La Formación Profesional Básica, con un 41% de abandono, tiene grandes historias de éxito
Eugenio Solla, director de Sostenibilidad de Caixabank da la bienvenida a los asistentes.
Organizado por las fundaciones Empieza por Educar y CaixaBank Dualiza con la colaboración de la Asociación FPEmpresa, los asistentes al congreso «FPB en Red» han visibilizado proyectos como el expuesto por el centro canario CIFP Tony Gallardo para facilitar la integración del alumnado inmigrante o el del Colegio Diocesano Santiago Apóstol de Cabanyal (Valencia). El Santiago Apóstol, con casi un 100% del alumnado de etnia gitana, se ubica en una de las zonas más deprimidas, el Cabanyal, donde incluso la esperanza de vida es de unos 74 años, lejos de la media de la comunidad que se sitúa en los 80. Muchos de los estudiantes ni siquiera tienen una vivienda digna donde poder descansar.
El equipo educativo del centro estableció un ciclo de FP de Grado Básico en Administración para atraer a los estudiantes que habían abandonado la ESO. El cambio en la metodología de aprendizaje ha tenido resultados notables: Mientras que desde el año 2000 al 2017 apenas tres alumnos se graduaron en el centro, desde el inicio de la FPB en 2017 ya son 30 los que han conseguido graduarse en el mismo centro y otros cinco fuera. Además el absentismo se ha estabilizado en un 25%. La convivencia en el centro ha mejorado y mientras en el curso 2015-16 se tramitaron 61 expedientes disciplinarios, en el curso 22-23 se han tramitado tres.
En la inauguración del congreso, el vicepresidente de Caixabank Dualiza, Eugenio Solla, ha destacado “la importancia de la FP Básica como herramienta fundamental para dar esperanza a muchos estudiantes y recuperarles para el sistema educativo”. La directora general de Empieza Por Educar, Beatriz Morilla, ha señalado que “si algo hemos aprendido estos años trabajando en la FP de Grado Básico es que es el lugar de las oportunidades. El lugar donde las cosas aún no son, pero seguro que lo serán”.