Las comunidades autónomas, salvo Aragón, satisfechas con que se aplace la nueva selectividad
La portavoz del Gobierno de Aragón, Mar Vaquero, ha calificado de "mala noticia" que se aplace la nueva selectividad.
El Gobierno Vasco ha señalado que «no es el momento de modificar la EBAU«, sino de desarrollar la ley de Educación en vigor, la Lomloe.
El Departamento vasco de Educación avala así la decisión del Ministerio de Educación de mantener el formato actual de la EBAU para el año 2024 y posponer los cambios previstos a 2025 por estar en funciones ya que la aprobación de la norma «excedería las competencias» del actual Ejecutivo y generaría «confrontación con las administraciones públicas» autonómicas.
El Gobierno Vasco considera que una modificación de este calado necesita una mayor reflexión y que no se puede poner en marcha una reforma de esta prueba hasta que se hayan implementado los nuevos currículos en toda la etapa de Bachiller.
Además, el Departamento vasco de Educación opina que es necesario analizar previamente conjuntamente con el Ministerio cualquier modificación de la prueba de acceso a la universidad antes de su aprobación, porque Euskadi cuenta con competencias educativas y cualquier evaluación «tiene que respetar la idiosincrasia del contexto a evaluar y del lugar en el que se realiza la misma».
Al tiempo, ha agradecido «el esfuerzo del Ministerio por trasladar una información tan relevante ahora, antes del inicio del curso, a todos los equipos docentes, las familias y el alumnado, facilitando así el conocimiento previo de cómo queda esta cuestión, que es lo verdaderamente relevante, al margen de que circunstancias técnicas hayan impedido convocar la comisión general previa».
También el Gobierno de Castilla-La Mancha ha mostrado su disposición a colaborar con el Ministerio de Educación con la nueva Evaluación de Acceso a la Universidad en los foros de la Comisión General de Educación y de la Comisión de Ordenación Académica y ha agradecido que su aplazamiento a 2025 se haya hecho antes de que arranque el curso. Fuentes de la Consejería de Educación creen que este anuncio «tranquiliza» a la comunidad educativa y le da tiempo suficiente a organizarse.
Lo mismo desde Asturias, donde el director general de Inclusión Educativa y Ordenación del Gobierno asturiano, David Artime, ha respaldado la decisión del Ministerio de Educación como «un ejercicio de responsabilidad y prudencia»: “Otorga certidumbre y tranquilidad a alumnado y profesorado y permite seguir trabajando en los grupos técnicos creados».
Mientras, desde Castilla y León se pide al Gobierno de España, al actual o al próximo, que fije unos criterios basados en la «calidad» y no en «ideología» para las futuras pruebas de acceso a la universidad.
El consejero murciano, Victor Marín, mostraba su satisfacción por el hecho de que los cambios se hayan pospuesto a 2025, ya que «no es el momento adecuado». Al tiempo, ha recordado que el gobierno regional «no comparte el diseño de la nueva Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU)».
En cuanto a Andalucía, la consejera de Desarrollo Educativo, Patricia del Pozo, ha celebrado que se mantenga el actual formato de selectividad para este curso y ha pedido que no se traslade al año siguiente sino que se abra un «diálogo» con las comunidades para establecer el contenido de la nueva prueba.
Del Pozo ha explicado que la Junta siempre ha solicitado la retirada de este decreto, con el que no está «de acuerdo» y ha defendido una prueba de acceso a la Universidad «única para todo el país y con una misma fecha de examen».
«La propuesta era todo lo contrario: una prueba desvirtuada y devaluada en contenidos y esfuerzo», ha criticado la consejera, que ha añadido que poner en marcha los cambios ahora «habría sido un disparate» y «habría creado una gran inseguridad e incertidumbre a la comunidad educativa».
En cuanto a las «formas», la consejera andaluza ha considerado una falta de «respeto» por parte del Gobierno comunicar esta decisión en una reunión informal con directores generales a través de una convocatoria por correo electrónico y sin orden del día, pese a tratarse de una información «tan importante».
Ha recordado además que Andalucía tomó la decisión el pasado mes de julio de adelantar la fecha de la prueba en la comunidad el próximo año, para coincidir con el resto de estudiantes del país. «Los alumnos andaluces podrán competir fuera de la comunidad autónoma, en esa búsqueda de que tengan las mismas oportunidades e igualdad con todo el territorio», ha resaltado.
