Aragonès convocará a los líderes políticos para consensuar medidas tras el informe PISA
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, en el Parlament.
Aragonès ha comparecido ante el pleno del Parlamento de forma anticipada -ya que a lo largo de esta tarde deberá someterse también a la sesión de control de los grupos parlamentarios- para «dar la cara» por esos resultados que han situado a los alumnos catalanes por debajo de la media española y de la de los países de la OCDE en rendimiento medio en matemáticas, lectura y ciencias.
En su primera comparecencia para valorar ese informe desde que se hizo público, el president ha admitido que esos resultados «son malos», por lo que ha dejado claro que «no valen las excusas» y su intención es «revertir» esa situación, a partir de un «pacto de país» y las líneas ya trazadas en verano en el pleno monográfico que se celebró en el Parlamento catalán. «Es evidente que hay que tomar medidas, pero no hagamos electroshocks ni medidas superficiales para cubrir el expediente. No lo haremos», ha asegurado. «Les invito a trabajar conjuntamente desde la exigencia del Govern y la asunción de responsabilidades, pero con voluntad de acuerdos». En ese sentido, ha anunciado que citará a los presidentes de los grupos parlamentarios para «avanzar en los pactos y compromisos» que ya se acordaron en aquel pleno monográfico y empezar a trabajar con «evidencia, rigor y voluntad de acuerdos».
El dirigente ha admitido que los resultados «no han tomado a nadie por sorpresa», dado que eran una realidad conocida en evaluaciones anteriores; por ello, ha considerado que el «elemento positivo» es que el Govern ya se ha puesto manos a la obra desde hace tiempo e «identificado causas» y actuaciones que serán visibles, ha dicho, a «medio o largo plazo». Entre las líneas de actuación trazadas por el propio Ejecutivo catalán están, ha recordado, «prestigiar» la formación de los docentes y mejorar sus condiciones laborales, mejorar competencias lingüísticas luchar contra la segregación, el fracaso y el abandono escolar o lograr un acuerdo para la defensa del catalán en las aulas.
Pero Aragonès ha admitido que «hay que ir más allá» de las medidas del Govern y las que consensuó el pleno monográfico parlamentario, con «cambios valientes» que vayan acompañados de más «recursos» y que tengan «continuidad y estabilidad». El dirigente republicano ha hecho una apelación directa también a los docentes, las familias y los alumnos para pedirles «confianza» y evidenciar ante ellos el compromiso de la Generalitat para dar la vuelta a esta situación. Y ha finalizado con un mensaje a todos los partidos políticos, a los que ha invitado a afrontar la solución de forma conjunta, «no para diluir responsabilidades, sino porque los resultados serán mejores, más estables y consolidados en el tiempo».
«Hagamos política educativa, discutamos, contrapongamos ideas y proyectos, pero no hagamos partidismo. Seamos capaces de afrontar este reto como uno de los principales del país».