La Mystery Box, una herramienta para dinamizar las clases
Una Mystery Box es una caja con decoración enigmática que guarda dentro de sí un objeto. Los alumnos, a través de gestos, movimientos y el uso de sus voces, van a intentar descubrir cuál es dicho objeto. Finalmente, tu revelas qué es lo que hay dentro para así anunciar la actividad que harán en esa sesión. Con esto consigues crear en el aula una especie de rutina o ritual de modo colaborativo.
Recursos adaptables a todas las edades
La principal ventaja que tiene este instrumento es su amplia versatilidad, dado que lo puedes adaptar a todas las edades. Obviamente, es los grupos de Infantil y Primaria a los que más les gustará, aunque siempre dependerá de cómo lo plantees y de la curiosidad que seas capaz de despertar en tus estudiantes.
Perfecta para hacer repasos colaborativos
Es ideal para que la uses la semana previa a un examen, para lo que harán sus repasos colaborativos siempre buscando que sinteticen lo que han aprendido hasta el momento. Lo ideal es que lo hagas con flashcards, aunque también puedes recurrir a objetos.
Hemos tenido un primer contacto con la caja misteriosa en Inglés y has podido conocer algunas de sus ventajas. Pero ¿cuál es la mejor forma de llevarla a tus clases de Inglés? Estos cuatro consejos te serán de gran utilidad.
1. Distribuye su contenido siempre con temáticas
Una distribución en temáticas vinculadas a las unidades didácticas te ayudará a enriquecer la experiencia de aprendizaje. Procura introducir siempre flashcards relacionadas con un tema específico que, además, les proporcione ciertas pistas sobre lo que viene a continuación cada vez que saques algo de la caja.
Sería idóneo que combinaras tarjetas con figuras y otros recursos que se te ocurran. El objetivo es que no vean siempre lo mismo y que tengan la opción de comprender mejor los conceptos.
2. Procura que trabajen varias destrezas al mismo tiempo
Utiliza la caja misteriosa para que trabajen múltiples destrezas de modo simultáneo. Intenta que trabajen el listening, el writing, el reading y el speaking. Empléala con la máxima creatividad y siempre intenta despertar la imaginación de los pequeños para que sean ellos quienes combinen los recursos que saques hablando o escribiendo (es decir, con las dinámicas de producción).
Es cierto que el reading puede ser el más complicado, aunque puedes pedirles que hagan una redacción improvisada en la pizarra con base en distintas tarjetas que vayan sacando. Luego, otro compañero podrá leerla en voz alta, practicar su entonación o recibir consejos de pronunciación.
3. Dales feedback, pero deja que ellos también lo hagan
Cada vez que usen esta caja, intenta que el ambiente no solo sea curioso, también colaborativo y participativo. Para ello, dales feedback, pero procura que sean ellos quienes también se lo proporcionen entre sí mismos. Cada tarjeta podrá tener instrucciones con cosas que hacer y actividades con las que practicar el vocabulario.
Con el paso de las semanas, irán familiarizándose con la caja y la verán como un enigma continuo. Dales autonomía y libertad para usarla, es más, puedes sentarte y dejar que ellos mismos la manipulen y que alguien (por ejemplo, el delegado) sea quien saque las tarjetas y recursos que hayas guardado.
4. Cambia la dinámica si ves que se aburren
Como es lógico, el hecho de que vean estos juegos de Infantil en Inglés todos los días irá mitigando en cierto modo ese aire de curiosidad que pretendemos fomentar. ¿Qué hacemos para solucionarlo? Llévala solo de vez en cuando, una vez a la semana como máximo para que no se acostumbren y la vean como un elemento más de la clase.
Hasta ahora, nos estamos centrando en las flashcards porque son las que más potencial tienen para practicar varias destrezas. Sin embargo, puedes ir variando su contenido conforme pasen las semanas.
Esta es una dinámica que te invitamos a poner en práctica desde hoy, con todas las recomendaciones que te hemos dado. La clave está en su potencial para generar un ambiente de curiosidad entre los estudiantes, con lo que se adapta a todas las edades. Esperamos que consigas sacarle el máximo provecho para llevar tus clases a otro nivel.
¿Cómo usarías tú la Mystery Box con tus alumnos? ¡Queremos aprender de tus ideas en los comentarios!
Interesante estrategia para ponerla en práctica.
Hace años yo me hice una Magic Box que me servía (y me sirve) para repasar. Tenía tarjetas con preguntas de cualquier destreza, también de gramática o vocabulario y d distinta dificultad. Sacaban la tarjeta sin mirar y podían tener buena suerte ( tarjeta fácil) o mala suerte (más dificil). Competían en grupos e iban sumando puntos. Funcionaba y sigue funcionando bastante bien. Yo estoy en secundaria y, con adaptar las tarjetas al nivel, lo hacía funcionar en más o menos todos, incluso 2º de bachillerato agradece jueguecillos de este tipo de vez en cuando