Así pueden ayudar las familias a sus hijos a la hora de preparar la EVAU
Aunque no hayan sacado notas buenas en Bachillerato, no hay que dejar de animarles a que vayan a por todas.
Todos nos hemos enfrentado a un examen o prueba decisiva para nuestro futuro y la EVAU es una de ellas. Uno de los puntos clave para sobrellevar su estudio es el acompañamiento y el apoyo por parte de la familia.
Desde el Colegio «Joyfe», nos hacen partícipes de algunos tips o recomendaciones que desde las familias podemos poner en práctica para que este periodo previo a la prueba sea lo menos estresante posible. Hay que tener en cuenta que el tiempo previo a los exámenes de EVAU suele ser un momento en el que pueden aparecer situaciones de ansiedad en los estudiantes. En este punto, lo más importante es aportar un apoyo emocional orientado a mejorar el estado anímico provocado por la presión, el gran esfuerzo, expectativas y miedos ligados a los posibles resultados.
Hay que apoyar a los hijos y escucharlos respecto a sus necesidades, preocupaciones, incertidumbres… No se debe añadir más presión sobre las notas, ni convertirlas en el centro de sus conversaciones en casa. También es conveniente no hablar todo el día del tema.
Hay que desterrar la idea errónea de que todo se juega a una sola carta y plantear posibles escenarios y planes, así como relativizar las consecuencias de un examen. Hay que estar bien informados sobre los intereses y las competencias de los hijos, sobre todo con respecto a los estudios que les interesan y a los que son afines.
Aunque no hayan sacado notas buenas en Bachillerato, no debemos dejar de animarlos para que consigan sus objetivos. Hay que remarcar que lo peor es no intentarlo. Es necesario mostrarse en el hogar serenos, debido a que la tensión se contagia. Los estudiantes puede que se muestren tensos y algo más susceptibles, pero lo más importante es mantener la calma.
Los familiares deben ser pacientes ante los posibles cambios anímicos, evitar discusiones y siempre transmitir confianza y mostrarse disponibles para las conversaciones espontáneas y la manifestación de sus temores.
Promover los hábitos saludables en el entorno familiar también es un punto relevante que las familias pueden trabajar y que va a facilitar el estudio y el estado anímico de sus hijos.
Debemos de estar atentos a la alimentación y al descanso. Es importante que nuestros hijos entiendan y pongan en práctica que es igual de importante el tiempo de descanso que dedicar más tiempo al estudio e ir al examen sin haber descansado lo suficiente.
Es muy recomendable que realicen ejercicio físico para disminuir los niveles de estrés y aumentar su capacidad de concentración. Salir a caminar puede ser una solución muy efectiva y fácil de llevar a cabo.
Las familias sería conveniente que participasen en los tiempos dedicados al ocio y descanso del estudio. Es una manera perfecta de mostrarles que están acompañados.
Las muestras de cariño siempre son necesarias si están receptivos. Además, hay que estar abiertos a las necesidades que puedan manifestar.
Participar de sus rutinas como puede ser despertarles por la mañana en el caso de que así lo pidan, les va a hacer sentir que formamos un equipo de cara a la prueba. Hacerles comprender desde la motivación que durante el tiempo de estudio lo recomendable es que no estén pendientes de posibles distracciones como pueden ser las redes sociales.
También podemos trabajar con ellos diferentes técnicas de relajación para y que nuestros hijos elijan cuál les puede funcionar mejor. Por ejemplo:
- Diez minutos de meditación guiada. Fundamental antes de dormir en la cama, para conciliar mejor el sueño.
- ASMR. Este concepto se trata de una respuesta sensorial que se da en nuestro cerebro ante distintos sonidos o imágenes, que generan placer. No a todo el mundo le gusta ni le atraen los mismo ASMR, es conveniente indagar cual le funciona mejor.
- Relajación muscular de Jacobson y Oncoming Way. Se trata de tensar los músculos durante unos segundos para luego hacer lo contrario, relajarlos. Debe realizarse sentado con la espalda recta, las piernas sin doblar, apoyadas en el suelo y las manos sobre los muslos.
- Ejercicios de respiración. Estas técnicas sirven para controlar la ansiedad y el estrés. Consiste en inhalar por la nariz con la boca cerrada y apretando el abdomen, mantener el aire durante unos tiempos progresivos, para luego exhalar por la nariz lentamente y en tiempo también progresivos.
- Técnica de afrontación. Consiste en imaginar el momento de examen, con el mayor número de detalles y en el cual te visualizas respondiendo correctamente las preguntas y afrontando el examen de la mejor manera.