Cómo iniciar al teatro en el cole

Si dedicas un poco de tiempo a aprender a enseñar a través de él, obtendrás unos resultados espectaculares. Especialmente, si consigues integrar esta experiencia para tratar contenidos del curso: desde matemáticas a inglés, sociales o lenguaje.

Fundamentalmente, supone aprender a aprender. Hasta tal punto que se puede llegar a convertir en el pilar de la clase y de muchas de sus asignaturas.

Estas son las funciones y ventajas que hacen esencial iniciar en el teatro a los alumnos cuanto antes:

1. Fomenta el trabajo cooperativo y en equipo
2. Identifica mejor ciertas formas de expresión
3. Genera autoconfianza
4. Ayuda a conocerse mejor a uno mismo
5. Los estudiantes acaban siendo más solitarios: aprenden respeto y consideración con los demás
6. Permite avanzar en el aprecio al arte, la situación estética, el placer ante lo mejor comprensión de las piezas creativas

Otra cuestión capital es que los chavales aprenden jugando. Se divierten, disfrutan, lo pasan bien… Esta es, precisamente, la mejor manera de enseñar.

Organizar, dirigir y programar una obra de teatro en el colegio es un trabajazo. Pero cada minuto, incluso cada segundo dedicado, es recompensado con creces.

Crear una obra con niños paso a paso

Sobre todo al principio, es necesario tener claro cómo empezar con los niños en el aula. Lo recomendable es programar una obra y hacerla con ellos.

Estos son los pasos que debes respetar para facilitar el proceso más exitoso:

• Selecciona el texto. Es el punto de partida y una de las cuestiones más complicadas, porque lo determina todo. El primer criterio innegociable es que guste y motive a los alumnos que la van a representar. Siempre cabe la posibilidad de adaptar o modificar el texto para acercarlo más a los niños. La duración es otra cuestión decisiva; si los peques son de infantil, no aguantarán más de media hora de interpretación.
• Casting y reparto de personajes. Cita a los chicos y las chicas que van a participar y hazles una pequeña prueba. Si no todos pueden actuar, elige a los que consideres mejores y sé comprensivo y cariñoso con el resto.
• Preparación y elementos. El escenario, la ubicación, los disfraces, el presentador… Hay que cuidar cada detalle. Aprovéchalo para solicitar la colaboración de los alumnos que no podrán actuar. Repárteles cargos y responsabilidades, así ellos también aprenderán mientras disfrutan.
• Presupuesto, financiación y pagos. Es otro aspecto esencial: ¿cuánto dinero hace falta y de dónde va a salir? Planifica muy bien y asegúrate de que va a haber recursos cuando hacen falta.
• Toca ensayar. La perseverancia y el trabajo dan frutos. Hacer una buena representación teatral exige trabajarla mucho, siempre con buen humor y espíritu positivo.

Además, anota estos cuatro consejos. ¡Verás como todo te resulta más llevadero!:

1. Participación voluntaria. No tienes que obligar a nadie a hacerlo si no quiere.
2. Escuchar a los niños. Es fundamental dejarlos opinar sobre aspectos importantes, como el vestuario o la escenografía. Han de sentirse a gusto, implicados y protagonistas del proyecto.
3. Sin preocupaciones. Es una experiencia de aprendizaje magnífica, pero nunca se han de perder los nervios. Hay que hacer un buen trabajo, sin angustias, sin estrés ni ansiedad. Tampoco tú, como director o responsable, debes experimentarlos, porque se los transmitirás sin querer.
4. Planes alternativos. Surgirán imprevistos y debes ser capaz de reaccionar a tiempo. Diseña esas soluciones adicionales con antelación, para que no caigas nunca en un renuncio.

Igual que conviene trabajar en clase los debates o generar dictados creativos, iniciar en el teatro a tus chavales es fantástico.

Conviene seleccionar obras cortas y, en lo posible, con un reparto coral. Así, más alumnos compartirán el escenario con un nivel de protagonismo comparable.

Enumeramos a continuación algunas de las que siempre funcionan. ¡Gustan tanto a quien las prepara como a quien las ve!:

• Juntos podemos, de Clara Pérez. Está ambientada en la selva y cinco animalitos son sus principales protagonistas.
• El príncipe feliz, adaptación de una obra de Oscar Wilde. Sus temas son la humildad, las buenas acciones y la ayuda a los demás.
• Anita Fresita, de Yanett Mora. Desarrolla la conciencia eco y el cuidado medioambiental. Seis peques serán sus protas.
• El traje nuevo del emperador, Hans Christian Andersen. Este cuento clásico sigue siendo una historia lúdica y didáctica muy agradable para trabajar en clase.

¿Qué te parece? ¿Te animas a impulsar el teatro en el cole? Seguro que descubres un amplio mundo de posibilidades. ¡Tus peques aprenderán muchísimo! Por favor, cuéntanos tus experiencias para que todos podamos aprovecharnos de ellas.