Xavier Gisbert: "El desencanto de padres y profesores con el bilingüismo está plenamente justificado"
Con él se potenció el programa bilingüe en la Comunidad de Madrid. Desde la Asociación Enseñanza Bilingüe, que preside, se ha empeñado en que este no se desvirtúe, pero también en que cada comunidad que implante este tipo de programas lo haga garantizando su calidad.
Del 20 al 22 de octubre su asociación, junto a la Universidad de Alcalá, organiza la novena edición del congreso CIEB, que en esta ocasión se centrará en «el profesor como motor de mejora».
Hablamos con Xavier Gisbert al hilo del congreso y del último estudio que han liderado, La enseñanza bilingüe en España. Datos para el análisis 2023.
Recuerdo a Esperanza Aguirre, acompañada de Rodrigo Rato, en el colegio «Doctor Tolosa Latour» de Vallecas, en 2008, presumiendo de programa bilingüe y de que no era necesario que estudiaras en el barrio de Salamanca para tener acceso a él. Pero ahora una investigación en Andalucía acaba de demostrar justo lo contrario: el bilingüismo escolar no está generalizando el aprendizaje de inglés, y su igualdad de oportunidades está en entredicho.
–Lo primero es correcto, lo segundo, no. El objetivo de la enseñanza bilingüe nunca ha sido, por razones obvias, el de generalizarse a todos los centros y quien lo ha pretendido se ha equivocado, sacrificando la calidad de las enseñanzas. En España, tras 20 años de implantación de programas bilingües, hay todavía más centros no bilingües que centros bilingües por lo que es fácil deducir que cerca de dos de cada tres estudiantes españoles no reciben enseñanzas bilingües. En consecuencia, no parece tener mucho mérito concluir que hay alumnos que no pueden acceder a los centros bilingües ya que su número es limitado, su existencia se basa normalmente en la demanda de las familias y su ubicación responde a las políticas desarrolladas en cada momento por los responsables políticos de turno.
Lo curioso de todo esto es que, de la ingente cantidad de estudios realizados sobre la enseñanza bilingüe y sus programas, siendo más del 95% favorables a la misma, solamente tenga eco en los medios de comunicación aquellos que plantean o exponen algún aspecto negativo.
¿Es todavía anecdótica la presencia de colegios bilingües en el entorno rural o cada vez hay más colegios rurales bilingües?
–Las comunidades autónomas son muy diferentes y el factor rural es muy significativo en algunas y muy reducido o casi nulo en otras. Mas que al entorno rural, la presencia de colegios bilingües responde a la tipología de los centros. La enseñanza bilingüe requiere unos mínimos que garanticen su correcta aplicación y mantenimiento con el fin de asegurar unas enseñanzas de calidad y esos mínimos no se dan ni en todas las zonas ni por supuesto en todos los centros.
¿Pueden haber visto algunos centros concertados el bilingüismo como estrategia para seleccionar al alumnado? ¿y públicos?
–Los centros concertados, al igual que los públicos, han visto la enseñanza bilingüe como estrategia para atraer alumnado. Lo que parece es que los centros concertados mantienen esa estrategia y trabajan más sus programas que los centros públicos cuyas administraciones y responsables los descuidan cada vez más.
¿Cree que programas como el madrileño se han desvirtuado en estos casi 20 años? Si es así, ¿cuál es la desviación o el bandazo que más le duele? ¿La formación de los docentes se ha ido desatendiendo en este tiempo?
–No hay duda de que el programa bilingüe de la Comunidad de Madrid ha ido perdiendo fuelle a lo largo de los últimos años. Ha dejado de ser una prioridad política y la gestión que se ha hecho en los últimos 10 años ha dejado mucho que desear. El desencanto de padres y profesores está plenamente justificado.
La formación de los docentes es fundamental, pero también se han desatendido otros muchos factores igual de importantes y se han tomado decisiones que suponen una deriva preocupante para el futuro del programa bilingüe.
¿Muchas comunidades se subieron entusiasmadas a la ola del bilingüismo escolar y su entusiasmo fue decayendo?
–La educación en España está “patas arriba”. El profesorado está descontento, desanimado y cansado. No hay entusiasmo y eso afecta a todo el sistema. No le echemos la culpa a la enseñanza bilingüe. Dicho esto, es cierto que la enseñanza bilingüe fue producto de una ola de ilusión, de esperanza y de futuro que hoy estamos lejos de tener. Los programas de enseñanza bilingüe decaen por culpa de sus gestores. En general los programas se implantaron y se desarrollaron pensando más en los políticos que en los ciudadanos y la ausencia de evaluaciones no ayuda.
