La cifra de universitarios, lejos de reducirse como la población joven, crece un 6%
Las universidades españolas siguen, para el diseño de sus ofertas, preferentemente, las demandas de los estudiantes, con independencia del mercado laboral, según el informe La Universidad Española en Cifras, difundido por Crue Universidades Españolas. Este comportamiento se da tanto en las universidades públicas como privadas, aunque las primeras, pese a la tendencia regresiva de la matrícula, «han mantenido su oferta de titulaciones STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) de forma acorde a las señales de demanda procedentes del mercado de trabajo».
Por otro lado explica que la cifra de estudiantes universitarios, lejos de reducirse como la población joven, ha crecido un 6%, y la predilección por cursar estudios superiores se ha incrementado diez puntos porcentuales, pasando del 24% en 1998 al 34% en 2020. Sin embargo, este crecimiento ha sido de diferente intensidad según las ramas de enseñanza. Mientras que se observa un fuerte incremento del estudiantado de Ciencias de la Salud (172,3%), hay un desplome de las enseñanzas tecnológicas y de ciencias experimentales (STEM) (-20,7% y -19%), «pese a sus elevadas tasas de empleabilidad y mejor calidad del empleo. Es ya un problema que va más allá del estricto ámbito académico de oferta-demanda».
Además, el Sistema Universitario Español ha incrementado su matrícula en el periodo 1998 a 2020 en un 6%, pero la ha reducido un 4% en modalidad presencial y la ha incrementado un 104% en modalidad no presencial. La matrícula de las universidades públicas en las comunidades sigue la pauta que marcan la evolución de sus poblaciones jóvenes, con fuertes descensos en Asturias (-61%), La Rioja (-49%), Galicia (-47%) o Castilla y León (-44%), y ligeras subidas en autonomías con una dinámica poblacional menos regresiva y que son polos de atracción para cursar estudios universitarios, como Madrid (+2%) y Cataluña (+3%).
Según el informe, se estima que la demanda conjunta del sistema se mantendrá estable durante los próximos veinte años, en una magnitud de unos 1,5 millones de estudiantes de Grado, Máster y Doctorado, aunque es posible que registre un leve crecimiento entre 2020 y 2035 y que en el último quinquenio muestre riesgo de reducirse en un rango del 10% al 15% respecto al año base 2020.