Los mejores trabalenguas para destrabar el habla

El juego es el principal método de aprendizaje para los niños. La diversión les resulta formativa, estimulante y motivadora. La musicalidad, el desenfado y la exigencia de estos juegos de palabras los convierten en herramientas útiles para mejorar muchos aspectos del lenguaje. Fíjate en estas acciones positivas:

• Aumentar la fluidez lectora.
• Entrenar la lectura en voz alta.
• Desarrollar la imaginación.
• Fomentar una relación divertida con el lenguaje.
• Animar a jugar con las palabras.
• Cimentar el gusto por la poesía.
• Trabajar la memoria.
• Aprender a pronunciar mejor.
• Ganar velocidad al hablar.
• Acumular experiencias de comunicación oral que ayudan a reducir el miedo oratorio.
• Aumentar el vocabulario.
• Conectar al alumnado con tradiciones locales, nacionales e internacionales.

En definitiva, su principal aportación es mejorar en tus alumnos la expresividad y la capacidad comunicativa al hablar. De hecho, muchos expertos prefieren llamarlos destrabalenguas, porque está demostrado que sirven para ello. Con ejercitación y entrenamiento, la lengua infantil —incluso la adulta— termina desatascándose.

Es una cuestión importante porque, como sabes, la logopedia figura entre las terapias infantiles más demandadas en España. Como maestro, no se trata de reemplazar al logopeda, sino de favorecer un aprendizaje más natural y progresivo de la pronunciación.

Además, está demostrado que los problemas de lenguaje acarrean consecuencias emocionales importantes. Si consigues estimular y potenciar sus habilidades oratorias, esos niños se desarrollarán mucho mejor.

¿Por qué trabajar destrabalenguas en clase?

Aunque hemos esbozado ya algunas de las claves y ventajas que se derivan de ellos, podemos resumir sus beneficios en estos cuatro puntos:

1. Activan la imaginación y el gusto por resolver retos. La dificultad, siempre progresiva, es percibida por los niños como una oportunidad de superarse. En tiempos de TikTok y challenges en redes sociales, es un enfoque motivador positivo. Eso sí, siempre han de trabajarse en términos de juego y aprendizaje imaginativos.
2. Suponen un entrenamiento sutil que mejora la pronunciación. Ir a logopedia resulta traumático para algunos pequeños, lo mismo que cometer errores al hablar. Sin embargo, en una dinámica de clase, jugar con los destrabalenguas se descontextualiza de ese marco negativo. Sin ser conscientes de ello, tus alumnos entrenan la oratoria y se acostumbran a pronunciar mejor.
3. Mejoran la memoria. Cada vez son menos los trabajos de memorización que proponemos a nuestros alumnos. Estos recursos son una buena opción para potenciar esa cualidad. ¿Nuestra sugerencia? Combina la lectura con la declamación memorística, para conseguir una experiencia académica más completa.
4. Contribuyen a cohesionar el grupo a través del juego. Si planteas estas actividades en modo colaborativo, con objetivos de grupo en vez de competiciones, puedes unir a la clase hacia una meta compartida. La diversión, en un ambiente desenfadado y tolerante, está garantizada.

¿Dónde encontrar trabalenguas para trabajar en clase?

No vas a tener problemas para encontrar destrabalenguas para tus alumnos. Son creaciones literarias que existen en todos los países e idiomas, por lo que puedes aprovecharlos también para familiarizarlos con otras culturas y tradiciones.

Ten presente, asimismo, que suelen desarrollarse por fonemas. Por lo tanto, te conviene trabajarlos con un doble planteamiento:

1. En grupo, selecciónalos con variedad de fonemas para que todos los alumnos tengan la oportunidad de hacerlo bien en muchos de ellos. Así, además, podrás identificar en qué sonidos debe trabajar cada uno de ellos para pronunciar mejor.
2. De modo individual —como entrenamiento en casa, por ejemplo—, recurre a los que se centran en un mismo fonema. Precisamente, aquel o aquellos que más dificultades ofrecen a ese estudiante de Primaria.

Recurre a los libros o a las páginas web para aprovisionarte de estos juegos de palabras. El libro de los trabalenguas, de Esther Villardón, es una buena opción. Con todo, en Internet tienes infinidad de referencias útiles a tu disposición.

Estos son algunos destrabalenguas especialmente útiles para trabajar con niños de Primaria:

• Tres tristes tigres.
• Pablito y la calva del calvito.
• Pepe pica papas.
• Aviso al público de la república.
• Yo tengo una gata ética, pelética.
• Cuando cuentas cuentos.

Cómo trabajar destrabalenguas en el aula

Existen diferentes dinámicas adecuadas para tu alumnado; como sabes, en la variedad está la diversión. Estas son algunas de las fórmulas más convenientes:

• Lectura en voz alta. Primero desde el sitio y, con experiencia, desde la tarima. La velocidad irá aumentando poco a poco.
• Declamación memorizada. Hay que aprender uno en casa y compartirlo de pie ante los compañeros.
• Declamación coral. Por grupos, se trabaja y aprende de memoria uno, el cual será pronunciado al unísono.
• Creación individual o colectiva. Pide que elijan un sonido difícil y creen su propia composición. Después, la leerán en público.

¿Qué te ha parecido? ¿Te habías planteado que los trabalenguas tienen tantas posibilidades? Es un recurso estupendo para desarrollar muchas habilidades de comunicación infantil. ¡Cuéntanos tus experiencias si ya has trabajado con ellos o has empezado ahora!