Unas 3.000 profesoras de Educación Infantil, llamadas a la huelga en Castilla y León
En concreto, además de la primera convocada para mañana, las jornadas de huelga están previstas para el 25 de octubre, el 8 de noviembre y el 15 de noviembre, según ha explicado el sindicato en un comunicado, donde detalla que el 95 por ciento de las personas llamadas a la protesta son mujeres. En Castilla y León hay 746 centros afectados, de los que 240 son centros específicos de Educación Infantil, autorizados por la Consejería de Educación, y el resto, 506, son guarderías o ludotecas.
Hay 426 centros públicos (municipales) entre escuelas de educación infantil (gestionadas por empresas privadas a través de licitaciones) y guarderías del programa ‘Crecemos’, que aunque son de gestión municipal les aplican a sus educadoras mayoritariamente el XII convenio colectivo de centros de asistencia y educación infantil, ha detallado CCOO. En junio pasado ya se convocaron concentraciones en diferentes ciudades con el mismo motivo, pero, según Manuel Estacio, responsable de Enseñanza Privada de la Federación de Enseñanza en Castilla y León, lejos de modificar las «rígidas posiciones» de las organizaciones empresariales, “no se ha recibido ninguna nueva propuesta patronal que desencalle la negociación”.
Tampoco dieron fruto los intentos de mediación en el SIMA (Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje) a iniciativa de este sindicato, que critica que el resto de sindicatos negociadores (UGT, USO y FSIE) por no sumarse a la huelga como sí hicieron en convocatorias anteriores. «Las organizaciones patronales se limitan a despachar todas las propuestas sindicales sin ofrecer ninguna alternativa y dilatan la negociación varios meses entre una reunión y otra de la Comisión Negociadora», ha criticado CCOO, que ve «desidia» en los representantes empresariales ante unas condiciones salariales y laborales «muy precarias».
En concreto, el sindicato ha detallado que los salarios son «en su mayor parte inferiores al Salario Mínimo Interprofesional», por lo que ha pedido «comprensión a las familias usuarias de estos centros», en aras de conseguir unas mejores condiciones laborales para las personas que atienden a sus hijos.