Solo uno de cada cuatro alumnos catalanes de ESO y Bachillerato ha tenido contacto con el mundo laboral
En Cataluña, solo uno de cada cuatro alumnos de ESO y Bachillerato (el 25%) ha tenido contacto con el mundo laboral, como visitas a empresas o prácticas laborales, antes de finalizar los estudios. Además, uno de cada tres centros educativos que ofrecen la segunda etapa de ESO indica que su alumnado no ha tenido experiencias prelaborales al finalizar esta etapa. Estos datos se desprenden del informe El Estado de la orientación académico-profesional según el modelo Xcelence de la Fundación Bertelsmann realizado entre 225 centros educativos de enseñanza secundaria de todo el Estado español –114 de ellos en Cataluña– que siguen el modelo de orientación Xcelence, una herramienta de autoevaluación online que facilita a los centros educativos un diagnóstico y una comparación de su desempeño actual en la orientación académico-profesional frente a otros centros a nivel nacional u a otras autoevaluaciones que haya realizado anteriormente.
El citado estudio revela que en la primera etapa de ESO es cuando menos tiempo dedican los tutores a la orientación académico-profesional del alumnado, al contrario que en el Bachillerato y la segunda etapa de ESO. Durante la primera etapa de ESO (1º y 2º cursos), el 78% de los centros dedica menos del 16% del tiempo de tutoría a la orientación. Sucede lo contrario con la segunda etapa de ESO (3º y 4º cursos), que es el segundo nivel formativo por detrás de Bachillerato en el que más tiempo dedica el profesorado a la orientar a los jóvenes sobre su futuro laboral (el 52% de los centros dedica más de un 30% de su tiempo, mientras que en Bachillerato esta cifra sube hasta el 60% de los centros).
Según Juan José Juárez, senior project manager de la Fundación Bertelsmann, “una orientación continuada y de calidad desde la primera etapa de ESO es clave para que los jóvenes puedan tomar decisiones adecuadas sobre su futuro académico y profesional. La orientación es una estrategia clave para reducir las cifras de abandono en la etapa universitaria y de Formación Profesional, que hoy en día están en torno a un 30%”.
La OCDE establece que los centros educativos deben contar con, al menos, un orientador por cada 250 estudiantes. En España, de media, existe un orientador por cada 750 alumnos. La necesidad de incrementar el número de orientadores en los centros de enseñanza lo demuestra el hecho de que apenas el 50% de los alumnos de secundaria, Bachillerato y Formación Profesional tienen claro lo que quieren estudiar en un futuro, lo que unido a la falta de orientación desencadena en un aumento del abandono de los estudios en la etapa universitaria y de Formación Profesional, que actualmente se sitúa en el 30%.
El informe El Estado de la orientación académico-profesional según el modelo Xcelence de la Fundación Bertelsmann no solo muestra los desafíos, sino que propone soluciones tangibles: la apuesta por una orientación temprana, continua y de alta calidad que acompañe a los jóvenes en la toma de decisiones académicas y profesionales. Para ello, en 2019 se desarrolló el modelo Xcelence, que establece 10 claves para garantizar una orientación integral y de calidad en los centros educativos y permite acceder a recomendaciones y recursos de orientación de calidad para la puesta en marcha de acciones y actividades.