Conocemos a los ganadores de la XIX edición del concurso Excelencia Literaria

En 2004 el novelista Miguel Aranguren puso en marcha Excelencia Literaria, un concurso que busca a escritores entre los jóvenes de España, México y Perú para brindarles la oportunidad de publicar sus relatos y artículos como trampolín para su carrera literaria. Desde entonces, ya han participado más de 30.000 adolescentes, «entre los que he encontrado —asegura Aranguren— mucho talento, muchas veces sin explorar, en quienes ha nacido el empeño personal de resolver esa carencia». Y añade: «A medida que los alumnos se han comprometido a leer y a escribir, puedo atestiguar cambios maravillosos, una evolución, una maduración y la certidumbre de que son capaces de cumplir el sueño de la publicación de textos de calidad».

El concurso celebra ahora su 20º aniversario. A Aranguren, único responsable del proyecto porque, dice, «quiero ser solo yo quien responda de mis consejos», le esperan 25 colegios, unos 1.500 alumnos y un sinnúmero de textos por corregir para la próxima edición. Mientras tanto, se han concedido los premios a los alumnos que participaron en la edición que corresponde al pasado curso. En este caso, estos son los ganadores que recibirán un reconocimiento en las próximas Jornadas de Excelencia Literaria en la Universidad de Navarra.

• Primer premio: Julia Montoro (Colegio Stella Maris-La Gavia, Madrid). Desde que comenzó los estudios de Bachillerato, valora el léxico que ha aprendido de modo natural gracias a la lectura. «La lectura forja personas», asegura, «amplía las fronteras en las que nos movemos, nos ofrece nuevas perspectivas conocer otras culturas y distintas maneras de pensar». Ha desarrollado un espíritu crítico ante el mundo, en el «convencimiento que tengo de nadar contracorriente respecto al funcionamiento de la sociedad». Es lectora de prensa, con un abanico de cabeceras «para poder determinar la verosimilitud de lo que nos cuentan». Ha comenzado la carrera de medicina y considera que entre los jóvenes hay una falta de criterio por dejarse mover por el capricho de las masas y una incapacidad para aceptar el sufrimiento. Algunas de sus publicaciones son Desconectar para conectar y Ladrones en casa.
• Segundo premio: Marta Carrillo (Centro Zalima, Córdoba). Charlotte Brontë es su escritora favorita «por la facilidad que tiene para involucrar a los lectores en la trama de sus historias». Además, defiende la novela histórica como género, «ya que ayuda a hablar con conocimiento de hechos pasados». La lectura, para ella, «ayuda a crear tu propio criterio, a mantener conversaciones más interesantes y con mejores argumentos, y a obtener una mayor cultura». Por eso lee todos los días antes de ponerse a estudiar. Ha comenzado Periodismo en Madrid. Una de sus publicaciones es De cuando en cuando hay que pararse.
• Accésit ex aequo: Javier Barba (Colegio «El Prado», Madrid). Le gusta enriquecer su lectura con toda clase de títulos, desde los más testimoniales (Correr para vivir, del sudanés Lopez Lomong) a la gran literatura (Cuento de Navidad, de Charles Dickens; Las aventuras de Tom Sawyer, de Mark Twain). «La lectura ha mejorado mi capacidad de comprensión y mi creatividad», señala, «y aunque leo a diario, no lo consigo durante el fin de semana». Los medios de comunicación le hacen estar al tanto de la actualidad y es un fiel seguidor de la famosa serie de dibujos animados Los Simpson. La vida rural y Los coroneles son dos de sus publicaciones.
• Accésit ex aequo: María del Carmen García Lea (Colegio «Altaduna», Almería). Dice que la lectura es fundamental para «la formación personal; leer crea personas cultas y de mente abierta. Además, dice, «es una vía de escape y nos facilita enriquecer el vocabulario: la palabra es un verdadero arma». No se suele conformar con lo primero que dicen los medios de comunicación. «Me gusta saber y entender por qué las cosas suceden de una manera determinada; digamos que me ocurre como con las fórmulas matemáticas: en lugar de aprendérmelas de memoria porque sí, prefiero comprobarlas para comprenderlas». Asegura que «a través de mis personajes quien quiera que los lea se puede empapar de lo que trato de transmitir, por eso Excelencia Literaria es una gran oportunidad para mejorar mi escritura; el impulso que necesito para alcanzar el sueño de escribir un libro». Abrazos en la niebla y En las calles de Praga son dos de sus publicaciones.

