El color de las emociones
La relación entre color y emociones se ha plasmado a lo largo de los siglos. Pero ¿la conocen tus alumnos? ¿Sabrían utilizarla para expresar cómo se sienten ante todos? Hemos querido presentarte una dinámica que dará un aire nuevo a tus clases de Plástica.
La psicología del color es el estudio de cómo los colores afectan el comportamiento humano y las emociones. Una gama cromática puede influir en la percepción, el estado de ánimo y la conducta de una persona. Como resultado, se utiliza en diversas disciplinas, desde el diseño gráfico y la publicidad hasta la terapia.
El rojo puede aumentar la atención y la excitación, mientras que el azul transmite calma y tranquilidad y el amarillo acentúa la felicidad y la energía. La elección de colores también puede depender de la cultura, un campo sobre el que podrías reflexionar con tus alumnos. ¿Qué te parece establecer un debate en clase?
Como puedes ver, resulta importante considerar el uso del color en diferentes contextos. Un tema que puede interesar a tus alumnos es la influencia que llegan a tener en las emociones y comportamientos de las personas. De hecho, es una cuestión que les servirá para la vida diaria, por ejemplo, a la hora de vestir.
El grito, de Edvard Munch
Este cuadro se ha convertido en un icono de la angustia y la emoción de pintar. De hecho, la refleja con los tonos anaranjados y azulados que se vislumbran al fondo. Munch se inspiró en sus propias experiencias de ansiedad y de depresión para crear esta obra de arte.
La noche estrellada, de Vincent van Gogh
Hemos escogido una obra que se ha convertido en un símbolo de la creatividad y la intensidad emocional de Van Gogh. El autor partió de sus propios problemas de salud mental y su fascinación por el cielo nocturno. Con un cielo lleno de estrellas brillantes y un pueblo en la distancia, combina la tristeza del azul con la impotencia del amarillo.
La persistencia de la memoria, de Salvador Dalí
Este cuadro es una muestra de la capacidad de Dalí para plasmar la percepción surrealista de la realidad. Tus alumnos podrán ver la obsesión de Dalí por el tiempo y la memoria. Observarán los relojes blandos y derretidos, que parecen estar suspendidos en un mundo de ensueño. Las tonalidades amarillas, naranjas, ocres y marrones impregnan estatismo.
Las meninas, de Diego Velázquez
Es considerado una obra maestra del arte barroco. Refleja la habilidad de Velázquez para capturar la complejidad psicológica de sus personajes. La pintura representa a la Familia Real Española en un momento de intimidad. Una oscuridad propia de la época se funde con tonos algo más vivos, que eran símbolo de lujo.
Guernica, de Pablo Picasso
Este cuadro es considerado una protesta contra la guerra y la violencia. Las tonalidades negras le otorgan un aspecto lúgubre y una sensación de luto. Se cree que Picasso se inspiró en los horrores de la Guerra Civil española para crear esta obra de arte. Muestra a una comunidad aterrorizada por la guerra y el sufrimiento humano.
Hemos querido proponerte una actividad que puedes realizar en clase para enseñarles a pintar dibujos con una parte teórica (la anteriormente expuesta) y la práctica. El objetivo es que exploren cómo los colores y las emociones se funden en un único concepto.
- Entrega a cada alumno cuatro láminas del mismo dibujo sencillo con un perfilado bien marcado.
- En cada una, deben escribir el nombre de una emoción diferente: tristeza, alegría, rabia, miedo, vergüenza, etcétera.
- Invítales a colorear el dibujo según la emoción que han escrito. Pueden usar los materiales de pintura que prefieran.
- Recuérdales que, además de los colores que representan cada emoción, la técnica de pintura y los trazos también pueden potenciar la transmisión emocional.
- Pídeles que experimenten con diferentes técnicas y materiales para expresar la emoción elegida en cada lámina.
- Cuando terminen, diles que compartan su trabajo y expliquen cómo utilizaron el color, la técnica y los materiales de pintura. Haz que hablen sobre cómo transmitir la emoción correspondiente en cada una de las láminas.
- De manera adicional, pueden comparar cómo se sienten al ver cada lámina. Crea un círculo y permíteles discutir cómo las técnicas y los materiales transmiten diferentes emociones.
- Como actividad de seguimiento, invítales a generar una obra de arte original utilizando técnicas y materiales similares, pero con otra emoción. Este es un reto que, probablemente, les gustará más.
En definitiva, el color y las emociones son dos aspectos que tienes la opción de mostrar a tus alumnos de ESO. La asignatura de Plástica puede cobrar un nuevo sentido si trabajas a través de su psicología. Deja que se expresen y que se vean inspirados por cómo lo hacían otros con estas dinámicas. Y tú, ¿has trabajado antes el concepto de la psicología del color? ¡Queremos todos los detalles! Cuéntanos en los comentarios.