Alessandro Maccarrone: "Humanizar las matemáticas derriba el estigma de la dificultad"
Maccarrone es el autor de El infinito placer de las matemáticas (Blackie Books), un libro con ilustraciones de Luís Paadín que repasa los conceptos matemáticos básicos. Además es doctor en Física Teórica, divulgador y docente de Matemáticas de Secundaria en Cataluña. En una entrevista con Efe, Maccarrone asegura que enseña las matemáticas de manera diferente a la de su generación: “Yo presento las matemáticas como una creación humana que, por lo tanto, está sujeta a arbitrariedades y consensos, una materia conceptual donde hay lugar para la creatividad”, explica.
Su libro, que ya cuenta con 10.000 lectores, tiene como objetivo trasladar estas estrategias modernas a generaciones anteriores, ya que asegura que “nunca es demasiado tarde para encontrar la pasión por las matemáticas”. El autor rechaza la arraigada idea procedimental de que las matemáticas son cálculos mecánicos –“una serie de pasos que hay que seguir, cuanto más rápido y de manera más exacta mejor”–, y defiende «humanizar» las matemáticas: «Ver que configuran nuestra visión del mundo y esto nos las hacen sentir más nuestras, menos ajenas”, añade.
Maccarrone considera que están «injustamente estigmatizadas» por parte de alumnos, profesores y padres, y desmiente la creencia de que hay personas destinadas a las matemáticas y otras que no: “Eso es falso a nivel neurológico; estudios del cerebro apuntan a que todo el mundo puede aprender y desarrollar competencias matemáticas”, esgrime. Sin embargo, “hay una cultura generalizada de lo que son las matemáticas que, por mucho que se intente hacer cambios, aún impregna la manera en la que se hacen”, apunta.
La resistencia a los cambios metodológicos en el aula vienen de los propios alumnos, pero también de las expectativas de las familias
"“La resistencia a los cambios metodológicos en el aula vienen de los propios alumnos, pero también de las expectativas de las familias. Es muy difícil introducir cambios educativos de profundidad si no cambian las expectativas y la cultura que hay en la sociedad”, reflexiona. Como profesor de matemáticas en Cataluña, ha experimentado el descenso del nivel matemático de los alumnos catalanes en la última década –especialmente notable en el Informe PISA 2022–, que atribuye a cuestiones socioeconómicas, principalmente, pero también a esta “transición hacia un enfoque más competencial y menos centrado en los cálculos”. “Siempre empiezo a explicar nuevos conceptos desde situaciones que sean cercanas para los alumnos y que, por lo tanto, pongan en marcha sus mentes para seguir construyendo nuevo conocimiento basándose en el que ya tienen”, explica sobre su manera de dirigir las clases.
Maccarrone enfatiza en este sentido que se deben ver las matemáticas como algo necesario para prácticas cotidianas; para filtrar información y ser críticos; para entender el lenguaje en el que se expresa la ciencia y la tecnología –cosa que nos permite mejorar nuestra visión del mundo–; y para construir razonamientos críticos desde la lógica, asegura. Así, insiste en la necesidad de normalizar el interés por esta disciplina, en cualquier etapa de la vida, para acentuar su papel imprescindible en la vida y fomentar así unos mejores resultados académicos, pues si el adulto tiene interés en las matemáticas también será más fácil que lo tenga el niño.
Para Maccarrone, ese estigma de la dificultad que hay que «derribar» hace que a veces no se le reconozca a las matemáticas su potencial interés: “Las matemáticas o el perfil de gente que se dedica a ellas aún tienen el estigma del ‘friki’ o de la persona poco sociable”. ***“Pero que un libro de matemáticas de casi 500 páginas se esté vendiendo es porque sí que existe interés en la sociedad”, afirma.