacia su alumnado y la autoevaluación que el alumnado realiza de sí mismo. Fue llevado a cabo de la siguiente manera:

• Evaluación del profesor: distribuimos los porcentajes en relación con las habilidades requeridas (lanzamientos, recepciones y desplazamientos), aspectos tácticos, conocimiento del reglamento y hábitos higiénicos.
• Rúbrica de autoevaluación: valoración de su desempeño con el rol que le había sido asignado, su nivel de habilidades y de su nivel de cooperación.
• Evaluación sobre contenidos teóricos a través de un Edpuzzle (abierto en Google Classroom).

Como conclusión, hay que resaltar la importancia de educar en valores a nuestro alumnado, ya que la educación no debe limitarse a instruir o transmitir conocimiento o habilidades, sino a formar a la persona en su sentido más amplio y con más incidencia en esta etapa de la vida donde justo están forjando su identidad, personalidad y valores, construyendo al final del proceso la persona que desean ser.

Para eso y desde nuestra área, la educación física, debemos ser conscientes de que el deporte y los hábitos saludables son una potente herramienta para desarrollar todos estos aspectos. Con esta experiencia mágica sumamos todos por el bien de nuestro alumnado, ya que no había nada más importante que vinieran felices al centro escolar día tras día, mejoraran sus hábitos saludables y entraran por la puerta del colegio con una sonrisa de oreja a oreja.