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Claves para dibujar con tizas

Las técnicas pictóricas son tan variadas que difícilmente lograrás abordarlas todas en un único curso. Con más razón, conviene poner de relieve algunas de las que más harán que tus alumnos se expresen artísticamente. Una de ellas es dibujar con tizas, que va a suponer un antes y un después en tus clases de Dibujo.
RedacciónMiércoles, 20 de diciembre de 2023
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© yanadjan

Técnicas útiles para dibujar con tizas

Imagina una sesión en la que todos tus estudiantes adquieren una técnica nueva, la usan con cierta soltura y acaban haciendo cuadros con tiza. Es lo que buscaremos con las pautas que vamos a proporcionarte y para las que mantendremos siempre una temporalización flexible, pues lo esencial es que perfilen el trazo.

Pastel para hacer modelados en 3D

Las tizas pastel son bastante suaves, lo que permite graduar la intensidad del color sin hacer mezclas de colores, tan solo aplicando más o menos fuerza. Nos servirá para hacer modelados de figuras en dos dimensiones y simular una tercera. Esta puede ser la primera aproximación a los efectos visuales que tengan tus alumnos.

Claroscuro para imitar el carboncillo

El carboncillo es un material con bastantes aplicaciones que hemos tratado en anteriores ocasiones. Pero ¿cómo nos puede ayudar a efectuar un claroscuro? La idea es utilizarlo en tonos grises muy intensos para hacer composiciones en blanco y negro. De este modo, trabajarán una técnica todavía más simple y menos colorida.

Variaciones en la intensidad cromática

Las tizas pueden igualmente ayudarnos a jugar con la intensidad de los colores. Un recurso poco explorado es colorear del mismo tono una parte que ya estaba pintada, de manera que se quede un efecto de superposición. Incluso tienen la opción de hacerlo con distintas gamas para elaborar mezclas, por ejemplo, los amarillos y los azules para generar verdes.

Consejos y ejercicios para hacer cuadros con tiza

Una vez que hemos hecho un repaso por la parte técnica, conviene pasar a la acción. La combinación de tizas secas y húmedas, así como de distintas superficies, les ayudará a desarrollar mejor su expresión artística. Estos ejercicios que te vamos a dar les resultarán entretenidos y, en cierto modo, desafiantes.

Tiza seca para hacer un bodegón

Las tizas secas son las más usadas y las que primero aprenderán a controlar, por eso vamos a partir directamente de un bodegón con el que trabajarán también las tres técnicas anteriores. Cuando empiecen, les resultará algo complicado ajustar la fuerza que ejercen. Explícales cómo deben encontrar la inclinación adecuada para que no se parta y dales tiempo para que practiquen.

Tiza húmeda para recrear un paisaje

Una de las técnicas para pintar que más nos gusta es humedecer las tizas, que sirve para que la composición tenga una textura más pastel y fluida. Es recomendable que exploren distintas formas geométricas, desde círculos hasta triángulos o rectángulos, para que las trabajen con esta técnica. Luego, pueden añadirle el sombreado para introducir el concepto de textura.

Sábanas para trabajar un mural de grandes dimensiones

Cuando sepan hacer juegos con tizas secas y húmedas, vamos a proponerles que las combinen para elaborar un mural. Utiliza una sábana lo más amplia posible para que, entre todos, lo vayan creando. Dales una idea general que cada uno desarrolle a su manera, con su estilo y con la técnica que más les haya gustado de las que hemos aprendido.

Cómo preservar obras pintadas con tizas

Generalmente, cualquier obra hecha con tizas se puede conservar con un espray para este material. Está compuesto por resinas especiales que se adhieren para que el polvo no se desprenda con el paso del tiempo. Sin embargo, hay otras alternativas que puedes explorar y que son bastante asequibles:

  • Laca para el pelo. Como tiene una textura pegajosa, contribuye a que permanezca en el lienzo sin que el acabado sea demasiado brillante.
  • Barniz para puertas. Tiene el inconveniente de que se debe aplicar con una mascarilla o con ventilación, pero es bastante efectivo a medio y largo plazo.
  • Aire caliente indirecto. El calor hace que el polvo de la tiza se dilate y se pegue a las superficies rugosas, por lo que usar un secador sin dirigirlo al lienzo o al folio puede servir.

De cualquier modo, hay otra opción que llega a ser algo rudimentaria, pero funciona. Consiste en plastificar el cuadro con cuidado para que no se ruede durante el proceso. Como el revestimiento va a ejercer presión, no se dañará y permanecerá durante bastante tiempo en buen estado.

Como has visto, esta puede ser una técnica revolucionaria para tus estudiantes, por muy asentada que esté en el aula. Lo ideal es que temporalices la actividad en varias sesiones para que tengan tiempo de potenciar sus habilidades y ganar en paciencia. Esto último es primordial, sobre todo, si tenemos en cuenta que no siempre es fácil borrar los errores con este material.

¿Conoces otros recursos para dibujar con tizas? ¡Nos encantaría que nos los mostraras en los comentarios!

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