Orientación escolar en el camino a la universidad
Con tan solo 17 años se tiene la responsabilidad de tomar una de las decisiones más importantes en la vida de una persona: el camino a seguir en la universidad. Es una elección que determina, en gran medida, a qué dedicarán su vida en el futuro y la posibilidad de ejercer con mayor o menor éxito en el mercado laboral, una vez completada la formación académica.
Además, a este peso se suma el hecho de que equivocarse en la opción puede tener un elevado coste en tiempo y dinero. Todo ello, sin contar las consecuencias psicológicas en los estudiantes, como la sensación de fracaso y un sentimiento de defraudar las altas expectativas del entorno familiar y amistoso. Es, sin duda, una gran decisión a tan corta edad y experiencia vivida.
Por ello, es completamente normal, que cuando llega el momento de realizar la EVAU y elegir un grado universitario, los jóvenes presenten un gran dilema en el que actúan muchos factores diferentes como las influencias, características personales, dudas, tensiones, contexto económico o miedos, entre muchos otros. Y si no están preparados adecuadamente para afrontarlo, pueden terminar tomando una decisión que no es la más adecuada y, en algunos casos, no tiene vuelta atrás.
De hecho, según la XVI Encuesta Tendencias Universitaria 2021, un 56% de los estudiantes de 1º de Bachillerato en España reconocen no tener claro qué van a estudiar tras finalizar la etapa de Bachillerato. Para ser precisos, los resultados apuntan que un 45% tiene dudas y un 11% asegura “no tener ni idea”. En relación con las causas de su incertidumbre, un 72% de los estudiantes afirman que es debido a la falta de orientación académica y un 52% recalca no disponer de herramientas suficientes que le ayuden a tomar una sólida decisión ni haber asistido a ninguna feria o encuentro de orientación universitaria. Por añadidura, en referencia al Informe de Cifras y Datos del Sistema Universitario Español, muestra que el 40% de los alumnos universitarios que inician un grado no lo finaliza y que un 12% se cambia de carrera, evidenciando así alguna carencia de información entre los estudiantes antes de elegir un grado universitario.
Entonces, ¿de qué manera se puede ayudar a los alumnos a tomar la elección idónea para su futuro? ¿cómo es posible evitar en ellos esa sensación de angustia y ansiedad hacia el futuro? Pues la solución está más cerca de lo que imaginamos, lo esencial es partir de una educación basada en la orientación académica y profesional de la mano de expertos educadores con años de experiencia y conocimientos, que se esfuercen por brindar a los estudiantes todas las herramientas necesarias para tomar decisiones informadas sobre su futuro académico y profesional.
Educación personalizada, la base de la pirámide
Aunque muchos lo pasen por alto, el autoconocimiento es clave fundamental para la elección del grado universitario. Al fin y al cabo, esta decisión va proporcionalmente ligada a lo que terminarás dedicándote el resto de tu vida. Entonces, más vale que sea una actividad que guste y motive.
Asimismo, no es una elección que se tiene que decidir el último año de bachillerato. Esto es un proceso largo que se va madurando desde los primeros años de aprendizaje del alumno, observando desde pequeños que talentos tienen, en qué áreas del aprendizaje se desarrollan mejor, sus gustos o aficiones favoritas, entre muchas otras cosas.
En este sentido, la educación personalizada toma gran valor para conocer en profundidad a cada estudiante. Esto se debe a que se basa en reconocer y atender las necesidades individuales de cada alumno, promoviendo un enfoque centrado en sus grandes talentos, la participación activa y la adaptación de los procesos educativos para lograr un aprendizaje significativo y efectivo.
Un departamento de orientación, imprescindible en este camino
Otra clave de inmensurable importancia es el apoyo cotidiano de los profesores y personal educativo en el proceso de descubrir la vocación de cada alumno y saber traducirlo lo mejor posible hacia lo que significa un grado universitario. Los tutores son quiénes conviven estrechamente con los alumnos diariamente y conocen sus fortalezas, debilidades, preferencias y metas académicas. Por eso, desempeñan un papel fundamental, y de influencia, en el proceso de orientación, ya que conocen a los estudiantes de cerca y pueden proporcionar información muy valiosa sobre sus habilidades, rendimiento académico y áreas de interés.
También, lo más idóneo es contar con un departamento especializado en temas de orientación dentro del mismo centro educativo. Lo primordial es contar con un consejero universitario que esté disponible todos los días de clases para responder a las preguntas de los estudiantes, guiarlos, compartir recursos e inspirar las mejores solicitudes.
Además, no olvidar inculcar más actividades prácticas y dinámicas en el centro estudiantil que apoyen esta tarea diaria de los educadores y fomenten cumplir el tan esperado objetivo de encontrar la carrera de tus sueños. Algunas de estas pueden ser: organizar o asistir a ferias universitarias, seminarios a medida con las universidades y reuniones individuales con personal experto ajeno a la institución.
La tecnología, una herramienta a nuestro favor
Las innovadoras tecnologías y aplicaciones deben actuar como una ayuda y soporte en el camino de la enseñanza. Por ende, es imperativo incluir estas herramientas en el camino de la elección del grado universitario de los alumnos. Una de estas tecnologías es la plataforma Singularity Experts, la cual apoya a los equipos de orientación de los colegios a ayudar a que sus alumnos a elegir trabajos con alta empleabilidad y estudios con futuro, ajustados completamente a sus capacidades e intereses.
Singularity Experts anticipa el potencial de cada estudiante a través de la identificación de lo que cada alumno puede hacer, sabe hacer y quiere hacer. Todo ello de una manera online y sencilla.
De esta manera se amplían las opciones de los estudiantes, brindándoles información sobre carreras con alta empleabilidad y estudios con un futuro prometedor. La plataforma simplifica el proceso de orientación y proporciona a todos los alumnos una visión clara de las posibilidades educativas y profesionales que tienen a su alcance.
En conclusión, para acompañar a los estudiantes en esta larga preparación hacia el objetivo de que encuentren su vocación y elijan el mejor grado universitario que se ajuste a este propósito de vida, es necesario no olvidar elegir un centro de estudios idóneo, profesional y con personal cualificado que ayuden, acompañen y orienten a los estudiantes en cada etapa de su trayectoria educativa e involucren la orientación escolar como una parte integral de ese compromiso, para que puedan tomar decisiones informadas y alcanzar su máximo potencial académico y profesional.