Ahora bien, cualquier comunidad autónoma que se lo proponga puede darle la vuelta a la situación y, en cuatro años, liderar la enseñanza bilingüe en España. Para ello hay que aparcar la política y trabajar la educación. Algo nada fácil.
Cualquier comunidad autónoma que se lo proponga puede darle la vuelta a la situación y, en cuatro años, liderar la enseñanza bilingüe en España
"¿Sería posible que el Ministerio de Educación ejerciera su liderazgo y definiera un modelo de enseñanza bilingüe o constituiría una invasión competencial?
–Eso hubiera sido lo deseable pero desgraciadamente el Ministerio de Educación no solamente no ha sido capaz de liderar este proyecto sino que ha sido la última administración en poner en marcha un programa de enseñanza bilingüe en sus centros, ha elegido posiblemente el peor de los modelos existentes y lo mantiene en el más absoluto abandono. ¿Está en condiciones de liderar algo?
¿Cualquier materia es susceptible de impartirse en inglés o unas son más adecuadas que otras? Se han hecho bromas con Historia de España en inglés (en Secundaria), y los niños estudian el aparato reproductor en inglés en 4º de Primaria sin entender lo que estudian… ¿Mejor Arts y PH? ¿Es el aprendizaje de la materia que se imparte en inglés menos profundo?
–Este es un tema interesante. La enseñanza bilingüe reproduce, mediante el uso vehicular de una lengua meta, una situación de inmersión que debe parecerse lo más posible a la realidad. Lo importante es que el alumno aprenda la lengua y adquiera conocimientos en esa lengua como lo haría en la lengua materna.
Sólo los necios pueden pensar que no se puede estudiar algo en otra lengua. Deben creer que la historia de un país solo se puede aprender en la lengua de ese país. ¿Tenemos que aprender alemán para estudiar la historia de Alemania? ¿Los extranjeros solo pueden aprender la Historia de España en español? Ridículo. Si un alumno adquiere los contenidos que debe aprender, ¿qué más da en qué lengua lo haga? Lo grave sería que no los adquiriera.
El último estudio de la Asociación, titulado La enseñanza bilingüe en España y sus efectos en los resultados académicos, deja claro que aprender contenidos en una lengua extranjera no produce ningún perjuicio.
¿Cuál debería ser el porcentaje mínimo requerido del horario escolar de un programa de enseñanza bilingüe?
–Un tercio del horario lectivo es el porcentaje mínimo que entendemos adecuado y es el que adopta un buen número de administraciones educativas. Lo ideal es tratar de alcanzar el porcentaje máximo y llegar al 50%. Sin embargo hay comunidades que ofrecen “programas de enseñanza bilingüe” que no llegan a ese porcentaje mínimo.
Respecto al nivel de inglés de los docentes, ¿cuál debería ser el mínimo?
–No se puede impartir docencia en una lengua que no se domina. Sin embargo, la gran mayoría de las comunidades piden a los profesores un nivel insuficiente. Ningún docente con un nivel inferior al C1 del Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas debería impartir docencia en un programa bilingüe.
¿Falta una evaluación rigurosa del programa bilingüe para analizar sus resultados? ¿Quién la podría pilotar?
–La evaluación es una de las grandes carencias del sistema educativo y por supuesto, también de la enseñanza bilingüe. Todas las administraciones deberían evaluar sus programas y el Instituto Nacional de Evaluación podría asumir esa responsabilidad, pero vista la situación de sus centros de Ceuta y Melilla ¿está el Ministerio de Educación en condiciones de evaluar algo que no le interesa?
La Asociación Enseñanza Bilingüe ha puesto en marcha la primera Evaluación Nacional de la Enseñanza Bilingüe en España y algunas comunidades han rechazado participar. Lamentable, pero es el reflejo de la triste realidad. Disponemos de una herramienta de autoevaluación para los centros y les animamos a utilizarla para conocer sus fortalezas y sus debilidades y poner en marcha planes de mejora.
Desde 2022 ha aumentado el porcentaje de profesores que suspenden el programa bilingüe de su comunidad, ¿a qué cree que es debido? ¿No es paradójico que la valoración del programa empeore año a año, a medida que la experiencia de los profesores en enseñanza bilingüe aumenta?
–Efectivamente, según nuestro estudio, en 2023 el número de docentes que suspende el programa bilingüe de su comunidad es un 3% más que en 2022. Esto es sin duda consecuencia de la falta de apoyo y de interés por parte de las administraciones.
Que profesores cada vez más expertos tengan una valoración negativa y que solo el 60% considere su calidad buena o muy buena debería preocupar a los responsables de los programas.
