El tradicional método de enseñanza “es una tortura para el 90% del alumnado”
La forma tradicional de dar las clases sólo es válida para el 10% del alumnado que “es capaz de recibir esa información y de plasmarla en un examen”. Para el restante 90% las clases “son una tortura”. Así lo afirma Helena González, doctora en Biomedicina e integrante del mediático equipo de divulgadores de Big Van Ciencia que esta semana imparte el monográfico titulado Ciencia participativa en el aula en la sede de los Cursos de Verano de la Universidad de Cantabria en Torrelavega.
Junto a Oriol Marimón, Diego Herranz y Alberto Coz, el equipo de Big Van Ciencia es el encargado de dar a los participantes en el curso –todos ellos profesores de Primaria y Secundaria– “herramientas para afrontar las clases haciendo al alumnado mucho más participativo, en un proceso en el que los estudiantes diseñen las actividades y sean partícipes de su propio proceso de aprendizaje”, explica Helena González. Y es que “se ha demostrado que cuanto más participativa sea la ciencia, y en general todas las materias, más significativo es el aprendizaje, porque el alumnado entiende que eso que está aprendiendo tiene un impacto directo en lo que hace, en su presente y en su futuro”.
Actividades que involucren al alumnado, y que pasan por “estimular” para que sea capaz de apropiarse del conocimiento que el profesorado le está transmitiendo. “Hay muchas otras habilidades que les permiten aprender y atender en clase, con actividades de manipulación, movimiento o imágenes”, detalla esta doctora en Biomedicina, una apasionada de la ciencia y de divulgarla de una forma divertida, amena, interesante y cercana.
“Hay que entender al alumnado que tenemos en clase para poder darles a todos algún tipo de herramienta con la que sean capaces de incorporar ese conocimiento, y que las clases dejen de ser una tortura para el 90%”, insiste Helena González.
Ciencia participativa
Para ello, los participantes en Ciencia participativa en el aula están poniendo en práctica en este curso algunas de estas herramientas para trabajar el pensamiento científico y despertar el interés por la ciencia, con divertidos retos matemáticos, juegos de movimiento o el diseño de proyectos y talleres, siguiendo un método propio desarrollado por Big Van Ciencia en colaboración con la Universidad de Cantabria.
“También vamos a hablar de qué tipo de actividades se pueden hacer fuera del aula, porque el simple hecho de cambiar el escenario, de salir del aula al jardín, puede hacer que el aprendizaje sea mucho más significativo para el alumnado”, concluye Helena González.
Con este monográfico la sede de los Cursos de Verano de la UC en Torrelavega baja el telón este año, cumpliendo tres décadas de actividad académica ininterrumpida, y tras un intenso mes en el que se han impartido seis monográficos y una conferencia abierta al público.