Crece el número de universidades privadas, y el desajuste entre oferta y demanda de titulaciones

La decimocuarta edición del informe CYD, referente a la universidad en España, analiza, en su primer capitulo, el perfil del alumnado que se matricula en la universidad. En él muestran el crecimiento de las universidades privadas, las cuales triplican su presencia en los últimos 25 años, y el desajuste que hay entre la oferta de estudios de las universidades y las necesidades del mercado laboral.

En el curso 2021-22, el número de estudiantes matriculados en estudios de grado universitario recogía una cifra ligeramente inferior (-0,2) a la del curso anterior. En las universidades públicas se produjo este descenso de los matriculados (-1,8%), mientras que en las privadas hubo un aumento (7,5%).

Si comparamos estos datos con la última década, concretamente con el curso 2011-12, el descenso de los alumnos matriculados en estudio de grado cae un 8,5 %. Hay una tendencia desigual en función de la titularidad de la universidad, mientras que la pública ha perdido a más de 200.000 alumnos, la privada ha aumentado casi 81.000, representando así el 19,1% de las matriculaciones.

En España, según Montse Álvarez y en comparación con la Unión Europea, hay un mayor peso de la universidad privada sobre todo si hablamos de los matriculados de máster. El número de universidades privadas autorizadas (43) se acerca al de la públicas (50); mientras que el número de universidades públicas se ha mantenido inalterado en los últimos 25 años, el de las privadas se ha multiplicado por 2,7.

Hablando del lugar de estudios, Madrid, Andalucía, Cataluña y la Comunidad Valenciana concentran el 66,4% de los matriculados de grado en el sistema universitario presencial español.

Si analizamos el perfil del estudiante, el porcentaje de mujeres es superior en todos los estudios, tanto en grado, master como en doctorado. Por tipo de estudios, se observa una presencia menor de la mujer entre el alumnado de ámbitos como: matemáticas, ingeniería, industria y construcción, física e informática, mientras que son mayoría en educación y salud.

En el curso analizado la tasa de rendimiento de los estudiantes de grado, es decir, el porcentaje de créditos aprobados respecto a los matriculados, fue de 77,5%, una tasa inferior respecto a los años anteriores.

Diferenciando por género las mujeres obtienen 9 puntos de diferencia a favor de ellas respecto a la tasa de rendimiento, además de registrar menos abandonos en el primer año. En cambio, si diferenciamos por tipo de universidad, los matriculados en las privadas muestran una tasa de rendimiento 10 puntos por encima de las públicas. También destacan las mayores tasas de rendimiento las universidades presenciales respecto a las universidades a distancia.

En los últimos diez años han aumentado el 30% de las titulaciones impartidas en el sistema universitario, este incremento es notorio en las titulaciones de máster en las privadas, donde el número se ha doblado.

Las diferencias más notables entre universidades privadas y públicas se dan en la ratio entre alumnos y titulaciones. En el curso 2021-22, había un promedio de 341 alumnos matriculados en los grados ofertados por la universidad pública presencial, mientras que en la privada esta cifra desciende a 149 alumnos.

Según explica Montse Álvarez: “Las cifras indican que las necesidades presentes y futuras del sistema productivo del país parecen no estar teniéndose en cuenta a la hora de diseñar la oferta del SUE. Por ejemplo, en las ingenierías ha habido una reducción de las plazas ofertadas dada la débil preferencia de los estudiantes por ellas, cuando es uno de los ámbitos de estudio más apreciados por los ocupadores, de ahí sus buenos resultados de inserción laboral”.