Los coordinadores de convivencia en los colegios de Cataluña no cobrarán por ello
Así consta en una comunicación que la Conselleria ha enviado a los centros educativos, a la que ha tenido acceso Efe y en la que se indica que «los profesores asignados al cargo Cocobe, que no tengan otro cargo de coordinación o tutoría de ESO, no cobrarán el importe correspondiente». La razón esgrimida por Educación es que «las dotaciones de coordinación en los centros se han mantenido en el mismo número que el curso pasado», pese a que reconoce que inicialmente se «indicaba la necesidad de que el nuevo cargo de coordinador Cocobe fuese de pago obligatorio».
La Conselleria ha indicado a los centros que «nos hemos visto obligados a paralizar las asignaciones de cargos de los centros que no cumplían el requisito», pese a que algunos profesores habían iniciado formaciones de coordinación de convivencia. Sin tener en cuenta este punto, «para poder dar cumplimiento a las instrucciones» de organización de la gestión de los centros y «validar las asignaciones de cargos», la conselleria insta a los colegios a revisar las asignaciones de coordinador de convivencia antes del próximo 7 de noviembre, con el fin de que las asuman personas con cargo directivo, de coordinación o de tutoría de ESO.
Para el sindicato mayoritario de profesores, Ustec, defensor de la necesidad de personal especializado para construir espacios libres de violencia en los colegios, la nueva figura de coordinación es «un nuevo menosprecio hacia la coeducación y otra sobrecarga para la comunidad docente». En los documentos para la organización y la gestión de los centros del pasado mes de junio, la Conselleria define la figura del coordinador Cocobe como personal que «trabaja junto a las direcciones para impulsar la coeducación, promover la convivencia positiva, proteger al alumnado ante situaciones de violencia y velar por su bienestar emocional». Sus funciones, según las mismas instrucciones, son coordinar con la dirección del centro educativo el proyecto de convivencia y todas las actuaciones relacionadas con el despliegue de sus funciones.
Velar por que el proyecto educativo de centro y las programaciones de las áreas y materias incorporen los vectores de bienestar emocional, de coeducación y perspectiva de género, de ciudadanía democrática y de conciencia global, es otra de las atribuciones. Asimismo, debe promover dentro del proyecto de convivencia medidas que aseguren el máximo bienestar para los niños y adolescentes, así como la cultura del buen trato hacia éstos.
Fomentar entre la comunidad educativa la utilización de métodos de resolución pacífica de conflictos con enfoque restaurativo y garantizar el respeto de todo el alumnado, especialmente con lo que presenta circunstancias de especial vulnerabilidad o diversidad son otras de sus tareas. El coordinador de convivencia también de dar a conocer y proponer actividades formativas dirigidas a la comunidad educativa con relación a la coeducación, la convivencia y el bienestar emocional e informar a la comunidad educativa sobre los protocolos en materia de prevención y protección de cualquier forma de violencia.
Promover estrategias para identificar posibles situaciones de riesgo o violencia contra el alumnado e impulsar la adopción de medidas de intervención en el marco de los protocolos previstos por el Departamento de Educación es otra de sus funciones. Además, debe identificarse ante la comunidad educativa como referente para las comunicaciones relacionadas con posibles casos de violencia en el propio centro o en el su entorno y garantizar la adecuada confidencialidad en las intervenciones y promover medidas para evitar la estigmatización de cualquiera de los miembros de la comunidad educativa.