La escuela rural de Castilla y León lanza un SOS: "Nos estamos muriendo"
CSIF asegura que la escuela rural de Castilla y León languidece al compás del declive demográfico que asuela el interior de España. © MIRKO MAKARI
La escuela rural languidece en Castilla y León al compás del declive demográfico que desde hace décadas asuela el interior de España: «Se está muriendo, agotando y nadie mira por nosotros», señala una de las respuestas a la encuesta promovida y difundida este miércoles por el sindicato CSIF.
Goteras, desperfectos en el tejado, deficiente aislamiento térmico, radiadores en mal estado y desprendimientos de cornisas son algunos de los graves perjuicios que han denunciado los docentes, principalmente los de la escuela rural, dentro de la encuesta realizada el 3 de octubre entre 700 maestros de la comunidad.
Mobiliario antiguo, aulas mal acondicionadas y limpieza insuficiente son otros defectos denunciados por los profesores de la escuela rural en los edificios o recintos educativos cuya adecuación y mantenimiento es de competencia municipal, ha aclarado la presidenta autonómica del sector Educación de CSIF, Isabel Madruga.
«La escuela rural y pública merece estar a la altura de las circunstancias», ha insistido Madruga antes de exigir a la Junta de Castilla y León que el presupuesto de Educación para 2024 alcance el 5 por ciento del PIB autonómico, es decir 290 millones más de la partida gestionada durante este ejercicio.
Este avance de medio punto, desde el actual 4,5 por ciento del PIB, deberá llegar al menos hasta el 7 por ciento durante los próximos años como «un objetivo claro», ha insistido la representante de CSIF, con el fin de abordar principalmente el incremento de las plantillas y la reducción de ratios.
Los resultados de la encuesta elaborada por este sindicato de funcionarios delatan asimismo carencias en el progresivo avance de la digitalización en las aulas relativas a la dotación de ordenadores de mesa, tablet y pizarras digitales, conexión estable a internet, especialmente en las zonas rurales.
Los encuestados denuncian que los recintos educativos no están en condiciones adecuadas, con infraestructuras obsoletas (30,86 por ciento; que las aulas no son suficientes en cantidad y tamaño (35,1); que no están bien dotadas de mobiliario: armarios sillas y mesas (35,4); y que los centros carecen de los necesarios recursos TIC (36,5).
El porcentaje más elevado (62 por ciento) refleja la unanimidad en la deficiente conexión a internet y actualización de equipos TIC porque faltan técnicos informáticos, «en ocasiones tardan más de un mes» en atender las llamadas, ha denunciado Isabel Madruga de acuerdo con los resultados de la encuesta.
A las nueve preguntas cerradas se ha añadido una décima de carácter abierto para que los docentes pudieran explicar, argumentar o matizar con sus propias palabras cualquier tipo de reivindicación como el SOS lanzado en favor de la escuela rural: «…Se está muriendo, agotando y nadie mira por nosotros», según ha leído durante una rueda de prensa el secretario de Negociación de CSIF en Castilla y León, Mariano Clavero.
«Más allá de actuaciones parciales no hemos recibido respuestas» sólidas, ha añadido por su parte Madruga sobre las gestiones realizadas por CSIF Educación ante la Junta de Castilla y León, FRMP y grupos parlamentarios en las Cortes regionales para tratar de subsanar algunas de estas cuestiones.
Otras reclamaciones extraídas de esta encuesta son la necesidad de especialistas en atención a la diversidad; la reducción generalizada de las ratios alumnos/aula y de la burocracia; la mejora y mantenimiento de las infraestructuras: aulas, baños, tejados y ventanas; y el acondicionamiento de las aulas de 0 a 3 años.
A todo ello se añade la eliminación de barreras arquitectónicas; la renovación de equipos informáticos; el aumento de recursos para gestionar las TIC; la agilidad en la cobertura de las bajas laborales; y el cumplimiento de las normativa general relacionada con la ventilación, confort térmico y seguridad y salud laborales.