Las necesidades en salud mental infanto-juvenil, más visibles que nunca
Alicia Koplowitz, el vicepresidente, consejero de Educación y Universidades de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio; el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz-Escudero; la directora de Proyectos de la Fundación Alicia Koplowitz, Ángela Ulloa y otros directores generales y patronos de la Fundación Alicia Koplowitz.
Según las estadísticas del Informe sobre el Estado Mundial de la Infancia de Unicef de 2021, uno de cada siete adolescentes, de 10 a 19 años, en todo el mundo, tiene un trastorno mental diagnosticado. Por ello, la Fundación Alicia Koplowitz, en colaboración con las consejerías de Educación y Sanidad de la Comunidad de Madrid y el Hospital Universitario Gregorio Marañón, han presentado dos programas en salud mental infanto-juvenil, pioneros en España. Dichos programas se desarrollarán por profesionales clínicos en los centros escolares.
Los programas nacen con vocación de perdurar en el tiempo y llegar a más centros escolares. Estos proyectos ya se están poniendo en marcha, en una primera fase, en trece colegios e institutos de la Comunidad de Madrid, con niños y adolescentes con edades comprendidas entre 3 y 18 años.
El Programa de Enlace en Salud Mental para centros educativos, creado en colaboración con el Hospital Gregorio Marañón, tiene como objetivo atender las necesidades de salud mental de niños y adolescentes en su propio entorno escolar, a través de un equipo de profesionales clínicos, que se desplazan a los propios centros, ofreciendo su ayuda a profesores, alumnos y a sus familias.
El segundo programa, de Formación en Salud Mental Infanto-Juvenil para profesores y orientadores, creado en colaboración con la Dirección General de Calidad y Bilingüismo, tiene como objetivo ofrecer conocimientos para que el profesorado pueda ser parte activa en la promoción de la salud mental de sus alumnos.
“Las necesidades en salud mental infanto-juvenil se han hecho más visibles que nunca durante la pandemia… Tengo la seguridad de que esta iniciativa servirá para integrar la labor de clínicos y profesionales de la educación, en una línea de actuación conjunta, que promueva el bienestar emocional y atienda las necesidades de salud mental en el entorno escolar; ayudando, en definitiva, a paliar el sufrimiento que causan, en nuestros menores y sus familias, estas enfermedades del alma”, concluyó Alicia Koplowitz, presidenta de la Fundación Koplowitz.