Que profesores cada vez más expertos tengan una valoración negativa y que solo el 60% considere su calidad buena o muy buena debería preocupar a los responsables de los programas
"¿Son muy similares los modelos de las distintas comunidades? ¿Alguna podría funcionar como referente?
–Aun tratando en el fondo de ser similares, los modelos bilingües de las distintas CCAA son diferentes. A nuestro juicio no hay duda de que el modelo a seguir en todas las comunidades autónomas, incluso en la de Madrid, debería ser el original de la Comunidad de Madrid. El programa tiene que ser bueno, pero la gestión que se haga debe ser la mejor posible.
¿Todos los centros de nueva creación deberían ser bilingües?
–La enseñanza bilingüe debe ser voluntaria y solicitada por los centros. Por lo tanto, los centros de nueva creación, como cualquier otro, deben serlo si lo desean y lo solicitan. Es un error forzar a un centro a ser bilingüe. Es una imposición que puede no responder a los deseos de padres y profesores.
¿Qué le parece que uno de cada cuatro docentes crean que los programas bilingües deberían ofrecerse en todos los centros?
–No hay recursos suficientes y me parece muy interesante que siete de cada diez opinen que la enseñanza bilingüe debe ofrecerse en los centros que lo soliciten.
¿Cree que los docentes que imparten sus materias en otra lengua deberían percibir un complemento económico? ¿Y contar con reducción horaria?
–Sin duda, impartir una materia en una lengua distinta a la prevista requiere un esfuerzo que debe ser compensado. La reducción horaria es necesaria tanto para el adecuado desempeño de la función docente como para la coordinación del programa.
¿Sería necesario reducir la ratio de alumnos por aula para lograr una enseñanza bilingüe de calidad?
–La ratio puede ser un factor importante pero no debemos caer en la demagogia. En España, la ratio alumnos/profesor está bien por debajo de la media de los países de la OCDE. La aplicación a lo largo de los años de todo tipo de medidas, incluidos los desdobles (reducción de la ratio a la mitad), no han producido mejoras sustanciales en los resultados.
¿Cómo es posible que uno de cada tres docentes diga que su centro no cuenta con un auxiliar de conversación en inglés?
–Resulta enormemente preocupante que uno de cada tres centros bilingües no cuente con algún auxiliar de conversación. Es un recurso fundamental para el desarrollo del programa y para la formación de los alumnos.
¿Es insuficiente la formación y selección de los auxiliares de conversación?
–De los auxiliares, lo menos preocupante es la selección, que se realiza en origen y la formación, que no es realmente necesaria ya que solo precisan de información. Lo que de verdad nos debería preocupar es asegurar que todos nuestros docentes reciban formación adecuada para aprender a manejar y a utilizar ese valioso recurso.
¿Deberían dejar de llamarse bilingües los centros hasta ahora conocidos como bilingües?
–Lo que habría que hacer es dejar de llamar bilingües a los centros que no lo son y a los que no cumplen con los requisitos mínimos. Y estaría bien exigir a los centros bilingües que, además de decirlo, lo demuestren por ejemplo acreditando su calidad mediante un Sello de calidad de alguna institución independiente.
Lo que habría que hacer es dejar de llamar bilingües a los centros que no lo son y a los que no cumplen con los requisitos mínimos
"¿Es preocupante que casi la mitad de los docentes desconozca si existen asesores del programa en su comunidad?
–Ese dato es una muestra evidente de la escasa implicación de las administraciones en los programas. Los docentes se encuentran solos y abandonados.
¿Le preocupa que los centros educativos estén abandonando el programa?
–No me preocupa lo más mínimo puesto que no responde a la realidad. En 2016 había 1.122.000 alumnos escolarizados en programas bilingües. Hoy hay más de un millón y medio. En 2016 había 6.150 centros ofreciendo enseñanzas bilingües. Hoy has más de 7.300. Basta ver los datos para entender la manipulación que realizan algunos medios de comunicación. Fake news.
No me preocupa lo más mínimo que los centros educativos estén abandonando el programa, puesto que no responde a la realidad. Basta ver los datos para entender la manipulación que realizan algunos medios de comunicación. Fake news
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Preguntar a la Asociación de enseñanza bilingüe o al Sr. Gilbert por las novedades o necesidad de este modelo es como encargarle un estudio sobre el cáncer de colón a tabacalera española o a Philips Morris .
No sé lenpuede encargar un estudio sobre el impacto de la enseñanza bilingüe española a quien lleva 20 años promocionándolo acríticamente sin un solo apoyo en una evidencia científica que aconseje semejante aberración