¿Puede ayudarte el manga a enseñar dibujo en clase?

Nos hemos propuesto derribar esa brecha y potenciar el dibujo en clase, una dinámica que no siempre les suele gustar y a la que conviene acercarles.

1. Desarrolla la observación: El dibujo de manga requiere atención a los detalles, sobre todo, a la anatomía.
2. Fomenta la narrativa visual: Integra ilustraciones y texto para contar historias, ideal para que tengan imaginación.
3. Estimula la creatividad: Ofrece la oportunidad de explorar su propia imaginación y desarrollar su estilo personal.
4. Potencia la memoria fotográfica: Debido a su estilo visual distintivo, con énfasis en comunicar a través de imágenes.

Resulta curioso que este sea uno de los recursos menos explorados en el ámbito educativo y que también sea de los estilos más conocidos por los jóvenes. Vamos a derribar esta barrera con estas ideas.

Descifrar estilos resaltando características

Con esta primera propuesta, pretendemos que sean capaces de entender el estilo. Pero, más allá de ello, comprenderán que una disciplina oriental como esta también posee influencias pictóricas.

1. Pídeles que traigan un manga que les guste o que hayan visto alguna vez. Incítales a ser originales en su propuesta y no recurrir a los clásicos (Dragon Ball, One Piece, etcétera).
2. Investigación y visualización. Invítales a que lean con atención el manga, prestando atención a los detalles y rasgos del estilo mientras toman nota.
3. Identificación de características: Deben ser capaces de extraer conceptos visuales, como las facciones, los estilos de línea, el sombreado o la gama cromática.
4. Explicación y exposición: Deberán elaborar un listado con todas las particularidades visuales y, sobre todo, con una argumentación sobre cómo estas se han aplicado.

Contemplar influencias de distintos autores

Esta segunda propuesta es idónea para el aprendizaje en adolescentes. Está basada en entender que cada autor del manga ejerce su visión pictórica, como sucede con el arte occidental.

1. Indícales que traigan un autor de manga que les guste y del que deseen investigar más. De nuevo, conviene evitar los grandes clásicos para que no haya repeticiones entre compañeros.
2. Profundización en el autor: Sería muy oportuno que tuvieran acceso digital a entrevistas, biografías o análisis críticos que proporcionen una visión más profunda de su trabajo y su estilo.
3. Estudio del estilo del autor: Conviene que analicen este aspecto, prestando atención a los rasgos distintivos presentes en su obra.

Identificación de influencias: Si queda tiempo, introduce el concepto de mangaka y que piensen en quiénes pueden haber influido en la visión pictórica de su autor.

Recolorear viñetas para aprender coherencia cromática

Con este tercer recurso, queremos que puedas enseñarles una de las bases del manga. Como ellos también sabrán, esta expresión artística recurre a gamas de colores muy planas.

1. Dales una página que ilustren el concepto cromático que estamos abordando (si es posible, que sea diferente entre todos; de no ser así, haz que trabajen en grupos).
2. Mediante la observación, deben estudiar y analizar la página original para entender cómo se han elegido los patrones de colores y cómo interactúan entre sí.
3. Llegado este punto, pídeles que creen su propia gama cromática (con dos tonos principales, un neutro y otros dos que sean como los principales, pero más claros u oscuros).
4. Por último, deben ser capaces de colorear la misma página, pero con la gama que han creado. De esta forma, entenderán en qué se basa el concepto de coherencia cromática y aprenderán a aplicarlo.

Desdibujar las figuras y recrear el trazo

Por último, este recurso es fenomenal para el propósito de que sepan interpretar el trazo en el manga.

1. Empieza indicándoles que deben seleccionar figuras en un manga que pueden traer de casa. Si lo deseas, invítales a reutilizar el que trajeron para la primera actividad.
2. Con una hoja en blanco, deben recrear el mismo personaje o elemento, pero desdibujado. Dicho de otro modo, obviando el contorno y aplicando directamente colores y tonos con el objetivo de definir.
3. Trabajaremos la reflexión visual y la autocrítica para que ellos mismos expliquen si han conseguido definir su dibujo sin recurrir a la línea. Luego, hazles que comenten si creen que su resultado refleja el estilo del manga o no.
4. Por último, pueden elaborar el trazo nuevo, basándose en las pautas pictóricas del manga para que, después de la nueva recreación, sí se parezca a este estilo. ​

Como has podido comprobar, el manga para enseñar en clase puede ser un reto. Te animamos a descubrir el efecto que puedes conseguir en tus alumnos por medio de recursos como los que hemos visto. Recuerda que tendrás la ocasión de hacer que tengan contacto con Oriente y, sobre todo, con su arte. ¿Hay otras expresiones artísticas que sueles usar? ¡Coméntala y deja que todos la descubramos!