Más profesores especializados y educación matemática para aterrizar la IA en el aula

Estas son algunas de las principales conclusiones extraídas de la segunda edición de la escuela de verano AIHUB que acaba desde el pasado 3 de julio ha reunido en Barcelona a 120 docentes e investigadores que han explorado los retos y los riesgos de incluir y de excluir la IA de la educación. Organizada entre la red especializada en IA Conexión AIHUB del CSIC y EduCaixa, la escuela de verano ha contado con un itinerario para docentes y otro para jóvenes investigadores que han puesto en común retos y oportunidades.

En la presentación este pasado viernes de las conclusiones, el científico del Instituto de Investigación en Inteligencia Artificial del CSIC, Pedro Meseguer, ha dicho que en la actual segunda oleada de la IA, con la irrupción del ChatGPT y la nueva generación de contenidos, la necesidad de incluir esta inteligencia en el aula «ya no se discute y se da por sentada» por lo que ahora hay que «estudiar los recursos que se deben destinar a la IA y a su implementación en la educación».

Existe una doble vertiente al hablar de IA en la educación, ya que por un lado está la necesidad de transmitir conocimientos sobre ella a los alumnos y hacerlo desde un espíritu crítico y por otro se encuentra su aplicación por parte de los profesores para mejorar la docencia. En este sentido, el investigador ha dicho que los profesores «ven que los datos pueden optimizar la educación» y también «ayudar a mejorar la relación con los estudiantes», porque el docente «les va a conocer mejor», con lo que «el rol del profesor va a cambiar». «No podemos no enseñar ChatGPT y perder el tren de la IA generativa» y este conocimiento «se tiene que ver como una oportunidad», ha afirmado Pedro Meseguer.

Recopilando intervenciones de especialistas, para implementar la IA en las aulas el científico ha propuesto medidas como dotar de más tiempo y recursos a los profesores, mayor convergencia entre educación e investigación y que los colegios se conviertan en laboratorios de investigación. El chatGPT es «la calculadora para los profesores de lengua», ha dicho Meseguer, quien ha coincidido con la responsable del Programa ActivaFP de la Generalitat, Mònica García, en introducir la IA en la educación desde la transversalidad.

Esta especialista, que también es profesora, ha dicho que sobre IA «sabemos mucho pero tenemos que analizarla y estar a la altura de las circunstancias». «Es un momento histórico en el que el día a día nos arrolla» y «no hay nadie que sepa con exactitud qué es lo que va a funcionar», ha reconocido. Para ello, ha pedido que la Administración «vaya tres pasos por delante», algo que –ha lamentado– «ahora falta» cuando «la situación es compleja y las oportunidades son inmensas».

«Caminamos hacia un desequilibrio entre ofertas de empleo y formación», ha dicho Mònica García, quien ha deplorado que las enseñanzas «no tengan un espacio concreto dónde tratar la IA». Por ello, ha pedido «competencia digital transversal que se integre con el resto de saberes y conocimientos» además de «revisar los programas» porque «el tiempo en el aula es reducido». «Hacen falta muchos técnicos para impartir matemáticas» en FP y que los centros se especialicen «para poder resolver cuestiones muy concretas que muchas veces son muy complicadas», ha añadido.

También ha planteado a la Administración que se defina ante «una versión de pago ChatGPT el año que viene, muy distinta a la gratuita» ya que «no se sabe qué pasará con el alumnado que no pueda pagarlo».