• Primer premio: Guillermo Alonso del Real (Colegio «El Vedat», Valencia). Ha leído a Miguel Delibes, de quien se siente deudor por «la psicología de sus personajes». Para él, leer «te traslada a una realidad distinta, activa los procesos cognitivos y aprendes mucho». Lee a diario, antes de dormir. Entre las adaptaciones al cine de textos literarios, se queda con El Señor de los Anillos y cree que con las redes sociales se puede expandir la buena literatura a todos los rincones del mundo. A los jóvenes de hoy «nos define la lealtad, el compañerismo y la empatía, aunque nos afectan las prisas, la superficialidad y la ignorancia». Opina que los colegios deberían brindar una oferta amplia de libros que se adapten a cada persona. Besos al aire y Con los pies asentados en la tierra son dos de sus publicaciones.
• Segundo premio: Juan Pedro Delgado (Colegio «Tabladilla», Sevilla). Es hijo del escritor Juan Pedro Delgado Espada, al que lee con auténtica devoción «porque es capaz de engancharme desde la primera página de cada una de sus novelas». Puestos a recomendar un clásico, elige El misterio del cuarto amarillo, de Gaston Leroux. Sin embargo, entre los clásicos del siglo XX no le gustó Mi familia y otros animales, de Gerald Durell, quizás porque le falta trama al tratarse de un conjunto de recuerdos. Aconseja la lectura «por lo bien que te lo pasas, por el conocimiento que adquieres y por lo mucho que te ayuda para formar el pensamiento». Es un habitual de las bibliotecas municipales. «Para fomentar la lectura y la escritura entre la gente joven, no hay nada mejor que el ejemplo», remata. Tic-tac y Nunca Jamás son dos de sus publicaciones.

• Accésit ex aequo: Inés García Pescador (Colegio «Esclavas de Cristo Rey», Madrid). Es una magnífica lectora. En estos momentos está disfrutando con obras tan dispares como Rebelión en la granja, de George Orwell, La familia de Pascual Duarte, de Camilo José Cela, o La busca, de Pío Baroja. «Aunque he descubierto a Federico García Lorca, del que me maravilla tanto su obra lírica como la dramática, en la que destaco Bodas de sangre». «La lectura nos aporta sentido crítico, así́ como cultura y riqueza lingüística», dice. «Además, leer nos hace más empáticos y comprensivos con el mundo que nos rodea. Por supuesto, hay que leer lo que a uno le interese, pero si una obra ha sobrevivido al paso de los siglos será porque los temas que trata siguen siendo actuales». Para Inés, Los santos inocentes, de Miguel Delibes, es la mejor adaptación al cine de una buena novela. Y respecto a la actualidad, dice: «Con la lectura se construyen argumentos sólidos para asimilar con raciocinio las noticias que nos llegan». «Excelencia Literaria es la oportunidad que tanto tiempo llevaba esperando para mejorar mis habilidades comunicativas y creativas». El monarca de la desdichada fortuna y Finis Terrae son dos de sus publicaciones.

• Accésit ex aequo: Raquel Jiménez (Colegio «La Vall», Barcelona). Su escritora favorita es la autora de novela fantástica Leigh Bardugo. «Me encanta su manera de describir a los personajes, las capas que tiene la personalidad de cada uno de ellos, así como la manera en la que construye las tramas, siempre sorprendente». Puestos a recomendar una novela, «elijo Mujercitas». No es usuaria de redes sociales, lo que, entre otras cosas, le permite leer todos los días. Respecto al lugar que ocupa en el mundo, Raquel suele «reflexionar sobre lo que oigo y veo, para analizarlo y decidir mi opinión: con qué estoy de acuerdo y qué me parece que no es cierto». Le gustaría trabajar en la animación cinematográfica o en el diseño de videojuegos. Y, si tuviera que fomentar la lectura y la escritura entre los jóvenes, «animaría a crear clubes de lectura y programas y concursos como Excelencia Literaria». Déjà vu y El ruido de las bombas son dos de sus publicaciones.
• Accésit ex aequo: Lourdes Rossy (Colegio «La Vall», Barcelona). El verano pasado descubrió a Fyodor Dostoyevsky: «Tuve el placer de leer Crimen y Castigo y me quedé asombrada de su estilo descriptivo y narrativo, lo que me despertó un gran interés por la literatura rusa del XIX». Entre las adaptaciones literarias a la gran pantalla «escojo Mujercitas (2019); a mi parecer, Greta Gerwig realizó un gran trabajo con esta adaptación, no solo porque el guion conserva más escenas del libro que versiones anteriores, sino porque aporta a la historia fashbacks que le dan dinamismo». Le encantaría «ayudar a que muchas obras literarias clásicas sean conocidas por las generaciones digitalizadas como la mía; yo no hubiese leído algunos de los libros que he comentado de no ser por una chica a la que sigo en TikTok, red social que también recibe el nombre de BookTok». Escribe porque «desde pequeña me cuestiono todo lo que me cuentan; no me dejo influir por las opiniones ajenas».
  Propone que los niños escriban un diario, «es un ejercicio interesante para cuando sean mayores». En su caso, «gracias a Excelencia Literaria, es hora de que deje de guardar mis escritos y me ponga a trabajar en ellos». Feliz cumpleaños es una de sus publicaciones.
• Accésit ex aequo: Diego Fernández (Liceo del Valle). Disfruta con las novelas de Julia Navarro, Ray Bradbury y Stefan Sweig. «La lectura desarrolla tu vocabulario y forma de hablar, te permite aprender y conocer nuevas cosas, y te relaja cuando estás estresado». Por eso, lee todos los días antes de dormir. Entre sus aficiones destacan el trabajo en el campo (al aire libre), la política y
  el baloncesto. Analítico, «siempre estoy viendo y pensando más allá de las cosas, preguntándome cómo y por qué se hacen; me gusta ponerme en la cabeza y las intenciones de los demás». Desea ser político y vencer cierta tendencia «a ser distraído, mal organizado y no escuchar». Es autor de El catrín.