Ousman Umar, el ghanés que forma a miles de niños en su país, premio Smartick a la Mejor Historia Docente 2023
Se puede enseñar de muchas maneras y Ousman Umar, en cierta medida, lo hace con su ejemplo. Con una vida de esfuerzo que, desde hace años, da sus frutos formando a miles de niños ghaneses para evitar que se tengan que montar en un cayuco rumbo a un futuro mejor, como tuvo que hacer él para llegar a España. Desde hace varios años, Nasco Feeding Minds, así se llama su ONG, ha montado aulas de programación en las que Ousman Omar quiere dar también herramientas para poder mejorar el futuro del país, con programadores. Por eso, Smartick ha decidido otorgarle la sexta edición del Premio a la Mejor Historia Docente, coincidiendo con el Día Internacional del Maestro, que se celebra el 27 de noviembre.
Ousmar Umar es autor del libro Un negro en el país de los blancos, en el que cuenta su vida y el viaje lleno de dificultades hasta que se pudo asentar en Barcelona, donde llegó a vivir dos meses en la calle, de donde le sacó la que se convirtió en su madre adoptiva. No lo tuvo fácil Ousman para tener profesores en su país: todos los días tenía que caminar siete kilómetros desde su aldea de 100 habitantes a una escuela muy precaria. Era feliz, pero, según ha contado, todo le empujaba a Europa para ver cómo eran aquellos blancos que hacían todo. Llegaría con 17 años a Fuerteventura, después de pasar cinco en Libia y ver cómo muchos de sus compañeros murieron primero atravesando el Sáhara y, años después, en el mar. Ahora gracias a él miles de niños no sueñan con marcharse de Ghana pensando que lo tienen que hacer para labrarse un futuro mejor. Porque él tiene claro que no volvería a hacer ese viaje que, paradojas, sí que ha ayudado a que miles no lo emprendan. Ya tiene casos de éxito de alumnos que trabajan desde su país como programadores para empresas europeas. Su hermano pequeño, cofundador de la ONG, al que convenció para que no emprendiera el viaje a Europa, es parlamentario en su país: “Le dije que el paraíso no está en Europa, está en su cabeza”. “La herramienta más poderosa es la educación”, suele decir, como hacía Mandela, Umar. “Es el camino para decidir qué hacemos”, añade en las entrevistas.
Cuando llegó a Barcelona, apenas sabía leer y escribir y, en seis años, pudo entrar a estudiar Química, después de aprobar selectividad en dos idiomas que, al llegar, desconocía, como el español y el catalán. Lo hizo mientras trabajaba arreglando bicicletas. Cuando más tarde fundó Nasco tenía claro que tenía que “alimentar mentes”, de ahí que lleve en inglés el nombre de Feeding Minds. Alguna vez Ousman ha dicho que quiere dar formación digital para que los niños de Ghana tengan formación e información para no caer en la trampa de los mafiosos y el viaje infernal a Europa.
“Se puede enseñar con el ejemplo, de hecho, es uno de los métodos en casa y en el colegio más poderosos. Por eso, Ousman se merece este premio a la historia docente. Está enseñando y formando a los niños de su país, pero, a la vez, aquí, en España, nos debería enseñar lo afortunados que son miles de niños con lo que tienen y el deber moral de aprovecharlo al máximo porque, en demasiadas ocasiones, damos nuestra suerte por descontada”, explica Javier Arroyo, cofundador de Smartick, el método on line que enseña matemáticas y lectura en sesiones personalizadas de 15 minutos.
En anteriores ediciones, Smartick otorgó el Premio Smartick a la Mejor Historia Docente a Joaquín Hernández, profesor de campeones matemáticos por su labor docente durante cuatro décadas, María Gaspar, madrina de los olímpicos de matemáticas, Albrecht Hess, formador de talentos matemáticos, Elena Flórez, fundadora del Colegio Madrid y Eduardo Sáenz de Cabezón, divulgador matemático.