Propósito del 2023: mejorar la temperatura y la calidad del aire en las aulas

Cumpliendo con su tradición y con el firme propósito de aumentar el rendimiento sistema educativo español, el Consejo Escolar del Estado ha renovado un año más sus deseos para el 2023: mejorar las instalaciones de los centros educativos para que tengan unos «adecuados» niveles de temperatura y calidad del aire. Esta es una de las recomendaciones que incluye en su «Informe 2022 sobre el estado del sistema educativo en el curso escolar 2020-2021», que estuvo marcado por la pandemia del covid-19, con el que este órgano asesor pretende contribuir a que se adopten medidas que mejoren los resultados de la comunidad educativa.

A pocos días de que los estudiantes vuelvan a las aulas tras el parón navideño, el Consejo Escolar aprovecha para poner deberes en su informe, al que ha tenido acceso Efe, en el que aconseja, entre otras cosas, modernizar, «en el menor plazo posible», las instalaciones de los centros educativos. Y hacerlo, subraya el documento, en todos los centros financiados con fondos públicos para que se adapten a las directrices de la Unión Europea relativas a la eficiencia energética de los edificios. De esta forma pretende garantizar que los escolares tengan una temperatura y una calidad del aire adecuada en las clases, favoreciendo así su productividad académica, tras la deficiencias detectadas durante la pandemia.

Precisamente, la ministra de Educación, Pilar Alegría, anunció hace unos meses que el Gobierno está preparando un «plan de adaptación climatológica» en los colegios, dotado con más de 200 millones de euros, para que la jornada lectiva se desarrolle en óptimas condiciones.

Por otra parte, el Consejo Escolar recomienda fomentar programas de coeducación en los centros educativos, que incluyan un «plan de choque para la eliminación de la violencia contra las mujeres», a fin de que se promueva la igualdad de oportunidades. Para ello, defiende que se impulsen prácticas educativas que posibiliten una «formación integral» de las personas que las capacite para tomar decisiones «sin sesgo de género» y ayuden a erradicar la violencia de género y sexual. Entre ellas, eliminar el sexismo en los libros de texto, incluir la perspectiva de género en la labor tutorial, docente y de orientación educativa y profesional, o la elaboración de protocolos para el tratamiento de estas situaciones.

Igualmente este órgano asesor aconseja reducir la ratio de estudiantes por aula en todos los niveles educativos y, en particular, en aquellos grupos con alumnado que presenta necesidades específicas de apoyo educativo. Y propone también disminuir el número de alumnos de las aulas de Educación Infantil de 3 años, ofreciendo plazas mediante la suscripción de convenios para atender todas las solicitudes de escolarización.

Otro de los deseos del Consejo Escolar para el Nuevo año es que se garantice un gasto educativo del 5,5 por ciento del Producto Interior Bruto en 2023 y que se incremente de forma sostenida para igualarlo a los países de nuestro entorno. De esta forma quiere que se adecuen financieramente las necesidades y demandas educativas actuales, y que se garantice un gasto educativo básico por estudiante que asegure el derecho de todo el alumnado a una educación «inclusiva y de calidad».

En el marco del sistema de financiación de las comunidades autónomas, aboga por establecer mecanismos de compensación que ayuden a corregir los déficits de la inversión media por estudiante, así como por habilitar las medidas que permitan dar a conocer el seguimiento de los fondos transferidos.

Finalmente, recomienda potenciar la incorporación paulatina de las diferentes lenguas oficiales dentro del estado español en los planes de estudio de las Escuelas Oficiales de Idiomas, promoviendo el conocimiento y titulación de estas fuera de sus comunidades lingüísticas de procedencia.