Educación celebra el VI encuentro de buenas prácticas en 'Aprendizaje a lo largo de la Vida'
La consejera Marina Lombó y el director de Educación Permanente charlan con las ponentes. © Lara Revilla
La consejera de Educación y Formación Profesional, Marina Lombó, asistió el pasado 26 de abril al VI Encuentro de Buenas prácticas en aprendizaje a lo largo de la vida (ALV) que organiza la Dirección General de Formación Profesional y Educación Permanente de su Consejería y que tiene como objetivos impulsar y aportar recursos para la práctica docente en el campo de la educación de personas adultas (EPA) y servir de lugar de encuentro e intercambio de experiencias entre los profesionales que trabajan en este campo.
En su intervención, la consejera señaló que la Educación de personas adultas tiene «mayor relevancia que nunca y es más imprescindible» en una sociedad en la que hay que formarse continuamente para seguir participando de manera efectiva en ella. Y añadió que la división tradicional de la vida en las tres etapas (formación, actividad laboral y jubilación) se ha quedado obsoleta y hoy es obligación de las administraciones poner a disposición de las personas los recursos necesarios para dar respuesta a los nuevos requerimientos, tanto en el plano individual como en el colectivo. En ese sentido, ha destacado el trabajo de los Centros de Educación de Personas Adultas (CEPA), que contribuyen a la dinamización sociocultural de calles y pueblos y dar respuesta a las necesidades e intereses de un alumnado heterogéneo.
La Consejería de Educación y Formación Profesional organiza desde 2016 estos ‘Encuentros de Buenas Prácticas en ALV’ que, en esta edición, nuevamente presencial tras la pandemia de la Covid-19, reunió en el Paraninfo de Las Llamas en Santander a 60 profesionales de la educación para adultos, en una jornada de mañana y tarde. El programa incluyó talleres sobre recursos para docentes y competencias en el trabajo; charlas sobre las nuevas oportunidades que ofrece la EPA a colectivos como son el alumnado extranjero o las mujeres; y nuevas propuestas y experiencias de interacción social, la EPA en entornos digitalizados o en entornos rurales.