¿Es una buena idea enseñar conceptos económicos a los niños?

Ya sabemos que conocer y comprender la economía es una herramienta básica para la vida. Gestionar el dinero adecuadamente y comprender conceptos micro y macroeconómicos básicos ayudará a nuestros alumnos a desenvolverse mejor como ciudadanos. A continuación, te proporcionamos algunos motivos por los que explicar conceptos económicos a los niños.

Desarrolla habilidades cognitivas básicas

Los conocimientos económicos y financieros necesitan del alumnado el desarrollo de capacidades matemáticas. También nos ayuda a favorecer y promover el pensamiento lógico y deductivo. Por lo tanto, aprender economía se constituye como un conocimiento transversal que nos permite trabajar con otras áreas importantes.

Es un gran aprendizaje para la vida

Nadie nos enseña a gestionar nuestro dinero. La mayoría de nosotros hemos tenido que aprender por nuestra cuenta. Sin embargo, es una tarea muy importante de la vida adulta. Por eso, es esencial que el paradigma educativo se adapte y enseñe también saberes prácticos económicos.

Aprenden conceptos importantes

Algunos conceptos, como el consumo responsable o el ahorro, son verdaderamente importantes. Sin embargo, nuestro alumnado tendrá dificultades para aprenderlos si no lo hace en la escuela. Introducirlos en las primeras etapas educativas es esencial para trabajarlos en mayor profundidad en Secundaria y Bachillerato.

Existen multitud de ejercicios y recursos para enseñar educación financiera a nuestro alumnado. Te contamos los que consideramos más útiles y eficientes.

Mercadillo en el cole

La actividad del mercadillo consiste en ofrecer a nuestro alumnado la posibilidad de adquirir determinados productos de forma autónoma. Para ello, vamos a necesitar crear en clase dinero falso, con el que después pagarán en cada tienda.

Para esta actividad, los alumnos de Secundaria reunirán objetos de segunda mano. Pueden ser libros, prendas de ropa que ya no usan, juguetes, etcétera. Los más pequeños tendrán la oportunidad de adquirir estos productos en un mercadillo organizado en las salas comunes del centro. No obstante, tendrán que aplicar algunas reglas:

• Al final de la compra, es obligatorio que hayan conservado parte del dinero.
• Solo pueden pagar con la suma exacta de dinero que cuesta cada artículo.
• Tienen que explicar al profesor por qué han adquirido cada objeto y qué utilidad le van a dar.

Monopoly Junior

El juego del Monopoly es un clásico para todas las generaciones. Como ya sabemos, consiste en acumular dinero y propiedades hasta lograr conseguir el monopolio de las propiedades disponibles en el tablero. Pero ¡Cuidado! La usura puede llevarte a la cárcel o a perder varios turnos.

Los más pequeños se divertirán mucho jugando con el nuevo Monopoly Junior. Se trata de una adaptación del famosísimo juego con el que aprenderán conceptos importantes, como el de compra-venta. La única desventaja es que está pensado para máximo cuatro jugadores, así que si quieres emplearlo con tu clase, tendrás que hacerte con varios.

Cuentos sobre finanzas

Otra manera divertida de aprender es utilizando cuentos. Además, a los más pequeños les encantan, porque son capaces de captar su atención y ayudarles a retener mejor los conceptos. Existen multitud de opciones al respecto. No obstante, algunos de los que más nos gustan son los siguientes:

• La hucha de Jon: con este cuento, nuestro alumnado aprenderá la importancia del ahorro.
• El dinero no cae del cielo: es un cuento muy útil para los más mayores de Primaria, con el que aprenderán qué es un banco, cómo se gestiona una cuenta bancaria, o las diferencias entre riqueza y pobreza.
• Pillot y Pallot: ideal para los más pequeños, especialmente para niños de 3 o más años. Con Pillot y Pallot aprenderemos a gestionar adecuadamente nuestro dinero.

Crea tu propia tienda

Esta actividad es verdaderamente divertida, porque vamos a combinar las manualidades con el conocimiento financiero. Para ello, vamos a entregar a nuestro alumnado unas cartulinas con las que fabricaremos estos preciosos minidulces. Después, les invitaremos a reflexionar en torno al precio que deberían ponerle, los gastos que ha supuesto fabricarlos o quiénes podrían ser sus compradores.

Te aconsejamos que impliques a la familia en esta actividad e invites a tu alumnado a “vender” sus dulces a sus padres, tíos o hermanos. Después, con el “dinero” obtenido, se realizará un recuento de los beneficios y los costes.

En este artículo hemos hablado de la importancia de plantear en clase conceptos económicos para niños, y enseñárselos a nuestro alumnado. Además, te hemos proporcionado algunas dinámicas al respecto. ¿Has utilizado alguna en clase? Comparte tus ideas con la comunidad de MAGISTERIO.