Consejos para mantener la lactancia materna en verano
Al aire libre deben buscarse lugares frescos y a la sombra. En sitios cerrados, evitarse el aire directo del ventilador o del aire acondicionado.
Mantener la lactancia materna en verano es la opción más cómoda para viajar un poco más ligeros de equipaje, sobre todo en una época, cuando nuestros hijos son bebés, en que el maletero del coche suele atiborrarse de un sinfín de artilugios, muchos de los cuales harán el camino de vuelta sin haberse utilizado apenas.
Por ello, cualquier ahorro de espacio, como el que supone no tener que incluir biberones, calientabiberones o leche de fórmula, será bienvenido, además, claro, de los beneficios para la salud asociados a prolongar la lactancia materna, será bienvenido. Cabe recordar que la OMS recomienda la lactancia materna exclusiva los seis primeros meses de vida, y combinada con alimentos complementarios hasta los dos años de edad o más.
Sin embargo, estas indudables ventajas chocan con algunas dificultades asociadas a estos meses en que al calor en la mayoría del territorio hay que sumarle la humedad de las zonas costeras, con el consiguiente aumento de sudoración, además de los cambios en las rutinas y horarios, que pueden tener repercusiones en la lactancia materna.
Es por ello que, un año más, el Departamento de Salud de Manises recuerda algunos consejos para facilitar la lactancia materna durante el verano:
- «A demanda». La demanda de la mayoría de los bebés será mayor, para compensar la pérdida de líquido por el calor. La madre debe estar especialmente pendiente de las necesidades alimentarias de su hijo. La doctora Blanca Garrido, Especialista en Pediatría del Hospital de Manises y coordinadora de la Unidad de Cuidados Intermedios Pediátricos y Neonatales aconseja “ofrecer el pecho al bebé frecuentemente, dándole a amamantar a demanda”.
- La leche hidrata: El 85% de la leche materna es agua, por lo que el bebé que toma lactancia materna exclusiva no necesita un aporte agua extra. Cuando se introducen otros alimentos, aunque la lactancia materna siga siendo la fuente principal de agua, los expertos del Hospital de Manises sugieren ofrecerle agua al bebé después de las tomas de alimentos distintas al pecho para saciar su sed.
- Lugares cómodos: Al aire libre hay que buscar lugares frescos y en la sombra. En sitios cerrados, debemos tratar de evitar el aire directo del ventilador ni del aire acondicionado.
- Conservación de leche: Si se va a extraer la leche con un sacaleches, se recomienda refrigerarla en caso de que no se utilice durante la hora siguiente a su extracción, y congelarla si no se va a usar durante las próximas 24/48 horas. Según la doctora Garrido, la congelación debería hacerse en envases pequeños, de 120 a 150 ml, para poder descongelarla según se necesiten las tomas, evitando que se desperdicie la leche. La coordinadora de la Unidad de Cuidados Intermedios Pediátricos y Neonatales también confirma que “pasadas dos horas tras su descongelación, se debe desechar la leche si no se ha utilizado”.
- Listos para el despegue: Si se va a viajar en avión, se debe prestar especial atención a ofrecer el pecho, o un chupete, al bebé en los momentos de despegue y aterrizaje para evitarle molestias en los oídos.
- Posturas cómodas: Algunas posturas para amamantar permiten hacerlo sin un contacto cuerpo a cuerpo tan estrecho, por lo que son las más apropiadas en los días de mucho calor. Desde Manises recomiendan dar el pecho recostada con el bebé al lado o ponerlo en posición de “balón de rugby” apoyándolo sobre un cojín o almohada.
- Alimentación saludable: La madre debe hidratarse de forma frecuente y mantener una alimentación rica en productos frescos y saludables. Además, debe tener en cuenta el gasto extra de energía y líquidos que supone la producción láctea.
Beneficios de la lactancia para bebés y mamás
La leche materna es el alimento más equilibrado para el bebé, por contener todos los nutrientes necesarios para el correcto desarrollo del recién nacido, con beneficios para su sistema inmunológico y su salud a largo plazo. Por eso, es el mejor alimento infantil que existe. “A la mamá, dar el pecho le ayuda a una pronta recuperación del parto y a descansar mejor”, según la doctora Garrido. Esto es debido a que la hormona prolactina que estimula la producción de leche tiene un efecto relajante, además de potenciar el vínculo emocional entre mamá y bebé.