El camino hacia el empleo después de graduarse

Para un universitario, obtener su diploma no marca el final del camino, sino más bien el comienzo. Cada año, en España, alrededor de 200.000 estudiantes se gradúan en programas de Educación Superior y muchos de ellos lo ven como un paso más hacia el mercado laboral. Tenemos una gran generación de talento, con jóvenes altamente preparados y motivados. Sin embargo, a pesar de todas estas cualidades, muchos se enfrentan a dificultades en la búsqueda de empleo durante períodos más largos de lo esperado. Lamentablemente, España tiene la tasa de desempleo juvenil más alta de Europa, con un 32,3% según los datos de Eurostat a cierre de 2022.

¿Significa esto que todo el esfuerzo invertido, los grados, los másteres y los idiomas no valen para nada? En absoluto. El simple hecho de haber completado la etapa universitaria ya hace que muchos de estos jóvenes sean atractivos para las empresas. El problema radica en que a menudo no logran conectarse entre sí. A algunos les cuesta encontrar su primer empleo, mientras que otros carecen de talento adecuado. Parece obvio, pero la clave está en conectar a los estudiantes con las empresas y los profesionales, facilitando así el acceso al mercado laboral para los recién graduados  y ayudando a las compañías a atraer el talento joven especializado que necesitan.

A día de hoy, a pesar de las mejoras en las instituciones educativas de grado superior y la entrada de nuevos jugadores que han impulsado la oferta, aún existe una brecha significativa entre la formación académica y las demandas del mercado laboral. Es decir, aunque en España contemos con universidades pioneras en formación que abarcan una amplia gama de áreas y profesiones, en su mayoría aún se necesita una preparación más práctica y orientada a un mercado laboral en constante cambio.

La necesidad de una reforma del sistema educativo para acercarse más a las necesidades del mercado es imperiosa, pero será gradual. Mientras tanto, los jóvenes recién graduados, con su agilidad y adaptabilidad, pueden hacer mucho por su futuro laboral. A continuación expongo una serie de consejos para tener éxito en la búsqueda de ese primer empleo:

• Plantea tu búsqueda como un proyecto: Identifica las empresas en las que te gustaría trabajar, comprende sus requisitos para nuevas incorporaciones, investiga si tienen vacantes disponibles y evalúa cómo encajarías en ellas. Establece una planificación y avanza paso a paso.
• Autoevaluación: Busca y completa tests de habilidades, de cultura, de personalidad y de lógica para comprender mejor tu perfil profesional y áreas de mejora. Es fundamental conocernos a nosotros mismos para poder “vendernos” ante los reclutadores. También puedes realizar un análisis DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades) para tener una visión realista de tus puntos fuertes y débiles, así como tus habilidades blandas, etc.
• Buscar ayuda ‘profesional’: Hay asesores de inserción laboral (posiblemente dentro de tu propia universidad) que pueden orientarte sobre los diferentes caminos profesionales según tu grado o ayudarte a entrar en bolsas de empleo donde se publican oportunidades laborales y puedes interactuar directamente con los reclutadores.
• Utiliza la tecnología a tu favor: Existen en el mercado herramientas de formación práctica como simuladores e incluso los videojuegos, que permiten adquirir competencias y habilidades laborales de manera práctica y dinámica. Este tipo de herramientas ofrecen una experiencia inmersiva y orientada a la realidad empresarial, preparándote para los desafíos que encontrarás en el mundo laboral.
• Cultiva tu red de contactos: El networking es una de las principales vías para acceder al mundo laboral. Acércate a profesionales en activo, conecta con antiguos alumnos de tu grado que ahora están trabajando, participa en foros del sector y utiliza las redes sociales profesionales… A veces, las oportunidades laborales pueden surgir de lugares inesperados.
• Personaliza tu currículum: Aunque el currículum parezca cosa del pasado, sigue siendo una herramienta importante para presentarte como candidatos. Asegúrate de que sea breve, conciso y adaptado a cada oferta. Acompáñalo siempre con una breve carta de presentación en la que expliques por qué quieres trabajar en esa empresa en particular. Además, no dudes en hacer un seguimiento mediante una llamada telefónica.
• Desarrolla un enfoque empresarial: Las empresas buscan perfiles multidisciplinarios con conocimientos tecnológicos que puedan adaptarse fácilmente al entorno laboral específico al que se llegan y aplicarlos en su día a día. Perfiles dinámicos que buscan oportunidades incluso antes de terminar la carrera y están orientados al mundo empresarial, ya que pueden desempeñar una amplia gama de roles, desde finanzas hasta marketing. Si no tienes formación empresarial, es el momento de complementar tu grado con un máster o un curso específico
• Sé claro en tus objetivos y no tengas miedo de buscarlos: El mercado laboral es cada vez más competitivo, y los estudiantes también son más exigentes con lo que buscan en las empresas. Actualmente, los jóvenes buscan proyectos en los que se sientan identificados y en los que puedan contribuir a la sociedad. Si bien el salario es importante, también valoran la flexibilidad horaria, los beneficios y que se les escuche y tenga en cuenta… Si encuentras una empresa que cumple con estas características, considera seriamente las diferentes opciones laborales que te ofrezcan.
• No te desanimes, a veces lleva tiempo: Escucharás muchas veces que buscar trabajo es un trabajo en sí mismo, así que afronta este desafío con alegría y optimismo. Analiza constantemente lo que está funcionando y lo qué no, y no dejes de intentarlo.

Si bien el desempleo juvenil es un problema, se están dando pasos en la dirección correcta. En los últimos años ha aumentado el número de contratos en prácticas, lo que indica un acceso más directo al mercado laboral para los recién graduados. Las empresas valoran la frescura, la agilidad y la innovación de los más jóvenes, y están preparando el relevo generacional.

Felipe Vieira es CEO de Networkme