Miles de jóvenes españoles se toman un 'año gap'
Ana Núñez terminó su bachillerato con 17 años y se sentía «muy perdida». Decidió tomarse un tiempo y a la vuelta de su Año «Gap» supo que quería estudiar Interpretación ante la cámara, ser actriz, explica en una entrevista con Efe. Después de superar la prueba de acceso a la Universidad se marchó a San Diego (California, Estados Unidos) para perfeccionar su inglés y enfrentarse por primera vez a problemas cotidianos lejos del hogar familiar, explica Núñez, que eligió para organizar su viaje a la empresa EF Education First.
«A la vuelta a España llegó una persona totalmente diferente. Yo no sabía nada de la vida y en San Diego conocí a muchísimas personas que me han ayudado a nivel personal, tengo la mente más abierta y soy una persona completamente nueva», añade Núñez, que reconoce que vivió «días duros» aunque fueron «momentos puntuales». Gracias a esta experiencia, añade, «he ganado en independencia y seguridad, aprendes a gestionar tu dinero y a hacer todo sola».
Australia como elección
El caso de Mariana Stolo fue algo distinto. Decidió cogerse un año gap al terminar su grado de Periodismo y Comunicación Audiovisual y eligió Australia, un país donde compaginó el estudio del idioma con pequeños trabajos esporádicos, dado que solo poseía el visado de estudiante. Nunca había ido de erasmus ni había estado fuera de casa, por tanto fue «un reto que me hizo madurar un montón, tuve que tomar mis propias decisiones al otro lado del mundo y administrar el dinero en un país bastante caro. También descubrí otra cultura y aprendí de los amigos de otros países. Compartí habitación con una francesa, una holandesa y una japonesa», explica Stolo.
Mariana admite que sus nueve meses en Australia le han servido para conocerse a sí misma, porque «pasé tiempo conmigo misma y pude pensar mucho, qué cosas quería para mi futuro, si era feliz… En ese poco periodo de tiempo crecí más que en años en Madrid». Hay muchas empresas que ofrecen en España esta posibilidad del año gap, traducido al español como año sabático aunque no se ajusta exactamente a nuestro concepto ya que en este caso el joven invierte mucho tiempo en el estudio del idioma u otro tipo de enseñanzas enfocadas al mundo profesional/laboral.
En España, la directora del Gap Year! de EF, Laura Osuna, explica a Efe que el perfil mayoritario son jóvenes de entre 19 y 24 años, de familias con un buen nivel económico. En los últimos años están creciendo mucho los destinos del Pacífico como Nueva Zelanda, Singapur, China y Australia, mientras el Reino Unido ha registrado un gran descenso tras el ‘brexit’. Aunque hay jóvenes que compaginan esta experiencia con voluntariado y trabajo, «el foco es el idioma, además de obtener una experiencia de vida que te enseña a vivir de forma independiente en el extranjero», concluye Osuna.
Desde que en 2016, esta compañía lanzó este programa en España, unos 3.000 estudiantes han tomado parte del mismo, aunque en plena pandemia de la covid-19 hubo que suspender viajes debido al cierre de fronteras a nivel mundial.