Cómo trabajar la hache con niños
Trabajar la hache con niños es importante y exige continuidad, creatividad y criterio. © DRAZEN
No hay un enfoque único para aprender la ortografía de la hache, pero la constancia es fundamental. Lo principal es insistir, familiarizar a los peques con las palabras que deben llevar esta letra. ¿Cómo puedes hacerlo?
Estos trucos te van a venir bien:
- Si les muestras palabras escritas con hache, su memoria visual reforzará el aprendizaje. Las tarjetas de palabras son una buena alternativa.
- Utiliza el juego para grabar estas palabras. Cuando los niños se divierten, aprenden antes y más.
- Crea un clima de aceptación y comprensión en clase con los alumnos que cometen errores ortográficos. A la vez, impulsa la exigencia ‘cero errores ortográficos’ en el aula.
Trucos para diferenciar a y ha
Posiblemente, lo que más cuesta a los alumnos de Primaria es elegir entre estas dos opciones: la preposición y el verbo.
Estos tres tips ayudan muchísimo a seleccionar correctamente:
- Pásalo a plural. Si la frase en cuestión no se puede pasar al plural, es sin hache. Por ejemplo: ‘Voy a jugar a petanca en el parque’, no se convierte en ‘Vamos an jugar a petanca…’, luego no lleva hache.
- Sustituye por habrá. Si puedes cambiarla y no pierde sentido, ¡es con hache! Por ejemplo, ‘Adela y Miguel han ido a clase’ mantiene el significado si decimos ‘Adela y Miguel habrán…’.
- Participio o infinitivo. Cuando la palabra posterior es un verbo terminado en -ado, -ido, -endo o -ando, va con hache. Por ejemplo: ‘Paco ha comido’. Si lo sigue un infinitivo (-ar, -er o -ir), no la lleva: ‘¿Quedamos a comer?’.
Los mejores ejercicios con hache que puedes hacer en clase son los dictados. Ciertamente, no es una gran novedad, sino un clásico en la enseñanza de la lengua, pero no por ello ha dejado de ser eficaz.
Eso sí, las claves del éxito son dos: insistencia y creatividad. La constancia es básica, hay que trabajar y trabajar la hache con niños, no te canses de machacar esta lección.
Sin embargo, si siempre haces el mismo tipo de dictados, tus alumnos se acabarán cansando y se los tomarán menos en serio. En nuestro artículo Cómo trabajar dictados con niños pequeños puedes encontrar muy buenas pautas.
Lo importante es trabajar sus errores y motivar a los alumnos para perseverar. Por ello, reescribir las palabras erradas es una buena opción. Incluso viene bien crear tarjetas con estas palabras, para que el alumno las pueda mirar de vez en cuando.
Otros ejercicios con la hache que también ayudan mucho son:
- Dibujos de palabras que la llevan, para escribir el nombre en la casilla en blanco que hay debajo.
- Binomios de términos. Textos incompletos en los que hay que elegir la opción correcta entre las dos presentadas.
- Revisión de textos. Consiste en identificar los errores ortográficos con la hache presentes en un texto dado y previamente alterado.
- Redacción de frases a pares. Consiste en proponer pares de palabras con o sin hache (ala-hala, echo-hecho, ola-hola…) y pedir que creen una frase que integre a cada una.
No descartes crear tus propios dictados para aprender ortografía en clase. Este procedimiento te permite trabajar en mayor medida los errores más recurrentes en tu grupo.
La falta de tiempo es el principal inconveniente para prepararlos tú. Sin embargo, si tomas como referencia algunos de los modelos disponibles online, tardarás mucho menos. Inspírate en ellos para crear los tuyos.
Ciertamente, en cuanto le coges el tranquilo no resulta tan complicado. Escribe un listado con palabras conflictivas respecto a si incluyen hache o no. Construye frases con ellas mientras las vas tachando de la relación. Al final, con menos esfuerzo del que presupones, tendrás tu dictado totalmente personalizado.
¿Dónde se comparten buenos dictados con la hache? Internet está lleno de ellos, no tendrás ningún problema en encontrarlos.
Entre otras páginas web interesantes en esta faceta, figuran estas cinco:
El caudal de contenidos a tu alcance es extraordinario. En muchos casos, se presentan divididos en categorías según su dificultad, por lo que puedes acondicionar el aprendizaje al ritmo adecuado.
¿Nuestra recomendación? Empieza utilizando estos dictados públicos y, cuando ya tengas un histórico de errores habituales, crea los tuyos con ellos. Si, además, haces menciones a los propios alumnos o los centras en temas que les apasionan, mejor que mejor.
Llegados a este punto, confiamos en que lo tengas claro: trabajar la hache con niños es importante y exige continuidad, creatividad y criterio. Aplica estos consejos en tus clases y cuéntanos cómo te ha ido. Así, todos aprendemos más de las experiencias ajenas.
