Carlos Osoro: "La vida de Tomás Alvira es una vida corriente, pero su modo de vivir no lo fue"
El arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, clausuró en la Universidad Villanueva de Madrid la presentación del libro Tomás Alvira. Vida de un educador (1906-1992), de Alfredo Méndiz. «Estamos en un momento importante de la vida de la humanidad y de España para poder retrotraernos a personas que han dado fundamento a lo que tiene que ser el crecimiento del ser humano y el modo singular de hacer ese crecimiento», aseguró Osoro.
El acto fue organizado por la Universidad Villanueva y Fomento de Centros de Enseñanza, ya que el libro es la biografía de quien fue protagonista en los inicios de ambas instituciones: formó parte de Fomento de Centros de Enseñanza desde 1965 hasta 1976, año en el que fundó la Escuela de Profesorado de Fomento de Centros de Enseñanza, de la que fue director hasta 1986, y que ha tenido su continuidad en la Universidad Villanueva.
“La vida de don Tomás es una vida corriente: un profesor de enseñanza media, marido, padre, católico… pero su modo de vivir y de estar en la vida no fue corriente, porque lo cristiano no era un adjetivo: era lo sustantivo, y configuró su vida y su existencia”, dijo el arzobispo sobre Tomás Alvira.
Con una profunda vocación de educador, se encuentra actualmente en proceso de beatificación, junto a su mujer, Paquita Domínguez. Pedagogo y padre de nueve hijos, fue además profesor de diversos colegios e institutos, director del IES Ramiro de Maeztu, doctor en Ciencias Químicas, Investigador del CSIC y Catedrático del Instituto en Ciencias Naturales.
“Tomás Alvira es, sobre todo, un educador, y este es el enfoque que he querido privilegiar en mi libro: educador en el ámbito profesional, como profesor, no menos que en el doméstico, como padre; y educador con arte de orfebre, no de fabricante de productos en serie”, dijo Alfredo Méndiz, autor del libro. Destacó de él sus dos actitudes necesarias y complementarias en la educación: por un lado, guiar y orientar al alumno; y por otro, comprenderlo psicológicamente.
En la presentación también intervinieron José María Ortiz, rector de la Universidad Villanueva, y Joan Curcó, director general de Fomento de Centros de Enseñanza, que incidieron en cómo la figura de Tomás Alvira ha sido esencial en el desarrollo de ambas instituciones. “Construimos a partir de sus aportaciones”, subrayó Juan Curcó.
Por último, María Isabel Alvira, octava de los nueve hijos de Tomás Alvira, habló sobre lo que denominó “pedagogía del cariño”. Según María Isabel, “él pensaba que en definitiva ahí estaba la clave de todo: en amar y enseñar a amar”, y acercó a los asistentes a la figura de su padre a través de anécdotas y vivencias.