También el consejero madrileño, Emilio Viciana, ha mostrado sus «reservas en cuanto a las formas», porque «la convocatoria de la reunión (por parte del Ministerio de Educación y Formación Profesional) se hizo de manera atropellada, sin incluir en el orden del día ninguna mención a la EBAU, amparándose en cuestiones técnicas».
No obstante, ha aplaudido que no se impulse el proyecto de real decreto que regula la nueva Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad. Viciana ha aprovechado para cuestionar la propuesta «indefinida y caótica» del Ministerio, cuando, en su opinión, la reflexión sobre la EBAU debe ser «más sosegada» y «contar con el consenso de todas las comunidades autónomas y de todas las fuerzas implicadas».
Desde la Comunidad Valenciana se ha valorado que se aplace la nueva EBAU, al tiempo que se ha pedido al Ministerio de Educación «seguridad jurídica y celeridad» sobre las pruebas de este curso. Así lo ha trasladado el director general de Ordenación Educativa de la Conselleria, Ignacio Martínez, en la videoconferencia convocada con el Ministerio este jueves.
«Es positivo que el Ministerio haya cedido finalmente a posponer la aplicación de la nueva prueba de acceso a la universidad, pero hay todavía muchos aspectos que no están claros», ha señalado, en referencia a las características que deben tener los diferentes ejercicios de la prueba. Como Madrid y Andalucía, la Comunidad Valenciana ha criticado que la reunión careciera de orden del día y documentación .
El director general de Ordenación ha criticado que “no se han concretado ni se ha establecido un calendario concreto». «El Ministerio únicamente ha explicado que no va a publicar ningún tipo de Real Decreto, pero tampoco ha hablado en ningún momento de que vaya a modificar el calendario de aplicación de la LOMLOE, que obligaba a aplicar estas pruebas este curso escolar», ha concluido.
Desde Galicia, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha celebrado la decisión del Gobierno al tiempo que ha reclamado un sistema de «examen único» en todo el Estado. «Menos mal», ha exclamado tras el Consello de la Xunta, «solo faltaría que un Gobierno que tiene tantas cosas paralizadas», implantara algo que anunció hace solo unos meses y que «crearía un lío enorme».
«Me alegro de que, al menos en esto, entrara en razón», ha apostillado, a la espera de que esto solo sea «la primera parte» para que la reforma de la prueba se realice de otra manera.
Rueda ha recordado que el propio conselleiro de Educación Román Rodríguez, se dirigió por carta esta semana al Ministerio para pedir el aplazamiento de la nueva Ebau (Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad), por lo que ha celebrado que esta reforma se haya retrasado.
Cataluña, por su parte, ha anunciado que las pruebas de acceso a la universidad del próximo año mantendrán la misma estructura que en los últimos años, y únicamente se aplicarán cambios en los modelos de exámenes para adaptarlos a los contenidos que el alumnado está estudiando en el actual Bachillerato siguiendo el nuevo currículum derivado de la Lomloe.
«Ante la falta de planificación del Estado y, para dar respuesta a la incertidumbre y malestar de los centros de secundaria, desde el Govern de Cataluña, el Departamento de Educación y el Departamento de Investigación y Universidades trabajan coordinadamente para garantizar el gradual adaptación a los nuevos currículos y las modificaciones técnicas de las pruebas PAU 2024», han informado los departamentos de Educación e Investigación y Universidades.
El Gobierno aragonés ha lamentado la «improvisación» y la «irresponsabilidad» del Ejecutivo nacional de aplazar hasta 2025 los cambios previstos para la prueba de la selectividad por estar actualmente en funciones. Además, ha añadido que la decisión de aplazar la prueba está generando «incertidumbre» entre los estudiantes de bachillerato y sus familias, dado que el pasado mes de diciembre ya se modificó el calendario inicialmente previsto.
La portavoz del Gobierno de Aragón, Mar Vaquero, ha calificado, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, de «mala noticia» la decisión adoptada por el ejecutivo en funciones y ha reivindicado la necesidad de promover una prueba única en el conjunto del país, cuyas condiciones sean fijadas en acuerdo con las autonomías para «garantizar la igualdad de oportunidades de todos los estudiantes y que puedan acceder a sus estudios universitarios en condiciones similares al resto de estudiantes de toda España».
«Creemos que los estudiantes aragoneses, como imagino que defiende cualquier gobierno autonómico con respecto a sus jóvenes, deberían de tener las mismas pruebas para garantizar esa igualdad de oportunidades y, sobre todo, garantizar también que el esfuerzo realizado a lo largo de estos años reconoce por igual ese talento», ha añadido la portavoz.