Aprender el abecedario, un juego de niños

Difícilmente, ¿verdad? Por lo general se trata de una actividad progresiva que nos acompaña durante varias etapas vitales. Si tienes que enseñar el abecedario a tus alumnos, puede ser más fácil de lo que imaginas. Eso sí, debes tener claro qué recursos emplear y cómo hacerlo.

Existen múltiples opciones que te ayudarán a lograrlo; cuantas más conozcas, mejor podrás seleccionarlas.

El ser humano es social por naturaleza. Por ello, necesita conocer un idioma en el que desenvolverse con las personas existentes en su entorno. Aprender las letras de la a a la z es una cuestión inaplazable: el punto de partida para el dominio de la lengua.

En realidad, el abecedario es un conjunto ordenado de letras y sonidos. Aprenderlo implica nombrar sus elementos, diferenciar las grafías, escribir e identificarlos, así como sus asociaciones.

Hasta que no lo logran, los peques no entienden cómo se asocian el texto oral y el escrito. Es decir, permanecen bloqueados antes el proceso de la lecto-escritura.

Cómo y cuándo se aprende el alfabeto

Sin duda, este dominio se realiza en etapas. Siempre existen casos individuales que requieren de tiempos distintos, pero esta se puede considerar una evolución normal:

• 2 años. Comienzan a reconocer algunas letras y se familiarizan con las canciones de ABC.
• 3 años. Identifican el 50 % de las letras, aproximadamente, y las conectan con sus sonidos.
• 4 años. Lo habitual es que ya las sepan todas, en el orden correcto.
• 5 años y siguientes. Se asocia cada letra con su respectivo sonido.

Algunos niños, sin embargo, necesitan más tiempo, dedicación y práctica para aprender el alfabeto. También conviene repasar periódicamente este conocimiento, jugar con las letras, e impulsar recursos originales para su refuerzo.

La repetición y la creatividad son los atributos principales que te ayudarán a enseñar las letras a tus peques, de la a a la z. No hay mayor secreto para conseguirlo que plantear dinámicas estimulantes, divertidas y frecuentes hasta conseguirlo.

Ciertamente, existen muchos libros, juegos, música, recursos online y procedimientos a tu disposición. Es una clara ventaja, porque puedes combinar su aplicación y, de este modo, beneficiar a todos los perfiles de tu clase. ¿Qué te parecen los siguientes?

1. En nombre propio

Es una dinámica tan frecuente como estimulante. Consiste en aprovechar el nombre del niño para que aprenda las letras que lo forman. Es el punto de inicio más recomendable: esta palabra les encanta, la sienten como algo propio.

2. Clasificación de las letras

Prepara unas tarjetas —o descárgalas en internet— con las veintisiete letras de nuestro alfabeto. Si lo prefieres, puedes utilizar chapas o tapones de leche y escribirlas sobre ellos. Empieza por las mayúsculas. Poco a poco, deja que tus alumnos jueguen, las agrupes y se familiaricen con ellas.

Puedes pedirles que busquen la que tú les muestras: nómbrala y asegúrate de que todos la encuentran. Las fichas del famoso juego Intelect también te servirán para esta actividad.

3. Dominó de letras

Este pasatiempo resulta divertido y favorece un aprendizaje natural al jugar con letras. Para las edades más tempranas, viene bien que las fichas vayan acompañadas con ilustraciones pequeñas reconocibles. Poco a poco, les resultará más fácil y entretenida esta actividad.

4. Encesta la letra

Esta ejercitación no requiere de un gran despliegue técnico. Utiliza una papelera vacía y entrega a los niños trozos de papel con las diferentes letras que estás trabajando. Puedes empezar con unas pocas, de acuerdo al nivel de tus alumnos. Asimismo, la opción anterior de los tapones de leche es una buena fórmula.

Coloca el recipiente y pide a los participantes que elijan una letra de su colección para depositarla en la papelera. Eso sí, antes de hacerlo deben decirla en voz alta.

5. Construyendo letras

¿Tienes piezas de Lego en clase? Es perfecto: puedes proporcionárselas para que creen, con sus propias manos, las letras que están aprendiendo. Facilítales una muestra de referencia para que no tengan duda alguna al hacerlo.

6. Otros recursos multimedia y convencionales

Existen muchos juegos de mesa y aplicaciones digitales que permiten jugar con letras para aprender el alfabeto. Es fácil encontrar, por ejemplo, canciones y vídeos musicales sobre el abecedario para niños. También hay audiovisuales y programas de dibujos animados a tu alcance. Y tutoriales que te explican, paso a paso, qué puedes hacer en clase para favorecer este aprendizaje.

Estas son algunas opciones disponibles en Google Play:

• Escribir alfabeto
• La Risa de las Vocales y ABC
• Alfabeto para niños: aprender letras abecedario
• Pocoyó ABC

Como ves, aprender el abecedario es una cuestión capital para tus alumnos más pequeños. Con todo, es un campo muy trabajado en el que no vas a tener problemas para localizar apoyos y recursos. Si compartimos nuestras experiencias en esta web, todos contaremos con una fuente adicional de información muy valiosa. ¿Contamos con las tuyas?